Óscar López Rivera es la prueba viviente de que Estados Unidos sí tiene presos políticos. El puertorriqueño pasó casi 35 años de su vida encarcelado en ese país. Su crimen fue luchar por un Puerto Rico independiente.
La causa del líder boricua despertó una oleada de admiración que recorrió todo el planeta. Cinco premios Nobel, como Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel, Desmond Tutu, Coretta Scott King viuda de Martin Luther King, pidieron su liberación.
También Lin-Manuel Miranda, Calle 13, Andy Montañez, Ricky Martin, Chucho Avellanet, Cultura Profética, el cineasta Jacobo Morales, Rubén Blades, se unieron a intelectuales y líderes políticos y sociales de todo el mundo que se solidarizaron con el independentista.
En 2015 el presidente venezolano Nicolás Maduro dijo que «la única forma de que yo usara las facultades presidenciales que tengo para indultar a (Leopoldo) López, es montarlo en un avión que vaya a Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera, pelo a pelo, hombre a hombre».
El 17 de enero de 2017 Barack Obama le concedió el perdón y conmutó su sentencia.
A sus 75 años Óscar López Rivera recurre el mundo abogando por la descolonización de Puerto Rico.
El pasado 5 de marzo durante su reciente visita a Venezuela, en entrevista exclusiva para Cuatro F, señaló que no existe “ninguna razón y no tiene ninguna justificación” la pretensión del presidente norteamericano, Donald Trump, de interferir en los asuntos internos de la nación suramericana.
Óscar López Rivera calificó como un acto criminal las sanciones que pretenden impedir que Venezuela compre los alimentos y medicinas que necesita.
– ¿Hay crisis humanitaria en Venezuela o en Puerto Rico?
– En Puerto Rico seis meses después del huracán María el 72% de los residentes no tienen electricidad. Yo no creo que exista ese tipo de emergencia en Venezuela. En mi país la pobreza se manifiesta en las comunidades marginadas que no tienen representación política. En Puerto Rico cerraron 157 escuelas el año pasado y Control Fiscal está proponiendo cerrar 300 más, lo que totalizaría 450 escuelas menos. Son maestros que han quedado desempleados, entonces cómo es posible que se hable de una crisis humanitaria en Venezuela -que no la está experimentado- y no se diga lo que ocurre en Puerto Rico. En Venezuela la privatización no existe, en Puerto Rico casi todo está privatizado. El aeropuerto, las carreteras y los hospitales está en manos privadas, pero ese dinero no se queda en Puerto Rico ya que alimenta a empresas extranjeras, especialmente norteamericanas.
– ¿Luego del huracán María como está Puerto Rico?
– Si estábamos mal, ahora estamos peor. Si no teníamos trabajo, ahora hay menos trabajo. Si había pobreza, ahora hay más. Por esta razón muchos tratan de mudarse a Estados Unidos. Solo quedamos 3 millones viviendo en la isla, y hay más de 5 millones de puertorriqueños en el exterior, porque la única válvula de escape es migrar a Estados Unidos.
– Pero Puerto Rico no es noticia, Venezuela es la noticia…
– Porque los medios usan a Venezuela como el sitio donde pueden enfocar cosas que verdaderamente ocurren en otros sitios. Para ellos no es noticia que Puerto Rico tiene una deuda de 74 billones de dólares pese a que ningún puertorriqueño puede identificar que se haya usado ese dinero en un proyecto en beneficio del pueblo. Hemos pedido auditorías y nos las han negado. Pero nada que ilustre las injusticias que se han cometido contra el pueblo puertorriqueño es noticia.
Prisionero de conciencia
– Estados Unidos habla de presos políticos en Venezuela. ¿Usted que estuvo tantos años en una cárcel norteamericana qué opina sobre los prisioneros de conciencia en ese país?
– Hay miembros de las Panteras Negras que están en el Estado de Nebraska que llevan presos desde 1968 y al igual que ellos muchos otros. Imagina un ser humano que lleva preso casi 50 años.
– ¿Cómo fue su experiencia cuando estuvo preso en Estados Unidos?
