Después de años caracterizados por una feroz agresión imperialista y los efectos del Covid19 en el mundo, el presidente Nicolás Maduro realiza una nueva y exitosa gira internacional, basada en el enorme prestigio del comandante Chávez y su proyección universal; así como en el sólido reconocimiento internacional del presidente Nicolás Maduro. Los resultados de esta gira tienen múltiples lecturas e implicaciones, de las cuales vamos a mencionar algunas de las más importantes.
Por años, el gobierno de los EEUU, sus peones cada vez más escasos en el continente y la UE se han empeñado en el aislamiento internacional en los ámbitos político, económico y diplomático de nuestro país. Han invertido gigantescas sumas de dinero y aplicado todas las formas de presión sobre el resto de las naciones para que se sometan a su dictado segregador.
La acción más reciente fue el intento de Biden de excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela de la llamada Cumbre de las Américas en Los Ángeles, EEUU. El resultado fue el fracaso estrepitoso de este evento. Se evidenciaron claramente las grandes contradicciones que han ido madurando en el hemisferio, las crecientes diferencias entre los EEUU y sus peones regionales, por una parte, y quienes se enfrentan cada vez con mayor contundencia a la pretensión imperialista de tratarnos eternamente como su patio trasero.
En ese sentido, la gira evidencia la fortaleza de la revolución bolivariana en el plano internacional. Nadie podrá bloquear a nuestro país en el plano diplomático. La proyección internacional fomentada por el comandante Chávez es muy poderosa. El presidente Maduro tuvo encuentros con potencias emergentes como Turquía e Irán. Con esta última se han desarrollado vínculos muy estrechos y audaces aún en condiciones de una obsesiva persecución internacional yanqui. Otro componente de la gira fue el petróleo. Los encuentros con potencias petroleras demostraron con contundencia que nuestro país sigue jugando un papel estelar en el mundo energético, donde recupera su fortaleza menguada por los efectos terribles del bloqueo económico.
Los acuerdos y convenios establecidos con las seis naciones de la gira van desde el ámbito energético, pasando por la ciencia, tecnología, turismo, transporte, comercio, finanzas…; hasta llegar a la producción agrícola. Esto tendrá, en algunos casos, un impacto inmediato como, por ejemplo, los acuerdos energéticos e industriales con Irán, que ya se están desarrollando y generarán impactos importantes en el proceso de recuperación económica en marcha en el país. Otros generarán sus principales resultados en el mediano plazo con el proceso de transformación del modelo económico en búsqueda de la diversificación y el incremento de la productividad.
Todo ello se traducirá en beneficios para nuestro pueblo. Hemos dicho que el principal objetivo de nuestra política económica es el mejoramiento de las condiciones de vida de la población y, en la actualidad, esto se traduce en las metas priorizadas de recuperación salarial, mejoramiento sustancial de los servicios públicos y fortalecimiento del sistema de protección social del pueblo.
Finalmente, pero no menos relevante, esta gira revela el aporte de nuestro país en la construcción de un nuevo orden mundial. Este es un proceso que se ha venido acelerando en términos muy importantes en tiempos recientes con las valientes políticas y acciones de Rusia frente a la OTAN y Ucrania, el avance chino en lo económico, el surgimiento de nuevas potencias independientes de la hegemonía yanqui… y, obviamente, la resistencia de nuestro país frente a la agresión yanqui.
Con los acuerdos firmados y nuestra presencia mundial, estamos demostrando que estamos en capacidad de contribuir al nacimiento y consolidación de este nuevo orden mundial.