El martes 13 de mayo de 1958, el pueblo caraqueño mostró una vez más su espíritu patriótico y antiimperialista, al rechazar ruidosamente la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Richard Nixon.
Todo sucedió a solo cuatro meses de la caída de general Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, producto de la tenaz lucha del pueblo venezolano, en perfecta unión cívico-militar, dirigida por la Junta Patriótica, que comandó el periodista Fabricio Ojeda.
La lucha de aquel 23 de enero contó también con el apoyo de militantes comunistas, de AD, Copei, URD, y militares patriotas liderados por el teniente coronel Hugo Trejo, quien a la postre logró derrocar a la dictadura militar de Pérez Jiménez y a la oligarquía rancia y apátrida de Eugenio Mendoza, Gustavo Vollmer, Phelps, Lecuna y González Gorrondona.
El fatídico martes 13 de mayo, de Nixon y su esposa Pat, estuvo adornado por el saludo de 21 cañonazos disparados en el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, cuando el ministro de defensa era el general Castro León.
En medio de una comitiva, rodeada por una docena de guarda espaldas, el vicepresidente Nixon, fue repudiado en el mismo aeropuerto de Maiquetía por una nutrida manifestación de estudiantes de bachillerato y universitarios, que exhibían grandes pancartas:
¡Fuera Nixon!
¡Go Home dog!.
¡Yankee Go Home!
¡Manos fuera de Venezuela!.
Gritaban consignas, lanzaban cohetes, sonaban pitos, lanzaban huevos y tomates.
Al momento de subir al vehículo blindado, Nixon, Pat, y Óscar García Velutini, canciller venezolano, quien los acompañaba, recibieron un ataque con herramientas que facturaron los blindados vidrios del lujoso vehículo presidencial: una esquirla impactó la cara de Nixon, y una ola de salivazos impactó el elegante traje de la primera dama norteamericana y el smoking del funcionario gubernamental venezolano, mientras que los guardaespaldas se mostraban nerviosos, armas en mano, para alejar a los manifestantes, mientras el chófer del Cadillac, aprovechaba la confusión para escapar. Acto seguido, el ilustre visitante se vio emboscado por la masa protestante en Catia, recibiendo rechifla, tomates y huevos como muestra de repudio a su visita.
Nixon logró salir del cerco en otro vehículo y así pudo llegar a su Embajada, en la urbanización La Floresta.
Al unísono, otra manifestación del pueblo caraqueño, impidió a una representación militar norteamericana el ingreso al Panteón Nacional, donde tenían previsto dispensar una ofrenda al Libertador.
Ante la situación, el Presidente de Estados Unidos, general Dwight Eisenhower, ordenó rodear con navíos las costas venezolanas en un intento de invasión a la patria de Bolívar, enviando además 4 mil marines desde sus bases militares de Puerto Rico y de Guantánamo, en Cuba. Favorablemente, la invasión no ocurrió.
El vicealmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto, Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno, protestó ante esta situación y se preparó para enfrentar la invasión, contando con el apoyo de militares de todas las tendencias políticas.
La derecha fascista venezolana, encabezada por Rómulo Betancourt, Rafael Caldera, Jóvito Villalba y Fernando Lluberes de la FCU de la UCV, acudieron a la embajada norteamericana a mostrar sus disculpas y perdón al vicepresidente Nixon, por la acción de protesta ocurrida minutos antes en las calles de Caracas.
Así mismo, la actitud y posición valiente del vicealmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto se hizo sentir en algunos medios de comunicación, ante los cuales resaltó que: «Si fuera joven también habría ido, a la manifestación a protestar».
En la contienda hicieron acto de presencia destacadas y destacados líderes estudiantiles de la época, como Livia Gouverneur. Haydée Machín, Antonieta Marín, Tania Malpica, Victoria Saavedra, Raquel Madero, Constanza Centeno, Sara Meneses Imbert, Rubén Delgado, quien fue captado en una fotografía públicada por la revista Life, dándole una patada al carro de Nixon, en la avenida Sucre de Catia cerca de la Experimental Docente «Miguel Antonio Caro».
Tiempo después, Delgado murió como guerrillero del «Frente José Antonio Páez», al ser emboscada su unidad guerrillera por soldados de una unidad especial de la Fuerza Armada, en Portuguesa, (1964).
También estuvieron en la protesta: Leonardo Sánchez Araujo, Reinaldo Astudillo, Juan Idler, Edgar Torres, Carlos Coste, Henry Jaime, Nelson Madero Rondón, Omar Madero Rondón. Roberto Madero Rondón, David Madero Rondón. Rolando Ottavi Delgado, Carlos Luis Hernández, Efrén Porras, Alí Paredes Yespica, Antonio León Sotillo, Carlos Eloy Rodríguez Fernández, Oscar Rodríguez Fernández, Alberto Conzoño, Malaquías García, Faustino Rodríguez Bauza, Héctor Rodríguez Bauza —secretario general de la juventud Comunista de Venezuela para esa época—, Antonio José Urbina, Arnaldo Esté, José Vicente Abreu, Alberto Arias Amaro, Carlos Moreno, Eithel Rojas, Reinaldo Gómez, Urbano Gómez, Winston Briceño. Eduardo Navarro Laurens y este redactor.
_____
Fundación Hurtado Bustillo. Acarigua, mayo 13 de 2021.
Por: Octavio Beaumont Rodríguez