El 9 de septiembre de 2020, el presidente Nicolás Maduro, envió a la Asamblea Nacional Constituyente el Proyecto de Ley Constitucional de la Gran Misión AgroVenezuela. El comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana habló de 9 vértices y de los respectivos responsables, a saber: (1) Tierras y Espacios productivos (Alfonso Mendoza Jáuregui, presidente del Inti). (2) Buenas prácticas agrícolas, mecanización e implementos (Faiez Kassen Castillo, viceministro de Desarrollo Agrario). (3) Insumos biológicos y sintéticos (Giomar Gisela Blanco, presidenta del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas). (4) Semillas y genética soberana (Margaret Gutiérrez, de la Comisión Especial de Semilla). (5) Organización de la Base del Poder Popular (Noris Herrera, ministra de Comunas y Movimiento Sociales). (6) Circuito de Financiamiento AgroPetro (Joselit Ramírez). (7) Producción, Procesamiento, Distribución y Abastecimiento (Wilmar Castro Soteldo, ministro para la Agricultura). (8) Investigación, Desarrollo e Innovación (Marcos Alirio Medina Silva, coordinador nacional de Técnicas del Sector Agroalimentario Nacional). (9) Defensa, Seguridad y Paz integral (Almirante en Jefe Remigio Ceballos, Comandante Estratégico Operacional de la FANB).
Tierras y Espacios productivos
La Gran Misión AgroVenezuela tiene referentes venezolanos de valía imperecedera. En 1832, en sus Observaciones sobre el terreno de Vincocaya, Simón Rodríguez escribe esta máxima: “una revolución política pide una revolución económica”. En la edición de 1842 de su libro Sociedades Americanas, nos dice: “el producto de la tierra es la mejor hipoteca”. En 1851, en los Consejos de amigo dados al Colegio Latacunga, es preclaro: “si los americanos quieren que la revolución política les traiga verdaderos bienes, hagan una revolución económica y empiécenla por los campos y diariamente notarán mejoras, que nunca habrían conseguido empezando por las ciudades”.
Buenas prácticas agrícolas, mecanización e implementos
El ingeniero agrónomo Felipe Gómez Álvarez fue ministro de Agricultura y Cría entre 1984 y 1988. Desde esa trinchera logró derrotar la frustración, la ruina y la desmoralización de los productores campesinos, inspirándoles y estimulándoles la pedagogía rodrigueana para que la rentabilidad de la tierra se manifestara en beneficios concretos.
Lo que siguió en aquel contexto adverso signado por el Viernes Negro fue una ruptura radical de la importación de alimentos que proporcionaba el 70% de las proteínas y calorías de origen vegetal que consumía la población. ¿Cómo se logró? En primer lugar con voluntad política, es decir, colocando un gerente comprometido con la Patria y con capacidad para transformar. En segundo lugar (éstas acciones se derivan de la primera), aumentando el número de hectáreas cosechadas y los niveles de empleo del sector agrícola, incrementando los niveles de autoabastecimiento y sacándole el mayor provecho social a las divisas, saldando las deudas con los productores agrícolas; restituyendo la capacidad financiera de la banca oficial especializada, y concertando políticas desde la sinceridad con los gremios de agricultores.
Para lograr mayor producción hubo que liquidar la Corporación de Mercadeo Agrícola, explica el sociólogo Juan Hernández en el artículo El milagro agrícola venezolano, para suprimir “un factor de desarticulación de los circuitos agroalimentarios”, es decir, “el que hacía posible que la agroindustria se desentendiera de la problemática de sus proveedores de materia prima y que los agricultores no se preocuparan por el mercado final de sus productos”.
Insumos biológicos y sintéticos
El objetivo 1.4.6.6. del Plan de la Patria 2025 nos habla de: “Impulsar una campaña de concientización para el desarrollo y utilización de tecnologías de bajos insumos agrotóxicos, reduciendo las emisiones nocivas al ambiente y promoviendo la agricultura a pequeña escala con el uso de insumos biológicos”.
Semillas y genética soberana
El objetivo 1.4.2.3 del Plan de la Patria 2025 nos habla de: “Incrementar la producción y protección nacional de las semillas de rubros estratégicos, a fin de satisfacer los requerimientos de los planes nacionales de siembra para consumo, protegiendo a la población del cultivo y consumo de productos transgénicos y otros perjudiciales a la salud”.
Organización de la Base del Poder Popular
El objetivo 1.4.4. del Plan de la Patria 2025 nos habla de: “Establecer nuevas formas de organización social y empoderamiento del Poder Popular Campesino, auspiciando la organización socio-productiva rural”, y el 1.4.4.1. se refiere a la importancia de: “Fortalecer la formación de líderes comunitarios y preparación de las comunidades en todo lo que respecta a planificación, ejecución y control de los proyectos agrícolas”.
Circuito de Financiamiento AgroPetro
“Por falta de dinero nada puede emprenderse”, nos dice Simón Rodríguez. El objetivo 1.4.4.3. del Plan de la Patria 2025 nos habla de: “Desarrollar el nuevo sistema de logística, distribución, insumos y producción, con la finalidad de promover los nuevos actores económicos y formas asociativas y de organización social”.
Producción, Procesamiento, Distribución y Abastecimiento
El objetivo 1.4.3. del Plan de la Patria 2025 nos habla de: “Incrementar de manera sostenida la producción, procesamiento, distribución y comercialización de los rubros alimenticios básicos para la población, consolidando una visión integral y soberana del sistema agroalimentario”.
Investigación, Desarrollo e Innovación
El objetivo 1.6.1.3.2. del Plan de la Patria 2025 nos habla de: “Crear un centro de investigación e innovación en las fábricas que permita hacer recurrente y sistemáticos los procesos de investigación e innovación asociados a procesos productivos”.
Defensa, Seguridad y Paz integral
El objetivo 1.7. del Plan de la Patria 2025 nos habla de: “Fortalecer el poder defensivo nacional así como la unión cívico-militar para proteger y garantizar la Independencia, la soberanía y la paz nacional, asegurando la defensa integral de la Patria”.
Soberanía alimentaria
La libertad plena de un pueblo se logrará cuando cada ser humano lleve consigo un pan del tamaño de su hambre, una tapara de agua del tamaño de su sed, un techo que cubra su familia, libros que formen su conciencia y el arte que nutra su alma.
Cuando ese pan es producido por cada una de las personas que lo comen entonces hablamos de soberanía alimentaria y hablamos de topofilia, es decir, amor a la tierra. En este sentido, Simón Rodríguez, en 1847 explica que: “La verdadera utilidad de la creación es hacer que los habitantes se interesen en la prosperidad de su suelo”. Esto implica sustituir la economía de puertos por nuestra producción, ya que desde la muerte física de Simón Bolívar nuestra economía más que dependiente fue secuestrada por un modelo civilizatorio depredador.