Luciano Vasapollo, profesor de política económica internacional de la Universidad de Roma La Sapienza, califica como heroicas las elecciones realizadas el pasado 20 de mayo en Venezuela, porque aunque ocurrieron sumergidas ante un asedio imperialista, no hubo ningún incidente que opacara el triunfo de Nicolás Maduro, quien fue reelegido como presidente de Venezuela para el período 2019-2025.
“Fue un proceso electoral que garantizó la libertad e independencia, bajo un sistema moderno y confiable. Lo digo luego de haber presenciado elecciones en otras partes del mundo”, expresó el académico y miembro de la Secretaría Nacional de los Comunistas de Italia, quien visitó Venezuela en calidad de Observador Internacional.
Vasapallo, quien también es Coordinador del Capítulo Italiano de la Red en Defensa de la Humanidad, no está de acuerdo con las acusaciones de fraude electoral emanadas de algunos países de occidente. Todo lo contrario, considera que el sistema electoral venezolano supera, incluso, al italiano.
“Es una vergüenza, y lo digo como europeo, que la Unión Europea hubiese llamado a la abstención en Venezuela, para decir después que el proceso no era legítimo porque votó poca gente”.
Las grandes luchas se han librado por conquistar el derecho al voto, por lo que es un retroceso llamar a la abstención.
“Yo visité mesas electorales y todo transcurrió con tranquilidad, paz, pese al contexto de guerra económica, comercial, financiera, de guerra internacional, mediática, psicológica en contra de Venezuela, por eso fue una victoria heroica del compañero Maduro y de la democracia”.
Para Luciano Vasapollo no cabe duda de que Venezuela decidió entre soberanía o colonia.
“La respuesta del pueblo fue la autodeterminación, independencia y soberanía, porque no aceptó ser colonia”.
Maduro logró el 68% de los votos, mientras que Henri Falcón solo obtuvo 21%, lo que significa una diferencia de 45 puntos, lo cual no ocurría desde hacía 20 años en Venezuela.
El candidato Bertucci, que llegó en tercer lugar, incluso señaló que se puede no reconocer un resultado con una estrecha diferencia de votos. Pero ante las cifras del domingo 20 de mayo es imposible que ocurra un fraude con un margen tan grande de diferencia.
“Pido al señor Falcón reconocer los resultados y que acepte acudir al diálogo propuesto por el presidente Maduro por el interés supremo del pueblo de Venezuela, asediado por las grandes multinacionales. Hay que defender la soberanía nacional, por eso Falcón debe dialogar bajo la aceptación absoluta de los resultados electorales y de las normas constitucionales”.
El académico considera que el bloqueo económico, financiero y comercial contra Venezuela es, incluso, peor que el ejecutado contra Cuba, porque además existe una guerra monetaria y una inflación manipulada por los intereses corporativos.
La receta -advierte- es maquiavélica, ya que se crea inflación para luego justificar la suspensión de la inversión social y recortar los salarios.
En Venezuela se colapsó el sistema de distribución de los bienes básicos para impedir el acceso a medicinas y alimentos para culpar al gobierno de Maduro.
Se busca generar odio contra el gobierno ante el terrible drama que significa no tener acceso a los alimentos y medicinas.
El profesor considera que se está alimentando a una oposición extrema para que retornen las protestas violentas que durante el año 2017 generaron más de 100 muertes.
Venezuela -alerta- enfrenta una guerra psicológica que posee el apoyo de medios locales e internacionales.
“Agradezco esta entrevista a Cuatro F, porque es una voz independiente, libre, que me permite expresarme, ya que en mi país no me publicarían estas declaraciones, ni siquiera, en los medios que dicen ser de izquierda”.
En Europa los medios tienen la línea editorial de las transnacionales, cuyo discurso es que en Venezuela ocurrió un fraude y hubo una abstención que justifica desconocer los resultados.
Vasapollo se pregunta con qué niveles de participación se proclamaron Donald Trump, Juan Manuel Santos o Sebastián Piñera, porque todos fueron electos con mucho menos del 48% de participación que obtuvo Maduro en los comicios del 20 de mayo.
