Han transcurrido algunas semanas desde la entrada en vigencia del nuevo cono monetario y con él, la reconversión monetaria y el Programa de Recuperación Económica; Crecimiento y Prosperidad cuyo autor principal es el Presidente Nicolás Maduro.
La primero que se nota es la alegría de nuestro pueblo ante un hecho innegable, resultado directo de la entrada en vigencia del Programa, la reaparición del efectivo (en monedas y billetes del nuevo cono monetario) en las taquillas de los bancos y cajeros automáticos, pero sobre todo, la definición del nuevo salario mínimo equivalente a 0,5 petro, o sea 1.800 BsS, la determinación de un primer listado de precios de alimentos y del transporte, que configuran de manera práctica la revalorización del salario y del ingreso familiar, absolutamente deprimidos hasta hace pocos días.
El Programa tiene elementos que van configurando una situación revolucionaria en la economía nacional y en el conjunto de la sociedad venezolana: 1) es un programa con visión de totalidad de la economía y la sociedad para avanzar hacia el socialismo, 2) superamos el anclaje del bolívar con el dólar al establecer un nuevo anclaje del bolívar soberano con el petro, cuyo valor es el del barril de petróleo en el mercado internacional y está sustentado en más de 500 mil millones de barriles de petróleo del bloque Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco. Por lo tanto, cuando el presidente Maduro le asigna al petro un valor de 3.600 BsS, estamos hablando de una moneda dotada de una gran fortaleza, esa es la razón por la que el líder de la revolución nos habla de un anclaje revaluador, 3) al revaluar el bolívar y anclarlo al petro damos un golpe mortal a las mafias colombianas y al dólar de guerra con el que envilecieron nuestro signo monetario y causaron graves daños a nuestra economía y a nuestro pueblo.
Hemos recuperado la iniciativa en la economía y pasamos a la ofensiva en todos los planos, vamos con la clase obrera y el pueblo a construir el Socialismo Bolivariano. Seguimos venciendo.