Entrevista exclusiva con Hugo Nieves, director de coordinación nacional de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ)
Apure se ha transformado en un campo de batalla. Los organismos de seguridad venezolanos enfrentan a un grupo armado colombiano que opera con tolerancia del gobierno de Iván Duque, cuyo objetivo pareciera ser la balcanización del territorio venezolano.
La FANB habría destruido algunos campamentos de un grupo narcotraficante que actuaba en nombre de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) y el gobierno colombiano; pero bajo la etiqueta de una facción disidente de las FARC. Un grupo no reconocido por la Segunda Marquetalia, la guerrilla que retomó las armas tras el fracaso de los acuerdos de paz, en los que había participado.
Y, mientras tanto, ante la nueva campaña de descrédito lanzada por el gobierno colombiano contra las fuerzas combatientes, que desde hace setenta años luchan contra el narcogobierno colombiano; el otro grupo guerrillero histórico, el ELN, ha emitido un comunicado. Señala que el narcotráfico es una práctica absolutamente desvinculada del ELN, que se limita a cobrar impuestos a los terratenientes y grandes comerciantes, como siempre lo ha manifestado.
En Apure, hasta el cierre de esta edición, el saldo es de 9 muertos y una treintena de detenidos. Tres soldados venezolanos murieron por las minas, otros resultaron heridos. En los últimos días se han realizado asambleas comunales para negar la propaganda del Estado colombiano, apoyadas por ONG lideradas por Estados Unidos, según las cuales el gobierno bolivariano ha violado los derechos humanos.
Para el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, la irrupción de estos grupos irregulares sigue a una serie de acciones para desestabilizar la frontera y balcanizar el país. Venezuela —agregó el ministro en alusión a la Operación Gedeón, organizada en Bogotá— se encuentra en el centro de un revoltijo de intereses.
Sobre los hechos de Apure, entrevistamos a Hugo Nieves, miembro de la coordinación nacional de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ) y coordinador del Área de Relaciones Internacionales de la organización.
¿Qué ocurre en Apure? ¿Y por qué?
– Se habló de un enfrentamiento entre una fracción de la guerrilla de las FARC que volvió a la lucha armada y la FANB. Pero, ¿Por qué, si las guerrillas luchan contra el gobierno colombiano; y siempre han dicho que están a favor de la Venezuela bolivariana que ha garantizado el proceso de paz?
Ante todo tenemos que dejar claro al mundo, que las acciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en unión cívico-militar; se han realizado en cumplimiento de su deber y en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Se ha desarrollado una operación llamada Escudo Bolivariano contra un grupo armado que se dedica al narcotráfico. Son una organización narcomercenaria, tenemos que desmitificar los hechos, ellos no libran ninguna lucha política ideológica o reivindicativa, se dedican al narcotráfico, son un grupo o fracción derivada de la disidencia o grupos residuales que no se acogieron al proceso de negociación de la paz que llevó las FARC-EP con el Gobierno colombiano, el cual Venezuela siempre apoyó. Se trata de un grupo residual dirigido por alias Arturo y comandado por Gentil Duarte, ubicados en el Departamento de Arauca de Colombia, fueron captados por el gobierno colombiano, por su organismo de inteligencia y por tercerización por el gobierno estadounidense a través de la CIA y los militares estadounidenses que están en el vecino país, con el objeto de hacer una guerra por encargo contra Venezuela. Según un estudio del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ) de Colombia, este sector estaría en alianza con el Cartel de Sinaloa; cartel narcotraficante mexicano. Eso nos lleva a la conclusión que: por un lado son narcotraficantes y piezas funcionales de la política que llevan los Estados Unidos de Norteamérica y Colombia contra Venezuela; y por lo tanto son narcomercenarios. El Gobierno Bolivariano, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) cumpliendo sus funciones y ejerciendo soberanía, los atacan para desalojarlos de nuestro territorio, de nuestra república, del territorio ocupado que hace parte del Municipio José Antonio Páez del Estado Apure, en una Parroquia específica que se llama Rafael Urdaneta, cuya capital es la población de la Victoria, en los sectores de el Ripial, los Arenales, la Capilla, Santa Rosa, Santa Rita, y Santa María; en todo ese eje se estaban llevando a cabo los operativos inicialmente. Estos mercenarios y narcotraficantes guardan mucha similitud, salvo algunas diferencias, con el viejo caso de los Irán-Contras que; como sabemos, mercenarios utilizaron el suelo Hondureño para atacar la Revolución Sandinista. En Colombia tratan de organizar este grupo para convertirlo en una fuerza de choque, para desestabilizar, causar muerte, zozobra, actos terroristas en el territorio nacional, eso es lo que sucedió. La FANB le dio un golpe a esa estructura de delincuentes, mercenarios y narcotraficantes que responden a la política de Washington y Bogotá, lo que nos lleva a la deducción inmediata de que estamos ante una acción típica ejecutada por los gobiernos de Estados Unidos contra Venezuela, una cosa que lo hace palpable es que Julio Borges, Leopoldo López y toda la extrema derecha Venezolana están en el extranjero unidos a toda la derecha colombiana encabezada por su gobierno, igual el Miami Herald y todo el aparataje comunicacional se activaron de inmediato para defender a estos grupos y atacar a la FANB y al presidente constitucional Nicolás Maduro, montando la matriz de opinión falsa de que el Gobierno y el Estado venezolano están atacando a revolucionarios. Incluso utilizaron personas de esas comunidades como escudos humanos para cruzar el río y crear un espectáculo mediático, realizaron actos terroristas como la siembra de minas antipersona que causaron la perdida de algunos oficiales de nuestra FANB, volaron con explosivos la sede del SENIAT, quitaron el servicio eléctrico y cuando CORPOELEC envió un camión para restituirle el servicio al pueblo, atacaron militar el vehículo donde se trasladaban los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional, hicieron explotar una alcabala —desocupada— en el sector denominado tres esquinas. Luego atacaron una tanqueta del ejército venezolano, eso por nombrar algunos hechos públicos y notorios, y sumado todo esto a la guerra psicológica y mediática que están montando a través de las corporaciones mediáticas, redes sociales y ONG. En definitiva, pretenden establecer una cabeza de playa que posibilite escalar el conflicto y generar condiciones para una invasión militar imperialista de mayor envergadura, lo cual nos dice que hoy Venezuela enfrenta una guerra híbrida y narcomercenaria que proviene de la frontera con Colombia.