– Cuando entré a la prisión me prometí que no le iba a dar mi tiempo ni mi salud a los carceleros. Desde que entré a la prisión hasta el día que salí me propuse que el tiempo fuese mío. Lo usaba para dar clases, para compartir con los otros presos. Algunas veces eran presos que querían aprender español, otros, que eran hispanos, querían clases de inglés. Aprendí a hacer un poco de arte y compartía todo lo que sabía con los que querían aprender a dibujar y pintar. También yo hacía todo lo posible por ayudar a la causa de la independencia de Puerto Rico. Esa era mi manera de sobrevivir sin darle mi tiempo a los carceleros. Yo nunca permití que mi salud me fallara. Me cuidaba haciendo ejercicios y buscaba mantener una dieta que no fuera tan mala, porque en la prisión hay un mercado negro de alimentos, y así tenía acceso a frutas y comida que no iba a encontrar en el comedor.
– ¿Cómo ha sido su vida después de la cárcel?
– Ha sido buena. He podido compartir con mi hija,vivo en su casa y es algo que yo no había experimentado en toda mi vida. Ahora soy padre y también abuelo. También estoy renovando los lazos con mi familia extendida.
– ¿Y políticamente?
– Hacemos conversatorios donde dialogamos con el pueblo y exponemos el potencial de desarrollo en un Puerto Rico independiente. Desde mi punto de vista la descolonización de Puerto Rico tiene que ser un acto de amor, no puede ser de otra manera. Para lograr nuestra independencia tenemos que sentir ese amor, y la mayoría de los puertoriqueños aman a Puerto Rico y la prueba de ese amor es tratar de erradicar el colonialismo. No va a ser fácil, pero a medida que vayamos dialogando con el pueblo, irá tomando conciencia, por lo menos esperamos que se detenga este modelo de privatización.
El imperio
– ¿Qué opina de Obama?
– Yo creo que Obama tenía buenas intenciones al entrar a la presidencia, pero desde el Congreso se opusieron a todo lo que trató de legislar. Obama comenzó con un programa de salud, que fue boicoteado. Decían que Obama no era ciudadano norteamericano por lo que no podía ser presidente, a pesar de que nació en Estados Unidos de una madre norteamericana.
– Si Obama realmente no mandaba, entonces ¿quién lo hacía?
– Mandaban los lobby, pero también el Senado y el Congreso, porque ellos son quienes proponen las leyes y si se oponen a un proyecto de ley nunca va a prosperar. Eso pasó con el programa de salud de Obama.
– ¿Y Trump?
– En menos de dos años que Trump lleva gobernando a Estados Unidos ya ha hecho cosas que nos ilustran lo peligrosa que es su administración. Por ejemplo, en lugar de ocuparse de los humildes, Trump ha disminuido los impuestos que pagan los ricos.
– Trump ha amenazado a Venezuela.
– Rex Tillerson ha dicho que los militares venezolanos debían derrocar al presidente legítimo Nicolás Maduro. ¿En qué cabeza cabe tal disparate?
– ¿Cree posible que EEUU invada a Venezuela?
– Es algo que EEUU nunca ha descartado desde el 2002 cuando dieron el golpe de Estado contra Chávez hasta hoy. No podemos decir que no va a pasar, porque EEUU cuando comienza una agresión, si en ese momento no están las condiciones para lograr su objetivo, las va creando poco a poco.
– ¿EEUU busca recuperar su patio trasero?
– Le quitó el gobierno a Dilma en Brasil, a Cristina en Argentina, y tiene un gobierno de derecha en Chile. Quitó gobiernos progresistas en Uruguay, Paraguay y Honduras, porque en estos años ha ido aumentando su influencia. Si Estados Unidos quiere un mejor mundo debe tratar por todos los medios de construir una nación fuerte, pero también solidaria y compasiva.
– Noam Chomsky ha dicho que aunque Estados Unidos sigue siendo una nación fuerte, su poder ha disminuido ¿Qué opina?
– Si Estados Unidos pudiera controlaría a todo el mundo, pero ha encontrado resistencia lo que no significa que no va a continuar tratando de hacer lo que realmente desea, que es ocupar militarmente a naciones como Venezuela, Colombia, Chile, Paraguay y Uruguay.
