Venezuela rechaza chantaje del Comando Sur
Verónica Díaz
Estados Unidos afirma estar listo para iniciar su plan militar contra Venezuela. El pasado 9 de mayo el jefe del Comando Sur, Craig Faller, publicó un twitter en el que manifestó: “Cuando me invite @jguaido y el gobierno legítimo de #VENEZUELA, vamos hablar sobre nuestro apoyo a aquellos líderes de la @ArmadaFANB que tomen la decisión correcta, que respeten a los Venezolanos primero, y se restaure el orden constitucional. Estamos listos! #EstamosUnidosVE”.
También el asesor de Seguridad Nacional norteamericano, John Bolton, dijo este miércoles 8 de mayo que Washington “continuará cortando los lazos entre Cuba y Venezuela”. Mientras que el día anterior, el vicepresidente Mike Pence arremetió contra Cuba por supuesta injerencia en Venezuela.
Por su parte, autoridades venezolanas respondieron a la escalada de declaraciones injerencistas por parte de funcionarios norteamericanos, con un comunicado en el que denuncia que EEUU “promueve, organiza y financia” una serie de acciones para “producir un cambio de Gobierno por la fuerza”.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) igualmente rechazó las declaraciones del Comando Sur y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, invitó a Faller a visitar Venezuela.
La FANB ha expresó que nunca aceptará el “chantaje, la manipulación, la intimidación ni las ofertas engañosas de agentes imperiales y sus títeres”.
En cambio, el autoproclamado presidente, Juan Guaidó, declaró al periódico italiano La Stampa que aceptaría una intervención estadounidense en su país.
“Si los norteamericanos propusieran una intervención militar ahora, probablemente lo aceptaría”, manifestó el opositor, quien el pasado 30 de abril encabezó un fallido golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro al frente de un reducido grupo de militares, que fue “planificado, financiado y dirigido desde Washington”, según denunció el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
“Las recientes declaraciones y acciones de los miembros del gobierno de EEUU comprueban lo que hemos venido afirmando desde el 26 de enero en el Consejo de Seguridad: Washington no está detrás del golpe, esta delante, lo está liderando, lo planifica y ejecuta a cada paso”, expresó Arreaza.
“Ellos están obsesionados, han entrado en una fase final donde no solo están detrás de las conspiraciones, ya que están liderándolas. Los señores Trump, Pence, Bolton, Pompeo, Abrams, Marco Rubio, todos están liderando este golpe de Estado”, expuso el canciller Arreaza.
“La oposición venezolana desde el 23 de enero ha entrado en una fase de un nuevo capítulo de un golpe de Estado continuado desde hace varios años con el objetivo siempre de derrocar al gobierno constitucional de la Revolución Bolivariana para volver a tener control sobre las riquezas nacionales y las riquezas petroleras para ponerlas al servicio de sus amos en los Estados Unidos. Ellos han venido colocando fechas como hitos y es un tropiezo tras otro, un fracaso tras otro, una frustración tras otra ya con el desgaste de 3 casi 4 meses de haberse autoproclamado un señor, de haber tenido reconocimiento de potencias internacionales, pero ningún reconocimiento por parte del pueblo venezolano, ellos llamaron a la supuesta Operación Libertad sin decir exactamente qué era. Todo lo que ellos hacen tiene por detrás siempre un plan violento involucrado, sobretodo este partido Voluntad Popular, y al final de lo que se trató fue de eso: un intento de golpe de Estado, que utilizó a un pequeñísimo grupo de militares”, declararía el canciller venezolano, al medio digital NODAL.
Por su parte, el analista político Franco Vielma, advierte en un artículo publicado en Misión Verdad, que “el naufragio de Leopoldo López abre paso a la opción militar (gringa)”.
“El desgaste instantáneo de López y Guaidó deja a la deriva la agenda destituyente contra el chavismo y las instituciones venezolanas y su ejecución desde adentro”.
Esto significa que “la oposición queda ahora sin una direccionalidad política y hasta la directiva del parlamento queda desmembrada con la aparición de Edgar Zambrano en el Distribuidor Altamira, el cual pasa a ser ahora un inmenso monumento al fracaso del antichavismo. Ello hace suponer que la direccionalidad de la conspiración recae en su instrumentalización y ejecución desde Estados Unidos ahora de manera casi exclusiva”.
Y concluye que “para Washington la tragedia comienza a ser grande pues, pese a sus propias capacidades, el desarrollo de la agenda contra Venezuela tendrá (como hoy lo tiene) un destino incierto si no hay las capacidades de los factores locales para operar e instrumentalizar sus decisiones”.
El propio The Washington Post publicó un artículo sobre la frustración de Trump, quien -asegura el medio norteamericano- se siente “engañado” acerca de “lo fácil que sería reemplazar al hombre fuerte socialista”.
El diario norteamericano cita a funcionarios del Gobierno y asesores de la Casa Blanca, quienes señalan la insatisfacción del mandatario en torno al asesor de seguridad nacional, John Bolton, y a su postura intervencionista, ya que Trump considera que EEUU debería mantenerse al margen de problemas extranjeros.
Y aunque el presidente norteamericano mantiene su “compromiso” con el caso Venezuela, “no cree que haya una solución rápida”.
Por ahora, el inquilino de la Casa Blanca ha amenazado con imponer «un embargo total» (bloqueo) y más sanciones a Cuba si continúa su apoyo a Venezuela. La isla sufre un bloqueo económico, financiero y comercial de EEUU desde hace más de medio siglo, que imposibilita el desarrollo del país caribeño y atenta contra su soberanía.
Amenazas que fueron respondidas por Miguel Díaz Canel, el presidente cubano, desde su cuenta de Twitter: “los pronunciamientos de personajes del Gobierno de EEUU contra Cuba y Venezuela, persiguen un mismo objetivo y forman parte del perverso, prepotente e injerencista plan monroista del imperio del Norte. Los pueblos dignos defenderemos la independencia y la soberanía”.
Por su parte, el presidente Maduro finalmente sentenció también desde twitter, “llueva, truene o relampaguee la Revolución Bolivariana continuará en Venezuela el resto de este siglo XXI, así lo decreto ¡No podrán con nosotros!”.