María Zajárova, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, respaldó este jueves (23/08/2024) la soberanía de Venezuela y criticó la incoherente política exterior de Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados. A continuación sus comentarios sobre la situación venezolana.
“Continuamos siguiendo con atención la situación en Venezuela y en torno al país después de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 28 de julio. La situación, de acuerdo con evaluaciones objetivas, sigue siendo estable. El proceso electoral avanza de manera legal, las autoridades de la República bolivariana están garantizando el sistema constitucional y el orden público”, expresó la vocera rusa.
“En estas circunstancias, podemos ver cómo está aumentando la coordinada presión exterior en Caracas, para lo cual se recurre a una amplia gama de herramientas. El objetivo es deslegitimar los resultados de la votación. Y, por supuesto, no es la primera vez. Ya lo ha dicho con mucho acierto el Presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) y encargado de la campaña electoral del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, lo que no es del agrado de Occidente no son las elecciones en Venezuela, sino sus resultados. Se puede celebrar infinitamente las elecciones, pero Occidente no quedará quito hasta ver los resultados que necesita”.
“El descontento con los resultados de las elecciones es la reacción típica de quienes las perdieron. Sin embargo, si se trata del no reconocimiento de los resultados, apoyo a manifestaciones agresivas y enfrentamientos con los representantes de los órganos del poder público con el objetivo de cambiar el poder, estamos ante un guion cuya aplicación en el mundo la vimos en numerosas ocasiones. Es el guion de “revoluciones de colores”. La práctica es bien conocida y estos ejemplos se dieron en el espacio postsoviético, en concreto, en Ucrania, en 2023 y en muchos países más. La propia Venezuela no hace mucho se topó con un reto parecido, proyecto de un “Gobierno paralelo” y la legalización del supuesto Presidente Juan Guaidó. Recordamos perfectamente cómo acabó la cosa.
La “Declaración de Santo Domingo” y la Resolución de la Organización de los Estados Americanos aprobadas hace algunos días por iniciativa de EEUU, los llamamientos a la división de la sociedad venezolana y a la sublevación de las Fuerzas Armadas del país a las autoridades legítimas de Venezuela, representan actos de incitación a la desestabilización y a la creación en Venezuela de un estado de caos. Es lo que gusta de hacer EEUU, acto que provocará nuevas olas de migración”.
“Los que están presionando a Caracas han de entender, cuáles serán las consecuencias. Se volverá a crear un peligroso precedente de cuando fuerzas externas intentan imponer su voluntad a un Estado soberano, a sus autoridades legítimas y a sus organismos electorales. En el futuro, en el lugar de Venezuela podría estar cualquier otro país”.
“Dada esta circunstancia, merece la pena señalar que la Carta Democrática Interamericana firmada en 2001 por los Jefes de Estado del hemisferio occidental no incluye postulados que permitan llevar a cabo unas tales “comprobaciones independientes” de los resultados de las elecciones en un país concreto, cambiándolos en función de los caprichos de alguien”.
“Estamos convencidos de que la garantía de un desarrollo pacífico y sostenible de Venezuela sigue siendo la voluntad de su pueblo que hizo de manera inequívoca su elección. Aplaudimos la disposición de las autoridades venezolanas a defender coherentemente su soberanía, de garantizar el orden constitucional, de promover el diálogo con las fuerzas políticas interesadas en mantener vías de arreglo de las discrepancias que existen en el campo legal. Es de suma importancia que este esfuerzo sea reforzado por todos los interesados en tener una región latinoamericana estable e independiente. Rusia siempre ha apoyado esta postura y expresamos nuestra solidaridad con el hermano país de Venezuela y con su Gobierno”.
“Me gustaría hacerles a los que aseguran que ganó algún otro candidato (EEUU y otros países) la siguiente pregunta: ¿Es que durante todos estos años creían que era Presidente de Venezuela un tal Juan Guaidó? ¿En qué etapa y de qué manera, legislativa o política, formalizaron en sus países, sobre todo, en EEUU que Juan Guaidó ya no era “Presidente” venezolano? ¿Dónde fue escrito o dicho eso? ¿Es que fue reconocido Presidente por ustedes y ahora lo han rechazado? ¿Es que haría falta formularlo de alguna manera, firmar algún documento, indicando que desde el punto de vista de la Casa Blanca, Guaidó ya no es Presidente? Todo eso tendría gracia, si no fuera tan triste”.