Por: Redradiove
Tal como se había denunciado desde hace meses, la derecha venezolana tenía orquestado un plan para cantar fraude y así generar violencia en el país, es así como aparecieron las supuestas “actas” electorales que contrarrestaban los resultados oficiales dados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). La estrategia de este sector político estaba tan clara, que idearon un mecanismo para manipular los comprobantes, sin embargo, este hecho ha quedado en evidencia.
Desde el pasado 30 de julio, Comando Con Vzla de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, comenzaron a publicar en una página web supuestos resultados de las elecciones presidenciales, que daban como ganador al excandidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Y así generar zozobra en la población para poner en marcha su plan violento.
Actas manipuladas
A la fecha, diferentes análisis han demostrado que las actas opositoras tienen grandes debilidades técnicas, como la ausencia de firmas de los operadores de máquina, miembros de mesa y testigos.
Además, de tener inconsistencias en números de cédula de identidad del personal en mesa, firmas planas o con iniciales, comprobantes incompletos e inconsistencias numéricas por porcentajes diseñados.
Uno de estos análisis es a través de los metadatos de las imágenes de las supuestas actas, los cuales demuestran que al alrededor del 80% de estos comprobantes los editaron o intervinieron digitalmente.
A través de este análisis se determinó que la gran mayoría de las imágenes no tienen completa la metadata, lo que demuestra que en algún momento fueron modificadas.
¿Cómo manipularon las actas?
Un artículo publicado por Diario Red explicó cómo la extrema derecha manipuló sus resultados con datos de las “Actas de Iniciación”, que contenían los elementos necesarios para lograr su objetivo.
Las “Actas de Iniciación” se imprimen tras constituir las mesas electorales para atestiguar que todos los candidatos comienzan el proceso con 0 votos. Con estos comprobantes tenían un margen de 12 horas para empezar a manipular las actas.
Con estas primeras actas tenían las firmas de miembros de las mesas, testigos de otros partidos y de los operadores de las máquinas, e incluso los códigos QR.