Segunda Plenaria V Congreso del PSUV
Más de 2500 delegados sectoriales y regionales congregados en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño ratificaron a Nicolás Maduro como presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), durante la segunda Plenaria del V Congreso del partido fundado por Chávez, y el IV Congreso de la juventud del partido.
“Ante ustedes juro máxima lealtad, máxima humildad, máximo sacrificio y espíritu de trabajo y juro asumir esta presidencia renovada con las 3R.NETS”, exclamó.
En torno a la renovación ética establecida como prioridad por esta instancia, el presidente Maduro señaló que se enfrentan tres mafias: la de la salud, la que trafica con la gasolina y la que especula con la chatarra, al respecto prometió anuncios sobre estos temas.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, explicó que el segundo punto debatido fue la aprobación de un nuevo Código de Ética que fortalecerá la lucha frontal contra la corrupción y el burocratismo, quizás tan dañinos o peores que las sanciones unilaterales impuestas contra el país.
Durante el capítulo anterior del V Congreso, en marzo pasado, el presidente Nicolás Maduro ordenó trabajar como eje fundamental la ética y los valores revolucionarios frente a la corrupción, la indolencia y el burocratismo. “No debe ser un tema teórico, deber servir para desenmascarar los valores del capitalismo, del consumismo. Necesitamos aplicar el renacimiento de la ética, moral y del compromiso, ese es el primer tema de este Congreso”.
En esa ocasión se preguntó «¿Para qué sirve este partido? para construir el socialismo, para defender la Patria, para educar a nuestro pueblo, para organizar el Poder Popular, para garantizar la democracia protagónica, son las grandes razones para nuestra existencia histórica».
Asimismo, el Mandatario ordenó cero tolerancia ante la corrupción. «Que caigan todos los que tengan que caer, llámense como se llamen, estén donde estén, hayan sido lo que hayan sido».
Cabello: corrupto no es revolucionario
Diosdado Cabello alertó ante el peligro que las desviaciones se vuelvan una rutina. “No podemos permitir que los empresarios sean los jefes del partido y no el pueblo”.
Y dijo categórico: “Un corrupto no es revolucionario, todo lo contrario, es un auténtico contrarrevolucionario. Hay que denunciar. Nadie debe tener miedo, pero debe ser una denuncia bien formulada. No puede haber conciliación de ningún tipo. No le tengamos miedo a la denuncia, porque el que no la debe no la teme”. Ante estas reflexiones los delegados sectoriales y territoriales aplaudieron, y la emoción de los presentes colmó la atmósfera de la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.
“Ni el dinero, ni el amor se pueden ocultar. Usted debe sospechar de aquellos funcionarios que llevaban una vida austera antes de asumir un cargo y luego viven como millonarios, porque la gente que tuvo funciones de gobierno y ahora vive en Suiza con el dinero del pueblo, han traicionado a su patria, a la revolución y a Chávez. No tienen perdón”.
Exhortó al partido a estar vigilante ante aquellos que se enriquece inexplicablemente. Y convocó al pueblo a denunciar estas desviaciones, porque a la revolución la debemos cuidar y estimular un altísimo nivel de conciencia.
Felicitó el esfuerzo del PSUV por llegar a cada calle, a cada casa, con la intención de edificar la democracia participativa, auténtica. “Más del 80 por ciento de los delegados por primera participan en el Congreso del partido. Tienen un gran compromiso con el pueblo y están con el presidente Nicolás”.
En el Congreso del PSUV cada cuatro años el partido se revisa y se renueva, y este año se ha propuesto una lucha frontal contra la corrupción.
Explicó que las máximas alarmas se encendieron cuando fueron descubiertos militantes implicados en narcotráfico.
“La droga cuánto daño hace. Eso fue una puñalada en el seno de la revolución. No podemos permitir la colombianización de la política del país. Son mafias contra las que tenemos que luchar. Debemos convertirnos en auténticos revolucionarios”.
El anterior Código de Ética del PSUV había sido aprobado hace 12 años. Su actualización tiene 31 artículos, 5 capítulos y se aplicó el derecho comparado con códigos usados en Rusia, Vietnam, China, México, Nicaragua, entre otros. La nueva versión es más robusta y describe de manera sencilla la conducta de la militancia basada en valores revolucionarios. Establece sanciones desde el llamado de atención hasta la expulsión, incluso, cuando se amerite exhorta a elevar el caso a los órganos competentes.
Cabello concluyó “este es un Congreso para la transformación, porque nos enfrentamos al imperialismo que no perdona, nos estudian para chantajearnos desde nuestras debilidades. Aléjense de las desviaciones. Tengamos la conducta recta que pedía nuestro Libertador Simón Bolívar”.
Máxima participación
Este sábado 23 de abril, fueron presentadas ante la segunda plenaria del V Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y del IV Congreso de la JPSUV, 7 mil 714 propuestas de las 2 mil 555 asambleas realizadas por las asambleas sectoriales y territoriales, informó el secretario Ejecutivo de la Presidencia del PSUV, Eduardo Piñate.
El debate se dio sobre los ocho ámbitos discutidos en la plenaria inicial, hubo 33 mil 349 derechos de palabras y 17 mil 453 propuestas escritas y aprobadas, “lo que implica un nivel de participación bien importante”, destacó Piñate.
En el ámbito de la formación propuso dar impulso a los círculos de lectura del periódico Cuatro F y del Boletín del Partido.
Las bases propusieron: aplicar el método de mapeo para resolución de crisis de los servicios públicos. Establecer un sistema tecnológico para optimizar la organización. Construir la planificación de la acción política, la repolitización del pueblo y fortalecer la guerrilla comunicacional. Crear escuelas de formación por parroquia. Y emplear el 1×10 para el buen gobierno. Construir la memoria histórica. Crear espacios propios para la producción. Un diálogo por la paz y la estabilidad política. La formación para la defensa integral de la nación. Afianzar las organizaciones internacionales y fortalecer el mundo multipolar.