El mayor intervencionismo ha sido intentar desestabilizar nuestras sociedades, intentar volver a la época de los golpes de Estado, del asalto al poder; el mayor intervencionismo: amenazar a los países con intervenciones militares; como lo han hecho con Venezuela, como lo han hecho con Cuba por 60 años y con Nicaragua; imponiendo medidas coercitivas unilaterales, ilegales, inmorales.
Presidente Nicolás Maduro
Durante su mensaje, emitido vía videoconferencia ante la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Celac, que se realizó en Buenos Aires, Argentina, el primer mandatario venezolano, Nicolás Maduro, pidió el cese del intervencionismo contra los países libres del continente, y apoyó la propuesta de los presidentes: el brasileño Lula Da Silva y el anfitrión Alberto Fernández, de evolucionar hacia una moneda común, en su apuesta por una mayor integración económica entre los países miembros de la organización regional.
“Grandes tareas tiene nuestra América para la integración económica, comercial, financiera; compartimos la propuesta que ha hecho el presidente Lula Da Silva de iniciar la construcción de un sistema monetario latinoamericano y caribeño, de un sistema que nos lleve a una moneda y un compartir de los sistemas financieros y monetarios de la región latinoamericana y caribeña; hay que dar el primer paso fundacional, hay que dar el primer paso para andar hacia un camino que tiene que ser irreversible para la región; el camino de la integración completa, económica, comercial, financiera y monetaria. Tenemos muchas tareas hacia adelante en el campo de la educación, de la salud, en el campo de la cultura. Hay muchas tareas en el campo de la política para defender a América Latina y el Caribe como un territorio independiente, soberano; donde prevalezca la autodeterminación del pueblo y unir fuerzas y esfuerzos para rechazar todo tipo de intervencionismo de fuerzas o potencias fuera de nuestra región”, expresó el presidente Maduro.
Además, denunció provocaciones que pretendieron manchar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en su momento más crucial, cuando se refirió a su ausencia física en la cita internacional, sin embargo, recalcó que el acompañamiento de Venezuela siempre estará presente.
“Hubiera querido estar físicamente, directamente en el sitio de los acontecimientos, como siempre hemos estado, como siempre vamos a estar; hay razones que escapan de nuestra propia voluntad, por las conspiraciones permanentes, la persecución permanente, la amenaza permanente, las emboscadas que se calculan; me hicieron tomar la decisión, que creo más correcta y justa, de no caer en las provocaciones que pretendían manchar este momento tan esperado y tan especial para América Latina y el Caribe, esta séptima Cumbre; pero la voz de Venezuela está presente siempre, somos un Estado fundador de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños”.
El Gobierno de Venezuela informó que el presidente Nicolás Maduro no asistiría a la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y que en su lugar estaría el canciller, Yván Gil, debido a los planes de la derecha neofascista para agredir a la delegación que estaría encabezada por el mandatario venezolano.
“Se pretende montar un ‘show’ deplorable, a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional, y así contribuir a la campaña de descrédito que se ha emprendido contra Venezuela desde el imperio norteamericano”, argumentó en un comunicado.
En contra del intervencionismo
El Jefe de Estado instó a “unir fuerzas y esfuerzos para rechazar todo tipo de intervencionismo de fuerzas ajenas a nuestra región y decir a Estados Unidos, con una sola voz, que cese su golpismo y las sanciones contra países libres y soberanos del continente”.
Explicó que, entre las expresiones del intervencionismo de EE. UU. en América Latina y el Caribe, figuran las maniobras de desestabilización de la sociedad, así como los intentos de avivar la práctica de golpes de Estado y asaltos al poder.
“El mayor de los intervencionismos, intentar desestabilizar nuestras sociedades, intentar volver a la época de los golpes de Estado, del asalto al poder; el mayor intervencionismo: amenazar a los países con intervenciones militares; como lo han hecho con Venezuela, como lo han hecho con Cuba por 60 años y con Nicaragua; imponiendo medidas coercitivas unilaterales, ilegales, inmorales; imponer sanciones criminales como se le han impuesto al pueblo de Venezuela para tratar de llevarnos a un colapso, a una implosión de la sociedad. Un golpe severo, duro; más de 924 sanciones criminales que pesan sobre la economía y la sociedad venezolana, que nos han hecho perder, señores jefes de Estado, jefes de Gobierno, jefes de Delegación, el 99 por ciento de los ingresos petroleros que Venezuela percibía hasta hace unos años. Pasamos de 56.000 millones de dólares en ingresos directos por petróleo por año a 700 millones de dólares”.
Y agregó: “el año pasado, 2022, logramos rozar los 5.000 millones de dólares, quiere decir menos del 10 por ciento del ingreso petrolero, siendo Venezuela una nación fundamentalmente petrolera, pero así y todo, hemos venido encontrando nuestro camino, nuestro camino de crecimiento, de desarrollo, de inclusión y se están dando resultados milagrosos de recuperación integral, de renacimiento de Venezuela; pero tenemos nosotros que plantar una sola voz y que América Latina y el Caribe le digan a los Estados Unidos de Norteamérica ¡no más intervencionismo, no más golpismo, basta ya de sanciones contra los países libres y soberanos del continente! Unamos nuestras voces por la soberanía y por la independencia”.
Y propuso tomar nuevamente el funcionamiento de los Consejos de Ministros por área, Consejo de Ministros de Defensa para una estrategia común de defensa, una estrategia geopolítica; Consejo de Ministros de la Salud, Consejos de Ministros de Educación, de Cultura, de Economía. Algo que, en la primera etapa de la organización, logró acercar posiciones, políticas públicas comunes, un aprendizaje común y le dio una gran fortaleza a la Celac.
Por lo que considera que “ha llegado el momento de que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños comience a construirse desde dentro, con una visión muy clara de lo que debe ser el devenir de nuestros países, y la necesidad de ir echando sólidas bases para la construcción de la unión de nuestros países (…) La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ha llegado a su séptima Cumbre; y estamos seguros de que, de aquí en adelante, se marcará un nuevo ritmo de mayor profundidad y de mayor calado en la articulación de pueblos, Estados y gobiernos. Tengan toda la seguridad de que Venezuela, la Venezuela Bolivariana, nuestra república amada, estará siempre a la vanguardia de estos procesos”.