Llega a su fin el período presidencial de Barack Husein Obama, con más penas que gloria según puede apreciarse. Pero, no quiere irse sin derribar al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros, tal como contribuyó a hacerlo con el Gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff en Brasil.
El apoyo dado al Gobierno fascista de Mauricio Macri, es otra evidencia de la Política Exterior de Obama; que además de echar atrás varias de las conquistas sociales del pueblo argentino en los últimos tiempos, se da a la tarea de meter en la cárcel a una activista social como Milagro Sala y de atropellar los más elementales principios de la diplomacia internacional, lanzando un piquete policial contra la Canciller venezolana Delcy Rodríguez, evidencia cual ha sido el signo del Gobierno de la primera potencia del planeta y su farsa, en cuanto a su compromiso con los derechos humanos en el mundo.
Y todo esto solo por citar un sucinto número de casos circunscrito al ámbito Latinoamericano.
La Smart Policy o “poder inteligente”
Tomando como referencia la definición publicada en el libro “La Agresión Permanente” de los autores Eva Golinger y Jean Guy Allard (2009), sobre la Guerra Irregular o Smart Power: “La guerra irregular tiene como objetivo el control sobre la población civil y la neutralización del Estado, y su táctica principal es la contrainsurgencia, que es el uso de técnicas indirectas y asimétricas, como la subversión, la infiltración, las operaciones psicológicas, la penetración cultural y la decepción militar”.
Basta con leer la definición y analizar brevemente su contenido, para entender por qué sobre Venezuela, durante diecisiete (17) años y más, se han aplicado todas las recetas esgrimidas en el manual de Gene Sharp para derrocar gobiernos.
Sin embargo, Obama se niega a aceptar su derrota en Venezuela, como tampoco es capaz de reconocer que buena parte de su accionar político, sus ambigüedades y su incoherencia, han constituido la médula de los factores que han influido sobre la derrota que de Hilary Clinton en las recientes elecciones presidenciales estadounidense.
El saboteo económico y el ataque mediático, han sido las tácticas principales de la “Guerra no Convencional” que vive la nación venezolana en estos momentos. El saboteo en todas las formas posibles; desde dentro de las instituciones del Estado, saboteo de la economía venezolana por parte de algunos entes privados, desinformación (saboteo a la verdad) sobre lo que sucede realmente en Venezuela, uso de las “bacrin” o bandas criminales, compuestas por paramilitares “desmovilizados” colombianos, entre otros delitos, para asesinar a líderes como Robert Serra y Eliécer Otaiza, hace no mucho tiempo.
Sucesos recientes sobre Venezuela Una larga lista de sucesos podemos citar en este proceso de desestabilización y en especial, durante el Gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros y entre los más recientes y notorios figuran:…
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Vladimir Adrianza Salas/ Redacción Web.