Las redes sociales han transformado la forma en que nos comunicamos, interactuamos y consumimos información. En este nuevo entorno digital, las emociones juegan un papel fundamental, ya que son las que nos mueven a conectar con los demás, compartir contenidos, comprar, enamorarnos, participar en debates; entre muchas otras cosas.
La controversia entre el uso de las emociones y la razón, en las redes sociales es complejo; y no hay una respuesta fácil. Por un lado, las emociones son esenciales para la comunicación humana, nos ayudan a expresarnos de forma más genuina y conectar con los demás a un nivel más profundo. Por otro lado, las emociones también pueden ser manipuladas y utilizadas para fines nefastos, como la difusión de noticias falsas, el fomento del odio o la imposición de ideologías y gobiernos.
¿Cómo han inclinado las redes sociales la balanza hacia contenidos que prioricen las emociones por encima de la razón?
Las redes sociales son diseñadas para estimular nuestras emociones. El algoritmo de recomendación de contenido de las plataformas prioriza los contenidos que generan más engagement (compromiso), es decir, aquellos que provocan una reacción emocional fuerte; ya sea positiva o negativa. Esto se debe a que los contenidos emocionales son más propensos a ser compartidos y comentados, lo que genera más tráfico para la plataforma y más capital para los nuevos magnates de la internet, al mismo tiempo que alienan a un nivel que; ni la televisión, ni el cine lograron en 100 años.
Además, las redes sociales nos permiten crear una versión idealizada de nosotros mismos. Podemos elegir qué información compartir y cómo queremos presentarnos a los demás. Esto puede llevar a que nos centremos más en mostrarnos atractivos y populares que en compartir información objetiva y razonada.
Es una fantasía de lo queremos ser, y no lo que somos; nada es más potente que las aspiraciones, aparentemente concretadas en el mundo digital de los seres humanos.
¿Cuál es la importancia que tienen las redes sociales para los nativos digitales; o en las nuevas generaciones?
Los nativos digitales son las personas que han crecido con las tecnologías digitales. Para ellos, las redes sociales, son un espacio natural para comunicarse, expresarse, socializar y vivir. Las redes sociales juegan un papel fundamental en su cultura de vida, ya que les permiten mantenerse conectados con sus amigos y familiares, participar en comunidades de interés y acceder a información y entretenimiento.
En este sentido, la valoración de si esto es bueno o malo, si es mejor o peor que otras épocas de la humanidad; es importante, pero secundaria. Lo fundamental es que cualquier proyecto que pretenda mantenerse en el tiempo, tiene que comprenderlo para transmitir su sistema de ideas a través de estas plataformas.
¿Cuáles son las consecuencias para la cultura de vida y la democracia en los diversos países del mundo?
El uso de las emociones en las redes sociales puede tener consecuencias negativas para la cultura de vida y la democracia. Por un lado, puede llevar a un aumento de los prejuicios y la intolerancia. Por otro lado, puede dificultar la participación ciudadana informada.
Cuando nos dejamos llevar por las emociones, es más probable que tomemos decisiones basadas en estereotipos y prejuicios. Esto puede conducir a la discriminación y el conflicto social. Además, las emociones pueden dificultar el pensamiento crítico, lo cual es esencial para una participación ciudadana informada.
Ahora las emociones también nos hacen empáticos, nos conectan humanamente, su uso como herramienta comunicacional y con un marco ético bien definido; es clave para posicionar contenidos contraculturales que enfrenten el sistema mundo hegemónico, que ya no solo se impone en los grandes medios; sino que cada vez lo hace con más potencia en la diversidad de las redes sociales, con múltiples colores, formas, sonidos e incluso sabores.
¿Cómo podemos equilibrar el uso de las emociones y la razón en las redes sociales?
Es importante ser conscientes de los sesgos emocionales que pueden existir en las redes sociales, para ello podemos:
Crear desde los estados nación, políticas para proteger el derecho a la información veraz, oportuna y real, además de generar campañas de concienciación para comprender el poder de esta nueva revolución digital.
Las plataformas de redes sociales deben tomar medidas para reducir la propagación de información falsa y la manipulación emocional. Esto podría incluir:
El uso de las emociones en las redes sociales es un fenómeno complejo que tiene tanto pros como contras. Es importante ser conscientes de los riesgos y beneficios asociados a este fenómeno, para poder utilizarlo de forma responsable.
Pero más allá de lo individual, los pueblos están en la obligación de conseguir la mejor forma de organización digital para que la lucha contra el neocolonialismo, la dominación militar y económica, los derechos de los diversos movimientos sociales y grupos sean preservados y las batallas que se seguirán dando en las calles, en las fábricas, en los campos, en las universidades y escuelas; continúen con la misma fuerza y efervescencia en el mundo digital.