Puerto Rico Independiente
Puerto Rico por más de un siglo ha sido una colonia de los Estados Unidos, sistemáticamente maltratada y abusada ante la indiferencia mundial. Su relación colonial se inició en 1898 cuando Estados Unidos anexó la isla tras la Guerra Hispano-Estadounidense.
Al término de la II Guerra Mundial, el reciente organismo internacional (ONU) inició un proceso de descolonización. El 24 de julio de 1952, Estados Unidos utilizó un mecanismo legal para convertir a su colonia, reconocida por la ONU, en un Estado Libre Asociado (ELA).
Aunque la isla dejó de ser legalmente una colonia, tampoco se convirtió en el 51º estado de EEUU, ni en un país independiente.
A pesar de que pagan todos los impuestos (seguridad social, roles de pago, importaciones y exportaciones, commodities), excepto impuesto federal, no tienen el mismo trato ni acceso a una representación política. Solo tiene una figura simbólica en el Congreso, un miembro sin capacidad de voto.
Tomando en cuenta el tamaño de este territorio, si fuera un estado tendría aproximadamente cinco miembros en la Cámara de Representantes y dos en el Senado. Esto cambiaría el panorama ya que con siete representantes podrían cabildear para conseguir apoyo y fondos para la isla. Pero al ser una colonia simplemente deben hacer lo que el poder imperial ordena.
El Congreso de Estados Unidos tiene el poder de frenar cualquier acción que tome el gobierno local. Además controlan los asuntos económicos y fiscales, las relaciones exteriores, la migración y el comercio. La isla no puede hacer tratados comerciales ni recibir embarcaciones en sus puertos que no sean de Estados Unidos.
– ¿Qué significa ser una colonia de Estados Unidos?
– Es lo peor que le puede ocurrir a un país, porque el gobierno estadounidense decide todo en Puerto Rico. Decide quién va al ejército, la cantidad de maestros, incluso es quien decide quién nos puede ayudar.
– ¿Cuál es la situación de los movimientos independentistas en Puerto Rico?
– Estamos tratando de lograr la unidad que nos podría llevar hacia un futuro positivo. El mayor problema que en este momento no somos capaces de resolver es el estatus colonial de Puerto Rico y para poder eliminarlo necesitamos contar con el apoyo de la ONU, por eso tenemos el caso en el Comité de Descolonización, pero no hemos podido llevarlo a la Asamblea General, que es donde se le podría exigir a Estados Unidos que acabe con el colonialismo en Puerto Rico. Hasta ahora no lo ha hecho, por eso buscamos los medios para que la ONU asuma una posición firme en el caso de Puerto Rico.
– ¿Luego de la catástrofe que ocasionó el huracán María pudo llegar la ayuda de otros países?
– Cuba ofreció enviar brigadas médicas a Puerto Rico, pero EEUU se lo impidió. No permitieron que nos enviaran el petróleo que ofreció Venezuela. República Dominicana tenía dos furgones para enviarlos a Puerto Rico pero tampoco se lo permitieron. Desde la frontera de México hasta Argentina hubo países que ofrecieron ayuda, pero EEUU se lo impidió porque es quien realmente gobierna a Puerto Rico.
– ¿Y cómo fue la ayuda de Trump?
– La administración de Trump en lugar de ayudar a Puerto Rico lo que hizo fue ofrecerle un préstamo de 4,9 billones de dólares que solo aumentaría esa deuda de 74 billones a casi 80 billones. Eso no es ninguna ayuda ofrecer una deuda cuando no tienes dinero para pagar lo que ya debes. ¿Cómo nuestro pueblo se va a beneficiar de ese préstamo?
– ¿Bajo las actuales condiciones Puerto Rico tiene posibilidad de desarrollo?
– Un Puerto Rico independiente tiene posibilidad de desarrollo. Las isla tiene 12 millas de agua en donde podríamos desarrollar la pesca. El agua es una fuente de energía renovable, incluso podríamos sembrar algas. Con el agua nosotros podemos evolucionar hacia una nación autosuficiente. También fomentamos pequeñas empresas y proponemos desarrollar un modelo de energías alternativas para no seguir importando hidrocarburos, que son carísimos. Podemos desarrollar la energía solar.
– ¿Puerto Rico vive del turismo?
