Por: César Trómpiz*
El libreto para desconocer elecciones en Venezuela es viejo. Lo aventurero del show es la pretensión de re-legitimar la farsa para-institucional que ha instalado Occidente contra Venezuela. El reconocimiento rápido y oportunista al candidato perdedor de la ultraderecha -aún con los raros matices que esto ha tenido- abre las puertas de la continuación del bloqueo y saqueo a los recursos de los venezolanos y venezolanas. El petróleo, los medios de maniobra del Estado venezolano en el exterior y los bienes de los venezolanos son lo único que le importa y desea EEUU tener bajo control. Todo en nombre de la Libertad, como advertía Bolívar, todo en función de su guerra contra China y Rusia, como lo demuestran.
Cuanto ha hecho Occidente y sus perros en el sur de América contra Venezuela tiene una sola meta: saquear las ingentes reservas petroleras de la nación. Si bien los argumentos se encubren tras valores de libertad, derechos humanos, democracia, migraciones y otras tantas portadas de prensa, lo que importa a las élites de la «comunidad internacional» es mantener el velo para-institucional que les ha dado acceso al robo de CITGO, de nuestro oro en el Banco de Inglaterra y de cualquier otro bien que se les ha atravesado en el camino de su programa intervencionista.
La narrativa sancionatoria necesita de un conflicto de legitimidad de poder que la justifique y le de carácter «moral» a sus acciones dentro de la política internacional. Por tanto, la fabricación del desconocimiento de las elecciones del 28 de julio ha sido el «reimpulso» que los imperialistas construyeron contra los bienes y la paz de los venezolanos y venezolanas. Lo que ha hecho Machado con sus comanditos del terror, junto con su fábrica de actas y el despliegue mediático es sumamente grave y aún así es apenas la carpintería local del plan de sus amos en el norte.
No debe sorprender a nadie la estrategia desplegada. Para esta fecha, EEUU aún toma como «legítima» a la Asamblea Nacional cuyo periodo terminó en 2021. Para los tribunales de Inglaterra aún no hay «claridad» sobre quién gobierna en Venezuela. Todo mientras ambos países arreglan sus asuntos consulares y diplomáticos con la cancillería del único gobierno existente en Venezuela, el de Nicolás Maduro Moros. Por ello, si en esta fecha mantienen su reconocimiento al despropósito del gobierno «interino» y al mal chiste «Guaidó», entonces ¿qué es lo que planean hacer ahora con su «Guaidó 2.0»? ¿Cuál será el papel del septuagenario que han elegido como careta del plan intervencionista contra Venezuela? ¿Se limitan sus acciones a sembrar la duda sobre la legitimidad del Estado venezolano o avanzarán ahora hacia el despojo de nuestra Guayana Esequiba?
Soy de la opinión que la función principal del septuagenario es garantizar la para-institucionalidad que le permita a EEUU tener un «aliado», así sea ficticio, al frente de su ilusoria relación de subordinación de Venezuela. El rol que estaría jugando su “para-presidente” con sus “para-instituciones” es darle continuidad al robo ilegal de los bienes venezolanos en el extranjero y buscar la aprobación de alguna agresión internacional contra Venezuela que, entre otras cosas, podría estar enfocada en la porción Este de nuestro territorio.
¡Lo denuncio! Es muy grave la prospectiva que ha diseñado el imperio de Occidente en su fraude contra Venezuela. Si el caso Guaidó había constituido un circo en la opinión pública internacional y un robo milmillonario a la economía de los venezolanos y venezolanas, la estafa de un Para-Presidente de Narnia 2.0 busca profundizar el robo a los venezolanos, ahora con pretensiones territoriales.
La solidez institucional de Venezuela, la unión cívico-militar de la Revolución Bolivariana y la disciplina de toda la sociedad venezolana han impedido el avance del modo de guerra interna en la que nos quisieron hundir, arrasando con 494 instalaciones públicas y privadas y asesinando a 25 personas en apenas una semana de su fracasada insurrección. Con la resistencia popular, y la defensa de la paz que ha desplegado el presidente Nicolás Maduro Moros se ha impedido el avance temprano del plan imperialista, pero este no cesa.
El rol de los amigos de Venezuela también ha sido y será clave en los días por venir. Hay que seguir denunciando los planes imperialistas para alertar al planeta de la continua agresión que EEUU despliega contra los venezolanos y venezolanas. Debemos impedir que su plan de consolidar un Para-Presidente de Narnia 2.0 sea avalado por la opinión pública, hay que desmontar al nuevo Guaidó antes de que tome sus falsos juramentos llenos de barras, estrellas y despojo territorial.
*Embajador de Venezuela en Bolivia.