La compañía Uber informó que se ha firmado un acuerdo con la agencia espacial estadounidense (NASA), para desarrollar una flota de taxis que despeguen y aterricen verticalmente para fines de la década y se espera que puedan tener su primer pasajero de pago en estos nuevos vehículos voladores para el 2023, aunque todavía enfrenta varios obstáculos.
Jeff Holden, el director de productos Uber dijo que espera que el servicio reduzca el tiempo de viaje y la contaminación vehicular en las principales ciudades también detalló que eventualmente el servicio será más barato que si una persona condujera su propio automóvil. Sin embargo, inicialmente será más caro.
El viaje costaría a los clientes 129 dólares, pero Uber dice que el precio bajaría a solo 43 dólares en corto plazo y 20 dólares a largo plazo y un viaje actual entre San Francisco y San José en hora de mayor tráfico tomaría dos horas y costaría alrededor de 111 dólares. La misma ruta, por aire, tomaría solo 15 minutos.
«El acta espacial que firmamos con la NASA es inicialmente acerca de la colaboración en torno a la gestión del tráfico aéreo», informó.
Verónica Martínez