Por Ezequiel Suárez
Gustavo Petro no es venezolano, pero sin duda es un ser humano con principios, valores y convicciones que lo llevan a diferenciar lo bueno de lo malo, lo lógico de lo absurdo, lo justo de lo injusto, lo claro de lo oscuro. En un tweet colocado al “aire” hoy 27 de febrero de 2019 a las 8:43am hora de Bogotá Petro Comenta: “Un venezolano parqueo mal su carro, fue detenido y de inmediato expulsado y separado de su familia colombiana… otro venezolano se drogó, golpeó a dos mujeres colombianas, pero le sacan fotos al lado del Presidente como héroe. La razón? El primero es de izquierda y el segundo es neonazi.
El segundo comentario de Petro hace referencia a lo ocurrido con Lorent Gómez Saleh, activo militante de la derecha fascista venezolana e internacional quien fue detenido en días pasados en la ciudad de Cúcuta por causar desordenes en la vía pública en evidente estado de embriaguez y en sospecha de estar bajo influencia de drogas.
El líder de Colombia Humana, partido de izquierda en el país vecino sigue de cerca el tratamiento sesgado que se le ha dado a la situación de la crisis económica inducida en Venezuela e incluso sugiere en su cuenta tweeter que “la ayuda humanitaria que se está tratando de introducir de manera arbitraria y violenta puede estar envenenada por parte del gobierno de Iván Duque.” Petro se suma a los argumentos planteados por la Vicepresidenta Delcy Rodriguez según los cuales “los alimentos que se pretenden entregar con fines humanitarios no son aptos para el consumo”.
Según Petro las intervenciones militares del siglo XXI han sido TODAS por una misma causa: el petróleo. “es para poder robárselo porque estamos viviendo los últimos momentos del crudo. Un ejemplo puede ser cualquier invasión a un país de África”. Según el senador se vende la idea de querer rescatar a un país en especial para restablecer la democracia cuando en realidad lo destruyen uno a uno y esto pudiera suceder en Venezuela. “Hay que actuar” dice Petro, “esto es ya una realidad”, enfatiza el ex candidato presidencial.
El intento de crear la sensación de que Venezuela vive una crisis humanitaria tiene como objeto hacerle ver a la comunidad internacional de que en esa tierra se cometen delitos de lesa humanidad y por tanto procede una intervención militar, situación que finalizaría con el mismo saldo trágico de muerte y destrucción de países como Irak, Libia y ahora Siria.