Redacción: Equipo La Tabla / Exclusivo para Cuatro F
Un conjunto de hallazgos de La Tabla en investigaciones sobre «asociaciones civiles» de acción política directa, apuntan a la existencia de un plan de grupos empresariales «oligárquicos» en complicidad con fundaciones políticas extranjeras para asegurarse alguna influencia en la política venezolana.
A esto agréguese que la actuación de varias fundaciones alemanas (a través de un conglomerado de asociaciones civiles que controla desde 2021) podría calificarse cómo injerencista.
Es el Consorcio Desarrollo y Justicia, una asociación civil (A.C.) que funciona como una federación de ONG dedicadas a temas sectoriales/locales específicos.
Cada A.C. afiliada es un parlante qué amplifica un tema según los intereses del Consorcio para el momento. Esa es la base de su supuesto poder e influencia.
Desde finales de 2022 comenzó a actuar como portavoz y promotor de candidatos «antisistema» o independientes. En FEB 2023 medios extranjeros (El País, VOA y otros) impulsaron la versión de que los independientes (MCM y El Conde Rausseo) contaban con más del 75% de las preferencias.
Para construir esa versión la A.C. Mujer y Ciudadanía, de Aixa Armas, pudo haber coordinado desde la contratación de un encuestador no habitual hasta brindarle auditorio y prensa a los candidatos, en una universidad privada donde auspiciaba un diplomado para voceras comunitarias.
La creación de este consorcio se remonta a principios de los 90, cuando el país era testigo de reformas económicas profundas, agitación social y una rebelión militar (la de Chávez el 4F de 1992) que literalmente puso a temblar a las capas dominantes, tanto las partidistas como las empresariales.
Además el desprestigio de los políticos y sus partidos era enorme debido a la corrupción y a sus actuaciones en contra de la gente.
En ese contexto es fundado el Consorcio, para integrarse a los procesos de reforma del Estado y del sistema de justicia, que eran los aspectos institucionales más relevantes en el momento.
Al frente dos figuras. La arquitecta Aixa Armas de Brillembourg, ligada con sectores de la oligarquía terrateniente y agroindustrial entre otros.
Y como su gerente general y portavoz, Carlos Ponce Silen, conectado con los jóvenes que serían fundadores del partido Primero Justicia.
La misión de la estructura (así como de otras formadas después) es desarrollar una renovación de las instituciones políticas y de participación popular de tal manera que se preserve el poder de las capas empresariales dominantes.
Primarias, MCM e injerencia
Aunque se ha mantenido formalmente solapado, el nexo de Aixa Armas con la señora Machado es evidente y verificable.
Al inicio de la convocatoria de las primarias (hace más de un año) su actuación fue determinante para proponer normativas y regulaciones que garantizarían condiciones «equilibradas» para la participación de MCM en la consulta.
Pero el respaldo se expresó con nitidez en febrero cuando el diario español El_Pais.es presentó como favoritos a los dos precandidatos «independientes»: María Corina Machado y Benjamín Rausseo.
La proyección se basaba en una encuesta de opinión que entre el 12 y 17 de enero les concedió el 75 % a estos dos precandidatos, en lo que sin duda era (es) una reedición evocadora del bipartidismo verdi-blanco. Pero era Machado quien se quedaba con la ventaja.
La encuestadora se denomina More Consulting y su director es el politólogo Luis Alberto Vidal Serodio.
En líneas generales el rol de Armas fue proponer y promover «condiciones de equilibrio» para MCM. Indirectamente impulsó la versión de víctima que la ha caracterizado en su «carrera política.»
Sin embargo, en el seguimiento que LaTabla realizaba desde febrero , surgió un sorprendente «hallazgo»: el actual presidente de la A.C. Consorcio Desarrollo y Justicia es Óscar Schlenker Balza, un periodista de Anaco (ANZ) que ha sido por 14 años corresponsal del servicio alemán de radiotelevisión Deutsche Welle en Venezuela.
Adicionalmente, el periodista alemán tiene una tercera posición de poder, cómo es la coordinación del proyecto Argos Venezuela, orientado a crear observatorios por bloques temáticos, procesar estadísticas y otra información. De esa manera, cuenta con recursos para cuestionar la gestión de gobierno con un pretendido rol de experto.
Ante su historia laboral en organismos del gobierno alemán, LaTabla se preguntó en una nota periodística: ¿…acaso Óscar en realidad está actuando como representante de algún desconocido grupo de intereses de origen alemán?
Para cerrar el punto escribió: «Sin avanzar mucho en alguna hipótesis vale recordar que en los últimos años los dos principales financistas del consorcio y sus asociaciones afiliadas, fueron las fundaciones políticas germanas Konrad Adenauer (democracia cristiana) y Friedrich Naumann (liberales).
Nota no-marginal: la organización electoral de MCM es Vente Venezuela, afiliada a la Internacional Liberal.
Una tercera fundación, la Hans Seidel, de los socialcristianos de Baviera, también financió proyectos de entidades afiliadas al Consorcio.
Desde la UCAB
La más reciente alerta de La Tabla sobre el surgimiento de asociaciones civiles como «partidos ciudadanos», fue a principios de noviembre 2023, cuando publicó que a María Corina Machado la impulsan factores con plan de ruptura institucional (golpe de Estado) con «actos no violentos«. Contempla gobierno de transición, intervenir la constitución y aniquilar poderes públicos, en especial Judicial y Electoral.
Esa conclusión es sustentable «al verificar que en SEP2021 el Centro de Estudios Políticos y Gobierno de la #UCAB fundó la organización Creemos Alianza Ciudadana con una estructura de 10 coordinaciones estatales y plan ambicioso de captación de activistas por medio del adiestramiento y la formación«, detalló en la nota.
Aunque se autodefine como un movimiento no político, en realidad su fin esencial es la captación, reclutamiento y adiestramiento, tanto de personas como de organizaciones. En este momento es la principal estructura orgánica de la conspiración y para ese fin (sus militantes, que son adiestrados como «cuadros») siguen una «guía para la acción, escrita por el director del CEPyG, Benigno Alarcón.
Con el título “¿Cómo producir una transición democrática en Venezuela?” el escrito plantea de inicio 5 tareas básicas: presión interna e internacional; reducción de los costos de tolerancia; plan para un gobierno de transición y elección presidencial, ¿les suena conocido?