10-01-2019. Nicolás Maduro se juramentó desafiando a los terribles presagios que desde hace días circulaban en las redes sociales y en las miles de páginas web que tejen la novedosa máquina opinión de los grandes emporios mediáticos, quienes además de usar su poderoso entramado de medios tradicionales, recurrió a los medios digitales para amplificar la declaración del llamado Grupo de Lima, un cartel de países subordinados a Washington, que ha calificado de ilegítimo al segundo mandato de Maduro y pide un gobierno de transición que lo sustituya.
Cualquiera que no conozca las entrañas de Venezuela pudo imaginar que en lugar de iniciar un nuevo mandato, el sucesor de Hugo Chávez abandonaría el poder. Pero en medio de una avalancha de pueblo el mandatario electo el pasado 20 de mayo de 2018, llegó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con la legitimidad que le otorgan 6 millones 248.864 electores, que representan 67, 84% de los votos.
Luego de saludar a las altas delegaciones de 94 países, representantes de diversos organismos internacionales entre los que destaca la OPEP, voceros de movimientos sociales de todo el planeta y a los presidentes de Bolvia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; y Cuba, Miguel Díaz-Canel; Nicolás Maduro juró por la paz y la prosperidad económica y social de la República Bolivariana de Venezuela durante su nuevo mandato presidencial que transcurrirá entre el 2019 y el 2025.
“Juro a nombre del pueblo de Venezuela, juro por el legado de nuestros antepasados y el gran Cacique Guaicauro, juro por el Negro Primero, nuestros pueblos afrodescendientes, juro por el Libertador Simón Bolívar y los ejércitos libertadores de Nuestraamérica, juro por el legado de nuestro amado Comandante Hugo Chávez. Juro por los niños y niñas de Venezuela del futuro, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, que cumpliré y haré cumplir todos los postulados y mandatos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para procurar defender la independencia e integridad absoluta de la Patria, procurar llevar a la prosperidad social y económica a nuestro pueblo y construir el socialismo del siglo XXI, como fue el mandato de nuestro Comandante Chávez, lo juro por nuestra Patria, lo juro por nuestro pueblo, ciudadano presidente del Tribunal Supremo de Justicia, lo juro por Dios todopoderoso, juro por mi vida, y así lo cumpliré”.
Y agregó: “hoy Venezuela le dice al mundo que no acepta intervencionismo, ni tutelaje de gobiernos extranjeros para decidir los destinos de la nación (…) el 10 de enero de 2019, no se nos olvidará nunca, porque hemos dado y estamos dando una batalla épica, única, heroica, para decirle al mundo que Venezuela se respeta y la dirigimos y gobernamos los venezolanos sin intervención de ninguna potencia imperial y ningún gobierno extranjero. Venezuela es de los venezolanos”.
Luego, cumpliendo los protocolos, el TSJ dio lectura del acta de juramentación en sesión solemne, la cual fue firmada por el recién investido presidente, Nicolás Maduro Moros; el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello; el presidente del TSJ, Maikel Moreno; el fiscal general de la República, Tarek William Saab y la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena.
Faltó, no obstante, el presidente de la Asamblea Nacional, poder que se encuentra en desacato tras juramentar en enero de 2016 a tres diputados de la coalición de derecha denominada Mesa de la Unidad (MUD) por el estado Amazonas, desconociendo la sentencia emitida por el TSJ el 30 de diciembre de 2015 que ordenaba suspender provisionalmente los actos de totalización, adjudicación y proclamación emanados de los órganos subordinados del Consejo Nacional Electoral de los candidatos electos por voto uninominal, voto lista y representación indígena en el estado Amazonas, debido a irregularidades en el proceso de sufragio.
Hubo entonces que apelar al artículo 231 de la Constitución Nacional, que prevé una salida constitucional en casos de conflictos entre poderes como el que existe en Venezuela, luego que la oposición en el 2015 lograra la mayoría en el parlamento y desde allí desconociera al resto de los poderes.
“El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Si por cualquier motivo sobrevenido el Presidente o Presidenta de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia”. Y así ocurrió este 10 de enero de 2019 en la República Bolivariana de Venezuela.
Cumbre especial
Durante su discurso el presidente Maduro analizó el avance de los gobiernos de derecha en el continente, lo que ha erosionado los procesos de integración impulsados por la Revolución Bolivariana y sus aliados.
“A los gobiernos del Alba, tenemos que tomar nuevas iniciativas de diálogo, porque a nadie le conviene la escalada de intervencionismo, tenemos que empezar actuar. No podemos dejar que una derecha extrema destruya lo que se ha construido en América Latina y El Caribe”, expresó Nicolás Maduro.
Y para responder a los esfuerzos de la OEA por imponer una agenda continental guiada por el Departamento de Estado, propuso una cumbre especial de países latinoamericanos y caribeños, a fin de que se escuche la verdad de Venezuela, con base al diálogo y la democracia.
“Yo he propuesto que se convoque a una cumbre especial y así discutir en una agenda abierta los problemas y que los gobernantes derechistas se sienten frente a mí, y estemos cara a cara, Pero creo, sospecho, que tienen miedo de vernos cara a cara, de escuchar nuestra verdad. Ojalá que un grupo de países latinoamericanos tomara la iniciativa de formar un grupo para el reencuentro y el diálogo de todas las naciones”.
Guerra contra el pueblo
Maduro asume su segundo mandato en un clima de paz, pese a que el pueblo venezolano enfrenta una hiperinflación que ha destruido su poder adquisitivo, situación agravada por la escasez de alimentos y medicinas y las dificultades que supone el bloqueo comercial y financiero impuesto por la administración de Donald Trump y sus gobiernos aliados.
“No sabemos hasta dónde nos puede llevar esta escalada y arriba el imperio gozando. ¿A quién se lo hace? ¡A los pueblos! No se justifica el daño contra Venezuela. Si tenemos problemas, somos los mismos venezolanos quienes debemos resolverlos”.
Se espera que durante la comparecencia del presidente Maduro ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) el próximo lunes 14 de enero de 2019 anunciará nuevas medidas para fortalecer el Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad.
Entre las líneas del plan destaca el establecimiento del equilibrio fiscal y tributario, la estabilización de los precios, la defensa del salario de la clase trabajadora y el fortalecimiento del Petro, criptomoneda venezolana creada para enfrentar el cerco financiero contra el país poseedor de las mayores reservas de petróleo de planeta.