Deseo opinar sobre algunas desviaciones en nuestros procesos históricos; ahora que vamos a una nueva etapa de la Revolución Bolivariana.
En la historia de nuestra independencia de la Colonia, la fama del campo vencedor suele ser secuestrada por individuos o particularidades, que si bien juegan un papel protagónico, muchas son las veces en las que la historia nos ha demostrado que los imprescindibles no existen, que es la fuerza, la unidad y la suma de la voluntad de todas y todos es la que nos hace invencibles como pueblo, y es la que nos da la victoria como en Carabobo. De nada hubiese servido un Bolívar sin tropa, y una tropa sin Bolívar.
Lamentablemente el ego sigue instalado aun en muchos compatriotas como una herencia que le dejamos a los más jóvenes, la vanidad y la arrogancia y con ella el despotismo y la falsa modestia; pueden conducir a desenlaces fatales para la vida de un país y la destrucción de buenos lideres y procesos revolucionarios.
En nuestra historia nacional tenemos un sin fin de ejemplos, pero me voy a referir a solo uno para ilustrar esta idea.
Corría el año 1813 en Venezuela, los patriotas Santiago Mariño, los hermanos Bermúdez y Piar triunfaban en la Campaña de Oriente; escribía el general español Monteverde “allí pereció casi toda la tropa española que había en Venezuela”,… “Yo escapé de milagro”, tal declaración no es poca cosa, porque Monteverde fue un realista despiadado, sin compasión en la guerra, por lo que el triunfo de los patriotas se hacia aún más heroico.
Sucede que los triunfos, en algunos casos, hacen que las personas se vuelvan magnánimas, pero mas común y lamentable es que suelan volverse soberbias; como ocurrió en el caso de Piar, quien perdió la coherencia y desconoció a su jefe, Bernardo Bermúdez, a quien expulsó del cuartel mediante una sublevación para tomar el mando, creyéndose único, superior y supremo. A raíz de ello, Bermúdez, al intentar huir cae prisionero del las tropas del realista Zervériz, quien de inmediato lo hace asesinar de forma cruel. ¿Acaso fue Piar causa indirecta de este asesinato?.
En la historia de las revoluciones, muchos buenos dirigentes y líderes han sido presas del gusano de la ambición, en el caso de la campaña de Oriente, está manchada por la sangre de Bermúdez.
Evidentemente, Piar veía tan corto. A la luz de hoy, en pleno 2021 todavía no se concreta la obra de independencia y libertad, triunfo que ya él se atribuía en aquel momento cuando apenas la patria estaba en las postrimerías de la primera república. Lo interesante es que aún hoy nadie podría negar los atributos de un patriota como Piar, sus destrezas o su valentía, y a pesar de todo ello fue presa de esta debilidad.
Por este tipo de cosas es menester de nuestra revolución hacer estas reflexiones, aún no hemos ganado y adquirido ventajas suficientes frente a los enemigos para permitirnos caer en erróneas satisfacciones y vanidades de individualidades o grupos que reclaman para sí logros y triunfos que, en realidad, nos corresponden a todos y cada uno de nosotros. Nuestras actuales ventajas nos las ha dado la sabiduría de un pueblo; no hay que olvidar que la historia es un tribunal de justicia, es un deber no repetir los errores de Piar, sino mas bien sus triunfos, no podemos permitirnos dañar a nuestros compatriotas, sino mas bien apoyarlos, darles el paso, dejar las ansias de poder y la arrogancia, porque no es correcto derramar mas sangre patriota como la de Bermúdez.
Finalmente, nos corresponde estar muy alerta, muy atentos, y como dicen en mi pueblo: ”sobre advertencia no hay engaño”.
“Ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras es ¡unidad, lucha, batalla y victoria!”. Hugo Chávez .
¡Olvidar es perdernos!
Por: Claudia Orsini