Durante aquellos sucesos de nuestra historia contemporánea, muchísimos éramos apenas unos niños de entre siete y diez años.
Se fue el tiempo, llegó la alborada, despertó Bolívar y su sapiencia alborotada.
Surgió una secuela y emergió un grito llanero, llegaron Maisanta y el Zamora guerrillero.
No entendíamos nada, los carajitos en política no respiramos cruzadas.
El recuerdo plasmó incertidumbre, ¿quién es ese?
Los ricos dicen y que golpista, los pobres levantan las manos cual oración a San Onofre.
Boinas rojas, fusiles detonado, se escuchan cantos de tropa, era Chávez vislumbrando un proyecto de un país, plasmado en una orden de operaciones.
¿Brazaletes tricolores?
Sí, volvió la bandera de los libertadores.
Treinta años han pasado, cuántos caminos hemos trazado, ya no tenemos siete años, vamos rumbo a los cuarenta y la patria nos sigue animando pa’ seguir soñando cual muchacho enamorado.
Crecimos con tres símbolos, un Comandante rebelde, una boina roja paracaidista y un tricolor de brazalete.
El corazón persiste insurgente, y cómo así? Es que la patria se ama porque escuchamos aquel «Por Ahora» y para siempre…
Se respiran aires de combate, el norte sigue en su necedad, se les olvida que pa’ Simón no existe tempestad.
Treinta años de rebelión, no la tiene fácil la oposición.
Se instauró en nuestros corazones una vértebra de fuego sagrado y en el alma de los jóvenes creció una cavidad repleta de sangre Leonardo (Cimarrón).
Las centellas de Chávez se proyectaron hacia el Sur y en Venezuela somos muchos los que no dejaremos que en Miraflores llegue un manga meada a dejar las listas de ascensos a la orden de barraganas.
Que se sienta el clamor de los Valles y entienda la oligarquía que Hugo Chávez se metió en el corazón de los verdaderos soldados leales.
Hoy estamos gobernando aquellos carajitos que en los carnavales del año 92 nos disfrazaron de chavitos.
La historia es cíclica y llegó la hora de no fallar, Bolívar nos tiene en la mira.
Gracias por el 4 de febrero mi Cmdte. Hugo Chávez Frías.
Treinta años y los que faltan…
VENCEREMOS.
Víctor Cruz… Soldado patriota.