– Todavía hay turismo pero ha mermado en comparación a 30 años atrás. Y ha caído aún más después del huracán porque hay todavía zonas a las que no se puede acceder por los derrumbes. Puerto Rico es bello, pero el turismo actual no beneficia al pueblo, ya que son los inversionistas extranjeros los que disfrutan de las ganancias. La industria turística puede ser muy próspera, pero EEUU no nos va a permitir crear empresas nacionales que nos ayuden a levantarnos.
– ¿Por qué no se han ganado los referendum a favor de la independencia de la isla?
– Si le preguntamos a los puertoriqueños si quieren ser puertorriqueños van a decir que sí. Si les preguntamos si aman nuestra cultura, nuestro idioma, van a decir que sí. Los referendum son limitados a un proyecto de anexión o de independentismo y ninguno de los dos ha podido impactar. Hay tres partidos, pero ninguno, fuera de seguir administrando la colonia, propone un cambio. La anexión a Estados Unidos no la van a permitir, porque históricamente la han negado y la independencia la vamos a tener que luchar nosotros. Pero cada vez hay menos puertoriqueños apoyando el estatus colonial. No podemos medir el independentismo a través de ningún referendum, porque la mayoría de los independentista nunca vamos a votar en esos referendum.
– ¿Hay abstención en esos referendum?
– El gobernador de Puerto Rico fue electo con un poco más de 900 mil votos, y en el referendum a favor de la anexión sumó 500 mil votos, es decir, perdió casi 400 mil votos, lo que significa que los mismos miembros de su partido no están de acuerdo con lo que él estaba pidiendo. Tampoco el partido popular, que es el más usado por EEUU para su beneficio, obtuvo muchos votos, porque la mayoría de los puertoriqueños se abstuvieron. Desde nuestro punto de vista fue positivo, porque lo que realmente necesitamos es descolonizar a Puerto Rico y el pueblo poco a poco se está dando cuenta de que necesitamos un cambio y si los dos partidos que han administrado la colonia no gozan del apoyo del pueblo, cada día les será más difícil ganar elecciones.
– ¿Sería bueno para Puerto Rico pertenecer a Petrocaribe?
– Un Puerto Rico independiente sí podría pertenecer a Petrocaribe, pero lo que EEUU no quiere es que todos nosotros estemos juntos, y es por eso que definitivamente no quiere que hayan gobiernos progresistas.
– EEUU ha dicho que las elecciones presidenciales de Venezuela del 20 mayo no serán creíbles.
– EEUU no tiene fuerza moral para realizar esa afirmación, cuando Hilary Clinton ganó el voto popular con más de 2 millones de votos de diferencia, pero fue anulado porque es el Colegio Electoral quien decide. Si el sistema electoral norteamericano es democrático, ¿por qué permite que gane el que sacó menos votos? En cambio el sistema electoral venezolano es automizado y auditable por organismos internacionales, que han constatado que ha sido el pueblo quien ha votado primero por Chávez y ahora por Maduro.
– ¿Qué impresión se lleva de Venezuela?
– Creo que hay toda la dinámica que puede garantizar un futuro mejor. Yo creo que se van a superar las actuales dificultades y que llegará el momento en que la calidad de vida de los venezolanos será una de las más altas del mundo.
Ana Belén Montes, una presa de conciencia
Ana Belén Montes es la prisionera 25037-016 de la cárcel texana del Federal Medical Center, en Fort Worth. Está presa desde 2001 y padece cáncer. Pero no se prevé que salga hasta julio de 2026, su sentencia es de 25 años de prisión sin posibilidad de reducción. Era una analista para la CIA que debía espiar a Cuba, pero ella decidió entregarle esa información al pueblo cubano, porque pensaba -y sigue pensando- que la política del gobierno de Estados Unidos “hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa. “Me consideré moralmente obligada de ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político”. Así lo declaró en su alegato en el juicio contra ella el el 16 de octubre de 2002.
Ella no vendió la información, ella lo hizo por su conciencia, porque creía que se estaba cometiendo una barbaridad en contra de Cuba. Y por eso está presa y no tiene acceso a su familia, pero de eso no se habla en la prensa”, Óscar López Rivera.