El 04 de marzo se realizaron elecciones en Italia, y hasta hoy no hay un partido que realmente represente a los intereses populares. Ganó la Liga Norte, que fue una agrupación independentista y se transformó en un partido en contra de los inmigrantes y fascista. El otro partido, el Movimiento 5 Estrellas, es populista, y a tres meses de las elecciones se ha tratado conformar un gobierno y todavía no ha sido posible.
La Unión Europea desconoce los resultados electorales porque obedece a los intereses multinacionales que buscan apoderarse de las riquezas de Venezuela. Quieren el petróleo, el oro, la plata, el gas, en la actual fase expansionista del imperio, porque para el bloque europeo la democracia está al servicio de los grandes capitales y no representa los intereses populares.
“Si la potencia imperialista fuera sincera, dijera quiero apoderarme de las mayores reservas de crudo del planeta, y todo lo que hacemos obedece a nuestra guerra expansionista que si no puede ser militar, es de propaganda, económica, psicológica, comercial y monetaria”.
El profesor explica que estos intereses corporativos son contrarios al modelo soberano de la Revolución Bolivariana, que busca establecer una democracia política e independencia económica, por lo que luego del 20 de mayo aumentarán las agresiones para tratar de extirpar al gobierno de Maduro, que no es sumiso a sus intereses.
Para sobrevivir -alerta Vasapollo- la Revolución Bolivariana necesariamente deberá renovarse, depurarse, con un modelo económico nuevo que refuerce las conquistas sociales.
“Hay que pasar de la resistencia a la ofensiva”, aconseja.
Señala que la democracia participativa venezolana es superior a cada forma de la democracia representativa occidental.
Cerco e intervención humanitaria
Aunque Estados Unidos y la Unión Europea son dos expresiones imperiales diferentes, ambas buscan el dominio global, por lo que están aplicando la misma receta a Venezuela que se ha usado en Libia, Siria, Iraq, Irán y en los países que no aceptan las reglas del Fondo Monetario Internacional (FMI), a quienes llaman “estados canallas” solo por su irreverencia de ser soberanos.
“Es obvio lo que está haciendo el señor Trump, quien está intentando a través de las sanciones radicalizar a la oposición violenta en Venezuela”.
Su estrategia es generar una guerra económica tremenda, generar hambre, muerte, y afectar la psique de los venezolanos para que culpen a la revolución de todas sus penurias.
Explica que el imperio recurre a la violencia mediática, psicológica, económica, pero cuando no es suficiente, también recurre a la violencia fascista.
“Ya en las pasadas guarimbas la derecha quemó vivos a transeúntes por el crimen de parecer chavistas”.
El profesor recuerda que el nazismo creó los hornos crematorios para asesinar a los grupos que consideraba indeseables.
“Hay una internacional fascista, militar, que está al servicio de los intereses de las multinacionales, que hoy buscan apoderarse de Venezuela, por eso están creando las condiciones para el resurgimiento de las guarimbas, alimentando a una oposición radical que no acepte el diálogo, y a delincuentes, fascistas, mercenarios, pagados por el imperio para generar violencia que justifique una intervención humanitaria. Pero si es guerra no puede ser humanitaria”.
Explica que el imperio quiere crear las condiciones para iniciar en Venezuela su “guerra humanitaria” que le permita apoderarse de los inmensos yacimientos de crudo de la Faja Petrolífera del Orinoco.
“Según el imperio o e acepta la ‘democracia humanitaria’ que ellos imponen, o te hacen la ‘guerra humanitaria’, como la hicieron en Iraq, Libia, Siria y ahora con el genocidio en Palestina”.
Aclara que la guerra humanitaria es un eufemismo para llamar a la guerra militar.
Cuando se quiere hacer una “guerra humanitaria”, las llamadas Organizaciones No Gubernamentales, que muchas veces trabajan para la CIA, contribuyen a crear las condiciones de violencia para justificar la “ayuda humanitaria”, que es una guerra militar para controlar los territorios que no son obedientes a las multinacionales.
