¡Cuento de los hermanos desunidos¡
Un hombre, ya anciano, estaba muy apenado porque sus hijos no hacían más que discutir. Cada vez estaban más desunidos, y decidió entonces darles una lección. Fue al bosque y recogió una buena cantidad de ramas. Las ató haciendo un fuerte haz y después llamó a sus tres hijos.
Mirad, necesito romper estas ramas por la mitad, pero yo ya soy viejo y no puedo con ellas. ¿Cuál de vosotros podría ayudarme?
El hijo mayor, todo vanidoso, agarró el montón de ramas e intentó partirlas en dos, pero a pesar de que tenía mucha fuerza, no lo logró. Entonces lo intentó el hermano mediano, mirando con desdén a los otros. Tampoco pudo a pesar de su astucia. El menor tomó entonces el haz de ramas: sois unos débiles, os hace falta agilidad… dejadme a mí; dijo con menosprecio a sus hermanos.
Y por más que lo intentó, tampoco lo consiguió. Entonces, el anciano desató las ramas y le dio unas cuantas a cada uno de los hijos. Y así, sí, pudieron romper las ramas por la mitad.
¿Veis? —Les dijo entonces el hombre—; por separado las ramas se parten con facilidad; pero juntas son irrompibles. Así sois vosotros, como esas ramas.
Moraleja: “La unión hace la Fuerza”.
¡Realidad¡
Con el cuento, aquí presentado, queremos mostrar la relación que guarda con la actualidad; debido a la tensión que existe en el seno de nuestro partido a causa de las primarias del domingo 8 de agosto, trataremos de explicar y realizar un análisis de algunos elementos previos al “Día D”.
1
Hay compañeros y compañeras a quienes las luchas internas los llevan a cometer cualquier cantidad de errores, que no son propios de quienes militan en la izquierda; por su propia desesperación van desde malponer a un o a una camarada, hasta inducir informaciones falsas; a través de las llamadas redes sociales.
2
Como en toda disputa electoral se producen divisiones y se crean bandos, los mismos intentan imponerse sobre otros, utilizando diferentes métodos; desde convencerlos u obligarlos a acompañar a un candidato o candidata; o a escoger un bando determinado según su criterio.
3
Estas internas dejan muchas heridas que tomará tiempo curar. En algunos sectores prevalece el respeto sobre los demás, en otros no tanto. Quienes han jugado limpio no tardan en reproducir las mismas mañas de los que no lo hacen, ejemplo de esto: compran conciencias, intimidan a los votantes, pactan con nuestros enemigos históricos, en algunos casos llegan hasta agredir físicamente al compañero o compañera.
Enumerados estos elementos, toca hacer una reflexión sobre algunos escenarios en estas primarias; y vamos a iniciarla con las palabras que el comandante Chávez pronunció aquel 4 de febrero de 2006 en la ciudad de Caracas, durante una movilización:
“Aquí tiene que acabarse, a partir de hoy, cualquier tipo de rencilla personal, o de partidismo, o de enfrentamiento, lo consideraría una traición a la Revolución”; subrayó el líder de la Revolución Bolivariana. En tal sentido hizo un ferviente llamado de atención: “¡Unidad! ¡Unidad! ¡Unidad! Es imprescindible para ganar esta batalla y todas las que vienen. Dejemos a un lado, y ¡ojalá! Para siempre, los enfrentamientos que a veces veo en los periódicos; ¡ah! Y el enemigo hace fiesta, hace fiesta, no; cualquier diferencia se discute dentro de la casa, no se discute en Globovisión, o dan una entrevista en El Nacional, dándole armas al adversario».
«Compañeros, compañeras, veamos bien, hagamos bien el balance político y determinemos bien cuál es el adversario, nos estamos enfrentando –repito– al imperio más poderoso de la historia de la tierra. No nos damos cuenta algunos de esto. Para luego, cuando nosotros le ganemos, van a decir que es un fraude, y van a tratar de desestabilizar al país, de desconocer al Gobierno, de lograr condenas internacionales».
Nuestro comandante Chávez nos lo decía: que a pesar de las diferencias internas que tengamos; debemos siempre mantenernos “unidos”. “El enemigo no está aquí”, el enemigo está operando dentro y fuera de nuestro territorio; no se la pongamos fácil. Más importante que quien quede en las internas este domingo, es ganar a toda costa el 21 de noviembre; es vencer en el terreno de las ideas y de la diplomacia a nuestro enemigo histórico; y ese, queridos camaradas, es el Imperialismo.
“Divididos somos vulnerables, pero unidos y unidas somos invencibles”.
Roswill Guacarán
@RoswilPsuv