Por Geraldina Colotti entrevistando a Diosdado Cabello
El ataque de EEUU contra Venezuela ha pasado a la fase de sabotaje para dejar sin luz, servicios de telecomunicaciones y dejar al país sin agua. EL Metro no funcionó durante algunos días y los comercios quieren que se les pague en efectivo, en parte porque el sistema de pagos no funciona. Este brutal ataque lo pagarán con mayor intensidad los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana: los enfermos, los ancianos y los pobres. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, considera que pese al brutal ataque han fracasado.
– En este momento, una delegación de la ONU enviada por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, está llegando al país. ¿Cuáles son las expectativas?
Los hemos invitado a venir y ver la realidad del país, que es totalmente diferente de la historia que cuentan los medios hegemónicos internacionales y locales como La Patilla o El Nacional. Aquí hay una Venezuela en paz, y la oposición no es esa fuerza unida, capaz de liderar el país que pintan los medios internacionales. Verán que aquí hay un pueblo chavista dispuesto a defender su revolución.
– Para Estados Unidos, la opción militar está siempre sobre la mesa y Juan Guaidó recorre el país tratando de organizar la subversión interna. ¿Para qué escenario se prepara?
Han fracasado en todo. Ahora solo tiene que recurrir nuevamente a la violencia. Lanzar una huelga cuando sabes que no puedes contar con la clase trabajadora, con las mujeres, con los sectores populares, es otro engaño y el último recurso: una nueva derrota anunciada. Ya están practicando el sabotaje para culpar al gobierno, ahora podrían pasar a la violencia selectiva, a las bombas, apoyándose en el respaldo del imperialismo estadounidense que extiende sus mentiras a escala internacional. En la Cuarta República ya hemos visto cómo, quienes colocaron bombas en las embajadas, luego se refugiaron en los Estados Unidos, según el habitual doble discurso de tirar la piedra y esconder la mano, porque no dudan en promover el terrorismo y decir que están en contra del terrorismo, con la conocida hipocresía. En veinte años de gobierno hemos aprendido a reconocer los distintos momentos y enfrentarlos. Ahora nos encontramos en un nuevo ciclo. Un proceso peligroso de violencia que puede comenzar. Cuanto más fracasa la oposición liderada por Estados Unidos, más se arraigan los elementos más radicales de la derecha extremista y adoptan posiciones que antes no tenían. Sin embargo, ahora están muy divididos de nuevo. Lo vimos en la frontera con Colombia, cuando habían contratados a los mercenarios guarimberos, a quienes, por cierto, no le han pagado y ahora no están tan dispuestos a hacer lo que ellos quieren. Ayer en Caracas se produjo un episodio emblemático. En un restaurante frecuentado principalmente por personas de la oposición, un vicepresidente de la Asamblea Nacional fue expulsado probablemente por su posición de pedir la agresión armada contra Venezuela. La violencia que intentan imponer se está volviendo contra ellos.
– ¿Es verdad que el gobierno bolivariano está preparando una denuncia por crímenes de lesa humanidad?
– Sí, el Ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, lo ha anunciado esto y estamos preparando el informe para denunciar a los responsables del sabotaje con nombre y apellido, comenzando por el senador estadounidense, Marco Rubio, un genocida, como Pompeo, gente que está acostumbrada a ganar siempre. Cuando no gana, engañan y cuando no logran ganar aun así, matan. Son personas incompetentes que no entienden la política, no entienden que los pueblos quieren ser libres y no estar subordinados a los grandes grupos económicos.
– ¿Hay cifras que cuantifiquen el daño causado por este sabotaje?
– Ayer por la noche hablé con el Ministro de Salud en una reunión de emergencia debido a la situación. Me dijo que dos personas murieron en cuidados intensivos cuando faltó la luz y no había manera de revivirla. Los treinta segundos necesarios para activar el procedimiento de emergencia fueron fatales para los enfermos. Sin embargo, un gran número de personas se salvaron gracias a la acción de enfermeras, médicos y trabajadores de la salud, que operaron manualmente las máquinas para ayudar a los pacientes en estado crítico. El que ordenó cortar la luz es un criminal genocida. Luego, pretenden llorar por los que mueren en los hospitales, por los niños. Son hipócritas y criminales. Nuestra tarea es continuar trabajando para construir y consolidar otro modelo de país.
– En cualquier parte del mundo, las acciones de Juan Guaidó serían sancionadas por la ley. ¿Por qué no sucede esto aquí?
– La justicia sigue su curso, que no es mí tarea ni la del presidente anticipar. Sin embargo, estoy convencido de que habrá justicia.
– El gobierno italiano, aunque con muchos conflictos internos, ha tenido una posición discrepante en comparación con la mayoría de los países europeos. ¿Cómo calificas esta actitud?
– Prefiero dirigirme al pueblo italiano, porque es gracias a la presión de los pueblos que algunos gobiernos no se han alineado completamente con los Estados Unidos. Nuestros referentes principales son los pueblos, las clases populares. Aquí en Venezuela hay muchos ciudadanos italianos, españoles, y de otros países europeos. Cuando un país como España apoya la invasión armada de Venezuela, significa que no tiene en cuenta la seguridad de sus ciudadanos, porque se sabe que las bombas no distinguen. Al menos el gobierno italiano ha demostrado que tiene esta preocupación, y esto debe ser reconocido. Sin embargo, repito, nuestro reconocimiento va al pueblo italiano y a la presión que los pueblos han ejercido sobre sus gobiernos.