Verónica Díaz
El golpe fascista perpetrado en Bolivia ha sido dirigido por los Estados Unidos. Hoy masacran a los humildes, pero el pueblo boliviano resiste y está levantando su voz y su espíritu de libertad para decirle al mundo que Evo Morales es su presidente. Así lo señaló Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El dirigente chavista informó que el partido está en alerta revolucionaria, y se han activado todos los mecanismos para neutralizar cualquier intento de repetir el plan desestabilizador en Venezuela.
“Ya han aparecido algunas evidencias de que el gobierno de Estados Unidos, no solo apoya el golpe, es quien lo dirige”, expresó Cabello durante la rueda de prensa del PSUV, realizada en el seno del Congreso Internacional de Pueblos Afrodescendientes, en el Hotel Alba, Caracas.
Destacó que el golpe no se debe a los índices macroeconómicos, tampoco es un problema electoral, porque a Evo Morales le están dando dos golpes, el primero a su presidencia que ejerce luego de un triunfo con más del 61% de los votos, mandato que concluía el 31 de enero, y el segundo golpe es contra el cargo que debería ejercer a partir de enero de 2020, luego de un triunfo con una holgada diferencia en las elecciones realizadas el 20 de octubre de 2019.
El golpe ocurre en un país donde el pueblo indígena representa 62% de la población y pese a los avances sociales alcanzados durante la presidencia de Evo, tiempo en el que se redujo el analfabetismo de 13% a 2,5%, la pobreza extrema se ubicó en solo 15% y logró convertirse en el país con la mejor proyección de crecimiento económico. Proezas imposibles de materializar en los años anteriores al mandato del líder aymara que ha gobernado por 13 años al Estado Plurinacional de Bolivia.
Antes de Evo hubo 21 presidentes en 27 años, 12 producto de golpes de Estado.
“En Bolivia el imperio ha sido tan inmoral que llegó a ser electo Gonzalo Sánchez de Lozada, un señor que casi no hablaba español y tenía su residencia en Estados Unidos, porque tenía que cuidar los intereses de las élites burguesas y es lo que ellos hoy están buscando en respuesta a que Evo les quitó la administración del gas y de las minas. Se las quitó para el pueblo”.
Diosdado Cabello ratificó que Evo sigue siendo el presidente de los bolivianos y es el que reconoce la República Bolivariana de Venezuela.
“Esta película no ha terminado y lo que les queda es la represión, y a la señora Bachelet y al señor Almagro hacerse los locos y mirar para otro lado para no ver como asesinan a un pueblo”, expresó a modo de crítica por el silencio del secretario general de la OEA, Luis Almagro, y de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ante la brutal represión contra quienes protestan contra el golpe.
“Al final el pueblo boliviano va a vencer porque estos procesos no los para nadie, porque vienen del pueblo desde abajo (…) Cuando dicen vamos, van y llegan, no cambian el destino y eso los pone a ellos (los golpistas) en terribles aprietos, porque no puede ser que toda la Fuerza Armada boliviana esté con el nazi formado en Estados Unidos que conduce el golpe, tampoco los policías están todos con él, esta película no ha terminado, y quien tenga dudas que vea lo que hoy ocurre”, advirtió.
Diosdado Cabello considera que el llamado a elecciones hecho por los golpistas significa una burla para un pueblo que acaba de realizar un proceso electoral, en donde el Movimiento al Socialismo de Evo Morales ganó con un 47,08% de los votos, mientras que Comunidad Ciudadana del candidato opositor Carlos Mesa solo sumó 36,51%, por lo que nadie puede dudar que Evo ganó, lo que se cuestionó es si se realizaba o no una segunda vuelta ante una diferencia de 10%, como lo estipula la Constitución boliviana.
“Es el odio y ese es el odio que quieren imponer en Venezuela. Pero si aquí si se atreven nosotros les vamos a responder como los y las chavistas sabemos. Ya aprendimos y el 30 de abril en dos horas quedó desmantelado ese golpe de Estado, por eso que lo intenten y verán”.
Expresó que las elecciones siempre son bienvenidas, pero cuando toquen, en Bolivia o en Venezuela. La derecha prefiere elecciones sin los adversarios que tienen más opciones de triunfo, por lo que en Brasil han intentado sacar a Lula de la contienda electoral y ahora tratan de realizar unas elecciones en Bolivia sin Evo Morales.
Finalmente advirtió que el golpe de Estado no ha sido solo contra Evo, tampoco es un hecho aislado, por lo que dejar solo al pueblo boliviano sería un grave error.