Cuanto más se globaliza el capital y no conoce fronteras, más fragmenta la producción, balcaniza territorios y cerebros y erige muros contra las interminables masas de seres humanos que huyen del hambre y la guerra. Una situación que hace urgente unir esfuerzos contra el enemigo común, superando vallas y fronteras
Por: Prensa Cuatro F
Las caras del fascismo en el tercer milenio: un instrumento de combate indispensable
“El fascismo, como fenómeno ideológico, político y social, dejó una impronta indeleble en la historia del siglo XX y continúa resonando en las dinámicas contemporáneas de América Latina, y muy particularmente en Venezuela. Este libro colectivo curado por las incansables camaradas Geraldina Colotti y Tania Díaz y escrito por intelectuales orgánicos de NuestraAmérica y Europa se erige como un valioso y necesario esfuerzo por desentrañar las complejidades y determinaciones del fascismo europeo de entreguerras, su evolución a lo largo del siglo XX y su reemergencia transgénica en una infinidad de nuevas formas neofascistas en el contexto latinoamericano actual. Al abordar estos núcleos, no sólo exploramos un capítulo oscuro y negado de la historia de la ideología burguesa occidental y sus mascaradas fascistoides, sino que también reflexionamos sobre las lecciones que debemos extraer para nuestro desafiante presente histórico”.
Así comienza el prólogo escrito por el Capitán Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV y actual Ministro del Interior, Justicia y Paz de Venezuela; del libro “Las caras del fascismo en el tercer milenio”. Un volumen colectivo, que aprovecha la contribución de 16 autoras y autores de varios países, y las palabras del presidente, Nicolás Maduro Moros, que abren el volumen, anunciando el Congreso Mundial contra el Fascismo en Venezuela.
Y a partir de esta propuesta, La Universidad Internacional de la Comunicación (LAUICOM), que dirige la diputada y periodista Tania Díaz, ha decidido ofrecer su aporte al debate con esta colección de ensayos que inaugura el fondo editorial LAUICOM, coordinado por la periodista Geraldina Colotti y con el apoyo de la profesora Alexandra Mulino.
Una aportación creada por un equipo de profesores y profesionales de la información, diagramado por Verónica Díaz (jefa de la redacción de nuestro Cuatro F), con una portada de Iván Pernia que impacta a primera vista. La obra cuenta con el soporte de la editorial Vadell Hermanos. Un trabajo colectivo, por tanto, como es colectivo el trabajo que cada día realiza LAUICOM, poniendo en práctica el sueño de Hugo Chávez. Una idea que el filósofo Fernando Buen Abad, rector internacional de la Universidad, se encargó de presentar al presidente Maduro, quien la aprobó y puso en marcha con un decreto emitido durante el Primer Congreso Internacional de la Comunicación.
En la naciente casa de estudios, en menos de cuatro años, se ha producido un pequeño-gran milagro, como lo atestiguan los talleres, las exposiciones y las múltiples iniciativas que allí se desarrollan, gracias al compromiso incansable del equipo directivo (Luis Delgado, Tamara Díaz, Rafael Rosales, Wilman Verdú, Pedro Penso) y del equipo que lo apoya en las varias tareas.
Un milagro del poder popular, columna vertebral del proceso bolivariano, que resiste desde hace 25 años los embates del imperialismo, que se renuevan y multiplican, pero también se multiplican y fortalecen las resistencias del pueblo organizado detrás de las banderas del PSUV.
El alcance de los ataques a la revolución bolivariana, esta vez después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, que le dieron una amplia victoria a Maduro para un tercer mandato, es bien descrito y analizado por la rectora Tania Díaz en el primer ensayo del libro, titulado Crónica de las Horas del Terror.
En unas pocas horas, Venezuela fue víctima de un asedio que mostró las múltiples operaciones de camuflaje que utiliza el fascismo para ocultar su verdadera naturaleza: ser matón de un capitalismo en crisis estructural, que impone su modelo decadente con la guerra imperialista. Una guerra que, como nos recuerda Fernando Buen Abad, es también una guerra cognitiva, es una lucha por implantar una nueva hegemonía imponiendo la historia de los vencedores a la memoria histórica de los sectores populares.
A este tema se le dedican varios ensayos en la cuarta sección del volumen (Luis Delgado, Ali Rojas Olaya, José Garcés), con una mirada particular a los efectos de la guerra cognitiva en las generaciones más jóvenes (José Gregorio Linares, Alexandra Mulino). ¿Humanismo o fascismo? En primer lugar, es necesario identificar al enemigo y las máscaras que asume, y por ello el ensayo de Luis Britto García, en sintonía con el análisis del prólogo, en el que Diosdado sitúa en perspectiva histórica las manifestaciones del fascismo actual, funciona como una verdadera brújula, analítica y formativa.
Por este motivo, Carlos Aznarez desarrolla el tema de la relación entre el sionismo y el nazifascismo, mostrando el cortocircuito que se creó entre el centro-izquierda y el nazifascismo, tema del ensayo de Alessandra Pradel. Pedro Penso recuerda en qué viejos y nuevos mitos se basa el Resurgimiento del fascismo, como dice el título de su ensayo.
En el escrito La cara oscura del supremacismo blanco, Geraldina Colotti muestra el caldo de cultivo en lo que vuelven a surgir las teorías de la conspiración y los peligrosos grupos «supremacistas» y antifeministas que las sustentan, desde Estados Unidos hasta América Latina y Europa, con la complicidad del capitalismo de las plataformas, otro tema analizado en profundidad por LAUICOM y por el volumen, también en la contribución de Atilio Boron, Fascismo 2.0: continuidad y cambio.
Los tentáculos neocolonialistas y la tentación fascista del siglo XXI es el aporte con el que Irene Léon enmarca el tema en la perspectiva del sur global y en la batalla del imperialismo contra los gobiernos que buscan una salida de poder a favor de las clases populares. Por ello, Graciela Ramírez avanza en la necesidad de un Gran Frente Internacional Antifascista, que circule y relance el análisis, contenidos y acciones para una agenda común.
Cuanto más se globaliza el capital y no conoce fronteras, más fragmenta la producción, balcaniza territorios y cerebros y erige muros contra las interminables masas de seres humanos que huyen del hambre y la guerra. Una situación que hace urgente unir esfuerzos contra el enemigo común, superando vallas y fronteras.
En este contexto, la propuesta de una Internacional contra el fascismo, expresada en un sentido anticapitalista, antiimperialista y antipatriarcal, lanzada en Caracas por el Presidente Maduro los días 11 y 12 de septiembre, ya ha realizado otro milagro: el de reunir a más de 1200 delegadas y delegados, procedentes de los cinco continentes, a quienes se les ha confiado la tarea, siguiendo el método del «uno por diez», consolidado, a lo largo de muchas victorias, por la revolución bolivariana.