-¿Qué consecuencias puede tener este enfrentamiento?
-Son muchas las consecuencias, unas las que se tienen y otras las que se pretenden tener, primero crear zozobra en la zona, en los habitantes, en la población de la frontera, eso en primera instancia, lo otro es armar toda una campaña que les permita a ellos justificar, tal como se aprecia en algunos audios que circulan por las redes sociales, donde piden una intervención militar en Venezuela. También tratan de llamar la atención de la nueva administración estadounidense de Joe Biden para que se tiren la aventura militar y guerrerista contra Venezuela de forma abierta y, por supuesto, que continúen el acoso contra la revolución bolivariana; hacer el lobby con la alta comisionada de los DDHH de la ONU, la chilena Michelle Bachelet, para que se pronuncie sobre el caso de Venezuela en Apure, aunque ella no se pronuncia contra las masacres que ocurren sistemática y continuamente en Colombia. Desatan toda una campaña a nivel internacional contra Venezuela, contra la revolución bolivariana, contra el pueblo venezolano, solicitan recursos financieros y económicos para supuestamente “atender a los venezolanos refugiados en Arauquita – Colombia”, que se los llevó esta misma banda y que parte del show es tenerlos allá para sacarles provecho. La situación continúa su desarrollo, eso posiblemente pueda desatar una guerra entre los dos países; y una guerra se puede decir cuando comienza, pero no cuando termina. Es vital observar y entender que los hechos ocurridos en la frontera son parte de una campaña diseñada y ejecutada desde los Estados Unidos de Norteamérica desde que llegó el Comandante Hugo Chávez al poder. Podemos señalar, sin entrar en profundidad, por ejemplo el plan Balboa contra Venezuela, la infiltración de paramilitares para asesinar y dar el golpe de estado contra el Comandante Hugo Chávez en 2004, el intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro en 2018, el intento de penetración con la mal llamada ayuda humanitaria en 2019; conocida por las fuerzas revolucionarias como la Batalla de los Puentes; la operación Gedeón a través de una contratista o empresa de mercenarios en 2020. Cuando hacemos memoria los hechos no son aislados, son la continuación de un gran plan contra la revolución bolivariana que pretende derrocar este proceso. Sin embargo, siempre se han conseguido al pueblo venezolano junto a su Fuerza Armada Nacional Bolivariana; la Unión Cívico-Militar que existe en Venezuela que es la columna vertebral del proceso revolucionario.
-¿La oposición golpista venezolana está utilizando el tema del crimen organizado para la desestabilización interna?
-Sí, eso es parte del guión para una de las diversas fracciones venezolanas, sobre todo la oposición extremista, golpista, la que desconoce la constitución, el estado y el gobierno; ese tema lo desarrollan más hacia afuera de Venezuela, que es realmente donde ellos hacen política, es un escenario donde cuentan con la hegemonía comunicacional impuesta y garantizada por las corporaciones mediáticas para imponer ese tipo de matrices de opinión, acá en Venezuela también lo intentan cada día por las redes sociales, sin embargo, el pueblo venezolano los conoce, sabe lo que hacen y sabe que lo hacen a favor de sus propios intereses personales, sobre todo económicos.
-¿Crees que hay un nuevo plan para generar accidentes en la frontera?
-Claro, como te decía esto no es un nuevo plan, es un plan ya diseñado, esto es un nuevo paso; van a seguir presentándose incidentes como continuidad de lo que han concebido estratégicamente, van a seguir provocando a la FANB, van a seguir en su afán de penetrar con el narcotráfico por la frontera, de meter droga a Venezuela para fortalecer esa campaña internacional que trata de posicionar a Venezuela como un narco-estado, cuando todos sabemos según los informes de la DEA y la ONU, que el mayor productor de droga en el mundo es Colombia y el mayor consumidor de droga en el mundo es EEUU y la inmensa mayoría sale por el pacífico colombiano, no sale por Venezuela. Colombia es hoy toda una base de operaciones para la política exterior estadounidense hacia Suramérica, en ese guión van a continuar actuando y desarrollando diferentes tipos de provocaciones en la frontera de Apure, Táchira, Zulia, y por el estado Amazonas. Es una estrategia que aplican desde que el Comandante Hugo Chávez llegó al poder hasta nuestros días.
Geraldina Colotti y Verónica Díaz