En Venezuela, los enemigos de la Revolución, han creado las condiciones para encarecer y desaparecer los medicamentos y alimentos, para avanzar hacia la fase violenta del plan imperial.
“La ayuda humanitaria es una mentira, porque las sanciones buscan generar hambre y desesperación”.
Patio trasero aumentado
Hoy el patio trasero de Estados Unidos no es solo América Latina, es todo el planeta, porque está ocurriendo una crisis sistémica capitalista.
Trump quiere dominar Siria, Rusia, China, Libia, Ucrania, aunque América Latina sigue siendo el punto focal.
Pero EE.UU no posee la fuerza económica y militar que tenía hace 10 años, ya que ha surgido una competencia ‘interimperialista’, en donde la UE tiene sus propios intereses.
Por ello el Departamento de Estado ha vuelto a poner sus ojos otra vez en América Latina, para restablecer su poderío.
Vasapollo considera que el control de Argentina y Brasil ha sido prioritario en esta fase de reconolización, por eso Lula hoy está preso, porque saben que iba a ganar las elecciones.
También en Argentina se crearon las condiciones para la salida de Cristina, ya que era necesario conquistar al país austral y a Brasil para que no apoyaran a la Venezuela chavista.
Sostiene que el Grupo de Lima está conformado por colonias al servicio de las multinacionales.
El imperio tampoco permitió un gobierno rebelde en Honduras, y, aunque allí sí existieron condiciones para ilegitimar un proceso que no fue transparente que generó protestas y muertos, la OEA y el propio Trump lo consideraron legítimo.
“El inquilino de la Casa Blanca busca una condición de dominio absoluto en América Latina, por eso intentan destruir la democracia venezolana que, con todas sus contradicciones, es una democracia pura y legítima”.
Nuevas elecciones
El candidato perdedor, Henri Falcón, ha pedido nuevas elecciones, solicitud que cuenta con el visto bueno de la administración Trump, que también exigió repetir los comicios e impuso más “sanciones” económicas contra Venezuela. España y la Unión Europea igualmente estudian “medidas oportunas” contra el nuevo gobierno de Nicolás Maduro, junto a una docena de países latinoamericanos y Canadá que han desconocido los resultados del 20 de mayo.
“¿Por qué esta interferencia brutal contra la autodeterminación de un pueblo? Todos los acompañantes fuimos testigos de que el sistema electoral venezolano es inexpugnable, y que el 20 de mayo se realizó un proceso legítimo y transparente. Yo pido a la ONU hacer una declaración en favor de la soberanía del pueblo de Venezuela”.
Venezuela heroica
El libro del profesor Vasapollo “Chávez Presente, la resistencia heroica de la Revolución Bolivariana” refleja la realidad latinoamericana desde el pensamiento de Bolívar hasta Maduro, en donde se relata la inédita experiencia de democracia participativa y protagónica que ha edificado la Revolución Bolivariana.
Antes de Chávez 85% de las ganancias de la venta del petróleo se las llevaban las multinacionales, y desde la Revolución esta ecuación se invirtió a favor del pueblo.
“La democracia participativa del chavismo no solo ha significado un cambio social, además ha construido un pueblo digno que se expresó el pasado 20 de mayo diciéndole al imperialismo que se negaba a volver a ser una colonia a los pies del Fondo Monetario Internacional, porque el pueblo dejó de ser un objeto al servicio de los intereses de las multinacionales y se convirtió en un sujeto de la transformación, por eso esta Revolución es una referencia en todo el mundo, porque el imperio no solo quiere el petróleo, también le interesa matar el ejemplo. Las multinacionales de la comunicación generan muertos mentales, que no piensan, y si esta democracia popular no hubiese sido lo suficientemente fuerte, Maduro no habría obtenido más de 6 millones de votos en condiciones de guerra económica, monetaria y escasez de alimentos y medicinas”.