Este lunes 13 de mayo, el Secretario de Relaciones Exteriores de México, mexicano Luis Videgaray, profirió al cierre de una reunión del denominado “Grupo de Lima” un insólito “último llamado” al gobierno de Venezuela para que suspenda las elecciones que se llevarán a cabo el domingo 20 de mayo. Videgaray, quien está de salida en su cargo pues el próximo 1 de junio se realizarán elecciones en México y donde el candidato de su partido marcha de tercero debido a los altos niveles de corrupción y violencia criminal, repitió al detalle el guión entregado por el Departamento de Estado norteamericano. Dijo que el proceso electoral venezolano se lleva a cabo «sin la participación de todos los actores políticos venezolanos, sin observación internacional independiente y sin las garantías necesarias para un proceso libre, transparente y democrático».
Luego, aseguró que las naciones del autodenominado “Grupo de Lima” analizarán «medidas de carácter diplomático, económico, financiero y humanitario» en el caso de que Venezuela no se pliegue a sus órdenes, que realmente provienen de los Estados Unidos, el cual ha ofrecido a todos los gobiernos de América Latina “asesoría” para que implementen medidas contra el pueblo venezolano.
De hecho, los argumentos expuestos por el saliente canciller mexicano, no soportan el mínimo análisis. En primer lugar, el proceso electoral venezolano se está llevando a cabo con la participación de todos los actores políticos que han seguido los procedimientos establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que, en líneas generales, son los mismos de procesos anteriores, incluidas las elecciones de diciembre de 2015, cuando la coalición opositora triunfó en la escogencia de los miembros de la Asamblea Nacional. De hecho, hay cuatro candidatos participando en la contienda, respaldados por diferentes organizaciones políticas.
Respecto a la observación internacional, la propia presidenta del CNE, Tibisay Lucena, realizó varios llamados a la Unión Europea para que enviara una misión al proceso del 20 de mayo, a la cual ellos mismos se negaron. Sin embargo, están participando importantes organizaciones dedicadas al tema electoral, como el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA) liderado por Nicanor Moscoso, que firmó el pasado 20 de marzo un convenio con el CNE para para acompañar en cada una de las etapas del proceso electoral, así como en las 14 auditorías que fueron practicadas al sistema de votación a objeto de garantizar la transparencia y confiabilidad de los comicios.
“No son épocas para misiones políticas. Son épocas para misiones electorales, porque lo político y lo jurídico lo tienen que resolver los venezolanos” ha explicado Moscoso. La misión del organismo regional está integrada por unos 20 especialistas electorales, entre los que se encuentran expresidentes, exvicepresidentes y magistrados de organismos electorales de la región, que acudirán a los distintos estados del país a presenciar el proceso comicial.
Igualmente, en torno a la negativa del Parlamento Europeo de participar con una misión de acompañamiento, el jefe del Comando de Campaña Simón Bolívar, Jorge Rodríguez, manifestó recientemente : “Yo remitiría al Parlamento Europeo a que leyera el informe que hiciera él mismo como observador de las elecciones parlamentarias del año 2005, en el que el jefe de la misión de observación, que era un diputado del Partido Popular de derecha de Portugal, señaló que de manera asombrosa la oposición se había retirado de esas elecciones a pesar de que estaban dadas todas las garantías y señala, además, que el sistema electoral venezolano era de los más eficaces y transparentes del mundo entero”.
El tercer punto del discurso de Videgaray queda desmontado con el denominado “Acuerdo de Garantías Electorales” suscrito por los principales candidatos (Maduro, Falcón y Bertucci) el pasado 1 de marzo, el cual contiene 11 puntos y que ha sido revisado por todas las partes en la medida en que se ha desarrollado la campaña electoral.
El mismo día en que el Grupo de Lima lanzó su “ultimátum” contra Venezuela, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca para política exterior, John Bolton, dejó claro lo que para la administración Trump representa el ideal democrático para Venezuela. “Para que haya elecciones reales, libres y justas en Venezuela, Maduro debería estar fuera” dijo Bolton, que es partidario de incrementar las medidas unilaterales ilegales contra Venezuela con el fin de impedir la compra de alimentos y medicinas al pueblo venezolano.
Entonces, desde la perspectiva de Bolton, un proceso electoral «creíble» en la patria de Bolívar, debería realizarse sin la participación de la mayor organización política del país, el Partido Socialista Unido de Venezuela, el que además según las últimas encuestas disponibles, tiene más partidarios en el país, un hecho demostrado con los 6,4 millones de carnets del PSUV emitidos durante los últimos meses.