El pensamiento del Comandante Chávez tiene validez política e histórica para todo el siglo XXI. Por eso Venezuela sigue y seguirá en la lucha por un mundo multipolar
Los dirigentes del PSUV que acompañaron a Hugo Chávez en la construcción del proceso bolivariano desde la primera hora, ya tienen no pocas canas. Sin embargo, no desentonan entre el mar de adolescentes que vinieron de todo el mundo para participar en el Congreso de la Juventud Antifascista: porque el valor principal de esta revolución lo da la unión entre el compromiso y la alegría. “El partido adulto”, como llaman los muchachos y muchachas de la JPSUV a los militantes del PSUV, ha transmitido esta unión a lo largo de los años, como una memoria viva que trasciende la edad: porque si, como decía Allende, ser joven y no ser revolucionario es “una contradicción hasta biológica”, ser revolucionario te mantiene joven, dispuesto a sacrificarse por grandes ideales, y predicar con el ejemplo.
“Nuestra generación”, -dijo el presidente Maduro, en su discurso de clausura- “creció admirando a los mártires de los años 1960. Fue una generación que creció cultivando la esperanza de que, en la tierra de Simón Bolívar, llegaría el momento en que Venezuela hablara con voz propia. Nos alimentamos de la lucha del Che, y del Frente Sandinista. Siempre ha habido fuentes de lucha por la justicia. Nadie nunca nos dio nada. Ese momento llegó la madrugada del 4 de febrero de 1992, con nuestro gran maestro Hugo Chávez Frías.»
El pensamiento del Comandante Chávez tiene validez política e histórica para todo el siglo XXI. “Por eso Venezuela sigue y seguirá en la lucha por un mundo multipolar”, afirmó. Luego, el mandatario compartió las propuestas del Congreso, surgidas de las 7 mesas de discusión, a partir del Gran Festival Mundial Antifascista, a realizarse en Venezuela del 8 al 10 de enero.
Una oportunidad para que «dirigentes, jóvenes, trabajadores, campesinos de todo el mundo puedan venir a acompañar al pueblo venezolano y al presidente en el acto de juramentación ante la Asamblea Nacional el próximo 10 de enero«. Un mensaje contundente y claro: el juramento para su tercer mandato, tras la victoria electoral del 28 de julio, Maduro «lo hará frente a los pueblos del mundo por el futuro, por la paz, por la integración«.
Un mensaje en absoluta antítesis de la extrema derecha venezolana que, ante la falta de consenso popular, intenta acreditarse como vencedora ante sus padrinos occidentales y pide nuevas «sanciones». Por eso, diversas intervenciones han rechazado con fuerza la ley promulgada en Estados Unidos para bloquear aún más la economía y el comercio de Venezuela, llamada descaradamente Ley Bolívar.
En alusión a las amenazas de la ultraderecha, que promete desatar la violencia en el país antes del 10 de enero, Maduro aseguró que el único «peo» será el del tambor, «para bailar de alegría y felicidad«. Los jovenes lo han acompañado con la consigna “Si se prende un peo con Maduro me restreo”. El mandatario se centró luego en la propuesta para dar origen al Gran Movimiento Internacional de Jóvenes y Estudiantes Antifascistas y para la construcción del nuevo mundo, invitando a la producción e incorporación de nuevos conceptos y nuevas ideas.
También instó a los jóvenes a trabajar para construir aplicaciones y redes sociales antifascistas, para contrarrestar el poder excesivo y la omnipresencia del capitalismo en las plataformas digitales. “La Inteligencia Artificial” -dijo- “dirige hoy la guerra cognitiva, la guerra militar y económica. A través de la inteligencia artificial, el imperialismo tecnológico está tratando de imponer un golpe ciberfascista a la humanidad, para tomar el control de ella. Su herramienta son las redes sociales”.
Se impone así «el tiempo de la barbarie«, como lo demuestran el genocidio contra el pueblo palestino, la agresión contra el Líbano, los ataques contra Siria, Irak e Irán; el ataque nazi del régimen ucraniano contra el pueblo ruso; el cerco contra Venezuela. «No podemos quedarnos solos en la lucha antifascista ni permitir que esta barbarie se normalice«, afirmó el mandatario.
Para resumir la voz de los jóvenes, llegaron las palabras de Grecia Colmenares, Nicolás Maduro Guerra, Rander Peña y el palestino Watan Jamil Alabed. Grecia, Secretaria General de la Juventud del PSUV y Ministra del Poder Popular para la Juventud, hizo un balance de los temas abordados durante los dos días del congreso al que asistieron más de 500 delegados nacionales y 500 internacionales. Los siete grupos de trabajo se reunieron para discutir la propuesta de crear una escuela de formación antifascista con sede en Caracas; están comprometidos con promover la identidad nacional, la lucha contra el cambio climático y dar a conocer cómo funciona el fascismo a través de las redes sociales. “La juventud del mundo no se rinde, digamos basta ante el fascismo, vivan los pueblos libres del mundo”, afirmó Colmenares.
El diputado Guerra subrayó la importancia de la formación para desenmascarar al fascismo incluso cuando se disfraza de liberal o nacionalista, e invitó a las nuevas generaciones a promover el pensamiento crítico para decodificar la burbuja de los algoritmos en las redes sociales.
El vicecanciller, Rander Peña, incansable organizador de todos los congresos (el de los promotores de la Internacional Antifascista tendrá lugar los días 27 y 28), invitó a los jóvenes sobre todo a la acción: «para impedir el resurgimiento del fascismo que normaliza la violencia y la muerte en esta fase de agotamiento del imperialismo que se vuelve más feroz. Esta,” -afirmó Rander- “es una batalla sin cuartel entre la vida y la muerte”.
Watan Jamil Alabed, militante de la Organización Juvenil Palestina, encargado de leer la declaración final del congreso, subrayó la importancia de la unidad de la lucha colectiva y organizada contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares que «atacan la democracia y despojan a las personas de sus derechos fundamentales, perpetuan la desigualdad, la opresión, la violencia y la muerte”.
Conceptos que los jóvenes delegados llevarán a los más de 72 países de origen, junto con la exhortación que les dirigió el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, en la jornada de apertura: «No debemos esperar nada de la ONU” -dijo el Capitán-, “actuamos solos, háganlo solos, muchachas y muchachos del mundo, pónganse grandes metas y dejen que estos encuentros se repitan para unirnos en la lucha por la paz. Nosotros” -añadió- “abrimos los brazos a todos aquellos que vienen. Se puede contar con Venezuela para derrotar al fascismo«.