Por: Geovanni Peña
Nos acercamos al 28 de julio con la frente en alto.
Será un día de gran lección histórica.
Millones de Patriotas nos movilizaremos con la fe en el futuro, con la conciencia de amor patrio y con el más absoluto convencimiento de que construimos una vigorosa democracia participativa y protagónica.
Con la plena convicción política que nuestro leal y hombre pueblo y candidato de la esperanza resistencia, fe y amor Nicolás Maduro Moros personifica la opción idónea para garantizar la paz , un ambiente de tranquilidad social, de inversión y diversificación de la economía, de la garantía para el acceso y disfrute total, integral y gratuitamente de los derechos sociales para vivir bien y felices, para seguir recuperando la estabilidad económica y el desarrollo de los grandes proyectos de la Patria; pese al gravísimo daño ocasionado por las medidas coercitivas unilaterales y bloqueos por parte de Estados Unidos y los factores opositores fascistas y apátridas (hoy disfrazados de democráticos).
Recordemos con plena claridad y agradecimiento que ha sido Nicolás Maduro quien con una resistencia y sabiduría admirable ha sorteado las grandes dificultades, bestiales ataques, inescrupulosas medidas y todas el intríngulis, y así con suma paciencia Fe en Dios y en su Pueblo ha avanzado sin tregua, ni vacilación para ir poco a poco recuperando los ingresos de las familias Venezolanas.
La única propuesta opositora es la destrucción del país para pretender, en una galaxia de descaro, achacar sus acciones demoníacas al proyecto revolucionario y Bolivariano y Chavista.
El buen vivir conseguido por nuestro comandante Chávez elevó hasta la autoestima del gentilicio Venezolano. Y el candidato Nicolás Maduro Moros, ante esta agresión imperial y opositora, va poco a poco, pero sin desviaciones, recuperando ese buen vivir para alcanzar la mayor suma de felicidad posible.
Ante esa situación en las concentraciones y marchas de apoyo a nuestro gallo pinto, lo que se aprecia es una elevada conciencia, una alta convicción revolucionaria y humanista, un fervor, amor, frenesi y pasión desbordada, es por eso que en esta recta final de esta acalorada y vigorosa campaña invitamos, exortamos y hacemos un llamado a quienes aún se encuentren en la encrucijada que se vengan, que inclinen la balanza hacia la paz, el amor, la recuperación económica total de la Patria y eso solo y únicamente lo garantiza Nicolás Maduro Moros.
Somos un Pueblo de Fe, de Paz, de Democracia y además somos un Pueblo que con sus manos labra la Esperanza cierta y es todo será factible, armonioso Y victorioso con la conducción de Nicolás Maduro Moros.
La Fe y La Esperanza, la Cuida Nicolás por Amor a su Pueblo.