A sus 81 años
En el marco del 81 aniversario del natalicio del Cantor del Pueblo, Alí Primera, la Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela, bajo la dirección del maestro Rubén Capriles, junto al Colectivo Patria Nueva y el coro del Movimiento de Teatro César Rengifo, ofrecieron el concierto “Nuevas Voces le Cantan a Alí”, que se realizó el domingo 30 de octubre.
Niños y adolescentes interpretaron “Los que mueren por la vida”, “Techos de cartón”, “Canción mansa para un pueblo bravo”, “Canción Bolivariana”, “La Patria es el Hombre”, entre otras.
“Son los niños, son los jóvenes los que están cantando el día de hoy; y yo quiero agradecer no solamente a Carolina porque es hermoso lo que se viene haciendo aquí desde el Movimiento, sino también el sacrificio enorme que hizo mi hermano Pedro Cortesía, quien ha venido desde el estado Sucre con su colectivo», expresó Alí Alejandro, presidente de la Fundación Compañía Nacional de Música (FCNM), quien agradeció a la Orquesta Filarmónica y a su director, Rubén Capriles, a Carolina Cestari y a Pedro Lander, por hacer realidad este homenaje que se venía gestando desde antes del inicio de la pandemia.
La actividad cerró con palabras de Sol Musset de Primera, quien expresó su agradecimiento por este homenaje. “Los felicito, estoy muy orgullosa de ustedes”, dijo la esposa del cantor del pueblo venezolano.
Alí Primera nació el 31 de octubre de 1942 en la ciudad de Coro, estado Falcón. Hijo de Antonio Primera y Carmen Adela Rossel. De pequeño se paseaba por los “carros casas” de los gringos que eran contratados por las petroleras para trabajar en Paraguaná y observaba sus lujos en contraste con su pueblo, sumergido en la pobreza.
No dudó en denunciar con su canto al imperialismo norteamericano, quien desde principios de siglo pasado se apropió de las riquezas petroleras venezolanas. Alí predijo en sus canciones el despertar revolucionario que llegaría con el Comandante Hugo Chávez algunos años después de su muerte, ocurrida la madrugada del 16 de febrero de 1985 a causa un fatídico “accidente” en la Valle Coche de Caracas.
“Cuando yo conocí las posibilidades de la canción fue estando preso en la Digepol; allí me di cuenta de que la canción comunicaba algo que era más que la mera diversión, o el simple pasar el rato. Me di cuenta de que la canción podía influir en otro aspecto: en el carácter del hombre. Con una canción se podía expresar una respuesta a por qué estábamos presos, por qué resistíamos”, justificó su Canto Necesario.