La consolidación del proceso revolucionario es y tiene que ser una lucha constante y permanente de todos los días. No debemos bajar la Guardia, ni cansarnos, ni mucho menos rendirnos. Solo la unidad y la constancia nos darán la victoria y sobretodo, en estos momentos que son los tiempos de los valientes, de los gigantes, de los comprometidos, de los verdaderos revolucionarios. No de los cobardes, ni de los traidores, ni de los vende patria. Siempre pensemos en esa enseñanza del guerrillero heroico Ernesto «Che» Guevara cuando le dijo a sus combatientes: Si avanzo en el combate, Seguidme….Si me detengo, Empujadme….Pero si retrocedo, Matadme….
No es tiempo de recular ni de vivir de leyendas dice el Cantor de Pueblo Alí Primera en su canción: Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos…Nuestro compromiso con los pueblos en resistencia es moral, cultural, espiritual, intelectual, comunicacional, somos, quizás, inspiración de lucha porque nuestra arma es de vida, es la palabra, son las letras, nuestras ideas libertarias.
Así Cristo el redentor venció al imperio romano, ofreciendo palabras de vida. También Mahatma Gandhi lo hizo con su estrategia de la No violencia. Nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, enfrentó y derrotó a todos los imperios habidos y por haber con su verbo. Derrotó al imperio español con Rey y todo, derrotó al guerrerista, paramilitar y narcotraficante Álvaro Uribe Vélez y revolcó al imperio norteamericano en dos tiempos, con W. Bush y a Obama. Al primero lo mando pal carajo y al segundo le dijo que olía azufre.
Aquí nadie se cansa, nadie se rinde. Estamos resueltos a vencer por la paz mundial, por el amor y la solidaridad de nuestros pueblos como uno solo, por la Patria Grande que ya no es América, es el mundo entero. Esta es una lucha entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, entre la mentira y la verdad, entre lo que está por morir y lo que debe nacer. Nuestro compromiso como comunicadores es estar al lado de las luchas del pueblo valiente, ser la voz y el rostro de los que no tenían voces, de los invisibilizados, esos que hoy están en las calle de Argentina, esos que hoy reclaman el gobierno de Brasil, esos que hoy están resistiendo en Nicaragua, esos que luchan contra la traición en Ecuador, esos que sueñan con la espada de Bolívar en Colombia, esos que hoy tienen a sus pequeños hijos enjaulados por ser migrantes. Esos camaradas….Hasta la Victoria Siempre.