Por Andres Giussepe
La realidad venezolana actual ha demostrado que el tema económico es muy controversial. Que requiere de hombres y mujeres sabios, con conocimiento adquirido y demostrable para entender los múltiples elementos interrelacionados en esa sinergia tan compleja como lo es la economía, en función de recomendar las acciones que conlleven a alcanzar los objetivos planificados como nación, que en el caso de la revolución socialista, procuran siempre alcanzar mejoras sociales.
Sin ganas de esconder la realidad económica actual, es bien cierto que la sociedad venezolana ha venido estando sometida a uno de los mejores experimentos de guerra «no convencional» nunca antes diseñado por el Imperio del Norte para afectar a sus enemigos ideológicos, llámense comunistas o socialistas. La historia ha demostrado, que en aquellos países donde los principales grupos financieros y empresas transnacionales norteamericanas no controlan a su gobierno de turno, ese imperio es hostil, intolerante y asesino
Es por eso que el gobierno de los Estados Unidos conformó una organización llamada Dólar Today, que utiliza como herramienta «no convencional» uno de los sistemas electrónico de terrorismo financiero y de desestabilización económica más avanzado, de bajo costo, de mucho impacto político y económico, con la finalidad de atacar y derrocar la revolución bolivariana
Dólar Today es una organización criminal instalada en territorio estadounidense, que utiliza servidores y páginas web de ese país, que como fachada coloca como administradores a venezolanos prófugos por corrupción y conspiración, y fue diseñada con base en lo establecido en el manual de entrenamiento TC 18-01, titulado «Guerra no convencional», emitido en el año 2010, por las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos, John F. Kennedy.
Esta organización, ha cumplido bien su función de crear desestabilización y un clima de ingobernabilidad en lo económico en nuestro país. Tiene un fin injerencistas, que sin usar armas, tanques, drones o bombarderos, intentan volver a someter y apropiarse de los recursos estratégicos que posee nuestra nación, como lo hicieron antes de que Hugo Chávez Frías llegara al poder, tales como bienes hídricos, minerales, energéticos, biodiversidad y el mercado interno para colocar sus mercancías.
Es por eso que hay que entender a Dólar Today como la organización ideal utilizada por el Pentágono para intervenir económica, social y psicológicamente a todos los venezolanos con fines políticos desde el exterior; que se monta sobre nuestras vulnerabilidades como sociedad: sobre la cultura de la especulación, del robo, de la ganancia fácil, la corrupción, la usura, el bachaquerismo y la impunidad económica, que caracteriza a una buena parte de los actores económicos. Sus acciones vienen acompañadas del fomento de la insurgencia y la anarquía de mercado; donde los medios de comunicación, las redes sociales y las tecnologías se ponen al servicio de esa desestabilización.
Les explicaré brevemente y de forma sencilla cómo veo la perversa dinámica inflacionaria que genera Dólar today en Venezuela:
Esa organización tiene sus aliados estratégicos en el país: los gremios empresariales opositores como Fedecámaras, Consecomercio, Venamchamp, Fedenaga, Fedeagro, Conindustria, Cavefar, entre otros, que «aún» funcionan como cárteles, oligopolios y monopolios en muchas industrias del país. Cada vez que Dólar today aumenta su cotización paralela, inmediatamente esos empresarios aumentan los precios de los bienes de primera necesidad, sin justificación económica alguna, induciendo la inflación. Es como una especie de ritual satánico, que busca hacer daño a una parte de la sociedad, que incluso, se aprovecha de la impunidad económica y procesal existente en el mercado de bienes y servicios.
Como consecuencia, toda la población se empobrece al tener que pagarles a ellos más por la misma oferta de mercancías y servicios. De esta forma «someten» a los trabajadores y a sus familias, a los medianos y pequeños empresarios, e incluso al Estado, que también tiene que generar más ingresos fiscales, vía recaudación tributaria, o devaluando la moneda venezolana, para poder pagar sus gastos y los aumentos salariales y los cesta-tickets de los empleados públicos, pensionados, jubilados y a los subvencionados.
Como vemos, el que «somete» y «roba» a todos por igual son los gremios empresariales opositores que le siguen el juego a Dólar Today. Los robados continuamente son el propio Estado, el pueblo trabajador, los pequeños empresarios y comerciantes, que son los últimos de la cadena productiva y distributiva del mercado de bienes; y el que indirectamente ha terminado pagando todo ese robo empresarial a la Nación ha sido el Gobierno. ¡Aunque suene duro decirlo! Veamos porqué digo esto:
Para defender y compensar la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos, el Gobierno revolucionario ha aumentado en 17 veces el salario mínimo y el cesta-tickets, pero, cada vez que lo hace, inmediatamente, los «somete dores» y «ladrones» de la oligarquía empresarial de siempre, vuelven a aumentar los precios de los bienes de primera necesidad argumentando el aumento salarial y al mismo tiempo referenciados por Dólar Today, apropiándose de forma indebida, continuada e incesante, de los beneficios laborales que el gobierno revolucionario le garantiza a los trabajadores. Y de esa forma, se ha venido generando el «espiral inflacionario» que padecemos. Que es un círculo perverso que hay que detener, que nos mantiene con la mayor inflación del planeta.
Los efectos económicos de Dólar Today en la macroeconomía venezolana se traducen en lo que lo estudiosos de la materia llaman «trampa depresiva». Un fenómeno que se da debido a sus principales fallas estructurales, entre ellas, ser una sociedad que importa la mayoría que consume (cerca del 70%), su alta dependencia de los ingresos en divisas que aporta el sector petrolero, que hoy día han mermado; por la impunidad económica y por la inflación inducida.
Es una inflación generada en el mercado de bienes y servicios que irradia a todo el del sistema, dando origen a una turbulencia en el resto de los mercados: laboral, monetario, cambiario, créditos y valores, dando paso a una crisis sistémica. En la medida que la inflación persiste el sistema vive en crisis. Es así como se ha afectado la dinámica económica: el proceso productivo (inversión y el trabajo), el proceso financiero (créditos y ahorro), el comercio exterior (fuga de capital) y la calidad de vida del venezolano.
Desde mi perspectiva, no hay política cambiaria o estrategia económica «convencional» que en el corto plazo detenga a esa arma de guerra «no convencional». Incluso, no ha habido hacker alguno en el planeta que haya podido afectar la página web de Dólar Today.
Es por lo anterior, que considero, que el gobierno de Nicolás Maduro debe poner a sus mejores cerebros a pensar estrategias «no convencionales» para «llevar» a los empresarios, comerciantes, economía informal y particulares, que le siguen el juego a Dólar Today en la actualidad, a que cumplan con la Constitución y las leyes que rigen el sistema económico nacional contra la usura, la especulación, el acaparamiento, el boicot, la extracción y bachaquerismo, de lo contrario habría que meterlos presos si es necesario. ¡Basta ya de la impunidad económica en el país, que nos autodestruye como sociedad en función de los intereses extranjero.
(Fuente: Barómetro Internacional)