Dos cumpleaños que celebramos en batalla y lealtad absoluta porque sabemos que la patria se juega en estas horas y la Doctrina del Padre Libertador Simón Bolívar es ese eje de preservación y avance
Un nuevo cumpleaños del líder de la Revolución Bolivariana y presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, resulta un momento importante para ver el balance de algunas las batallas que ha tenido que llevar a cabo por preservar la paz nacional en medio de circunstancias muy difíciles, ejecutadas por los enemigos de nuestra patria.
Se une un nuevo aniversario del Semanario Cuatro F, que nació en medio de fuego cruzado contra el país, justamente para meterse en ese mar de la batalla comunicacional donde los poderes fácticos son enormes en todo sentido.
El presidente Maduro ha tenido que sortear todo tipo de momentos, encrucijadas, de tensión por mantenerse leal a los ideales fundamentales de la nación que renació a partir de 1999 con la doctrina del Padre Libertador Simón Bolívar; teniendo que realizar esfuerzos internos e internacionales para sostener intacta la integridad nacional, más allá de las heridas que estamos suturando progresivamente.
Todo esto asumiendo un testigo político inesperado, sorpresivo por parte del máximo referente del Proyecto Histórico Bolivariano, el Comandante Hugo Chávez, quien consciente del momento y del proyecto que enarbolamos e impulsamos decidió dar el paso, en medio de ese trance difícil sistematizado aquel 8 de diciembre de 2012, de expresar su deseo que el caraqueño llevase a cabo la continuidad de un proceso que iba hacia una nueva etapa de agresión multiforme.
Más aún al valorar que, con la ausencia física del Comandante Hugo Chávez, los enemigos de Venezuela enfilarían con todas sus fuerzas creyendo que el contexto era previsible para el fin de la Revolución Bolivariana.
Con liderazgo colectivo y confianza en la capacidad de lucha y resistencia del pueblo venezolano, el presidente Maduro ha enfrentado una a una cada agresión de los enemigos.
Desde la siembra, hasta dos momentos de denominadas «revoluciones de colores», un intento de magnicidio, varios intentos de quebrantar la institucionalidad armada de nuestro país, dos intentos de intervención mercenaria en territorio nacional, hasta traiciones internas de quienes violentaron su juramento de lealtad, son parte de algunas cuestiones que han desafiado la capacidad de liderazgo del presidente, victorioso en todas estas pruebas difíciles.
Todo esto con severas heridas para un pueblo venezolano a quien el presidente le ha sido leal en circunstancias muy difíciles, ante una guerra multiforme que causa tanto o más daño que cualquier bombardeo, e incluso una intervención armada.
Cuatro F, que hace diez años irrumpió bajo el fuego de una guerra multiforme, ha cumplido con gran capacidad, constancia y fortaleza la tarea de ser una referencia en especial para hacer ver la batalla nacional en los pueblos del mundo que nos observan y valoran como esperanza hacia el futuro
Por poner dos ejemplos, la guerra interna e internacional para dejarnos sin alimentos, aprovechando nuestra otrora dependencia casi absoluta de bienes importados, fue un golpe severo que fue enfrentado por el Jefe de Estado con la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) precisamente para dar batalla abasteciendo al pueblo venezolano de bienes esenciales para la vida.
Hoy, junto a un programa consolidado y severamente atacado por haber triunfado ante quienes querían arrodillarnos por hambre, se conjugan medidas económicas que han promovido la productividad máxima posible para proveer de alimentos a los venezolanos y venezolanas desde una oferta de productos nacionales en un ámbito de seguridad y soberanía alimentaria y en la construcción de un diálogo profundo y sistemático con los agentes económicos del país.
Otro ejemplo que traemos a la memoria es el ataque por vía de la salud al pueblo venezolano, y que tiene como elementos concretos el abandono de las farmacéuticas transnacionales que se fueron de Venezuela en medio de la implementación de esta guerra multiforme, dejando sin medicinas e insumos clave para la salud a toda la población, siendo un poderoso monopolio.
El desabastecimiento de medicinas para el pueblo venezolano fue combatido con alianzas clave desde la multipolaridad para romper este bloqueo, trayendo las medicinas necesarias y a costo accesible para la población. Accionar que sigue su avance a pesar del regreso progresivo de estas farmacéuticas, viendo que no pudieron derrotar al pueblo en sus planes macabros, por orientación imperial.
Dentro del tema salud fue clave, como uno de los tantos ejemplos de agresión, el proceso en torno a la COVID-19, dónde a la República Bolivariana de Venezuela se la condenó a un bloqueo especial en lo financiero así como en todo tipo de impedimentos para adquirir insumos y medicamentos para atender la pandemia, menos aún vacunas.
Esto, en medio de una voraz campaña de medios nacionales e internacionales afirmando que Venezuela sería la nación que más mortandad tendría por la pandemia, a sabiendas de la agresión a la cual nos estaban sometiendo.
Más bien la organización del pueblo venezolano junto a un gobierno que accionó desde el primer momento de la amenaza, resultaron triunfantes en la gestión de este trance.
Nuevamente el liderazgo del presidente fue clave para, desde la multipolaridad, conseguir soluciones en medio de la doble batalla contra el bloqueo y contra las consecuencias de esta pandemia. Insumos desde Rusia y China junto a vacunas que fueron complementadas con las provenientes de Cuba, fueron la piedra angular para dar protección a la población y romper los dispositivos de camisa de fuerza que buscaban producir millones de muertos.
Nuevamente los enemigos del país fueron derrotados, no solo en estos dos ejemplos concretos, sino en muchos otros más, siendo el liderazgo del presidente Nicolás Maduro un factor concreto y clave para su logro.
Lo político ha sido otro elemento donde la capacidad del líder de la Revolución Bolivariana se ha puesto a prueba. Siendo la determinación imperial cambiar el régimen político de Venezuela, resulta la lógica existencial de nuestros adversarios la acción mas clara para su desarrollo.
El presidente no solo los ha derrotado electoralmente, sino en el terreno donde han ubicado la batalla, sea institucional o de calle. Los intentos por generar un quiebre político a lo interno han sido del todo infructuosos al punto de autocondenar a la oposición extremista a no ser alternativa de gobierno ni de poder en Venezuela.
Se han reducido a ser una facción completamente sujeta a las determinaciones de Washington, de un poder extranjero, siendo por ende rechazados por una población que observa su apoyo a todo tipo de acciones de la guerra multiforme al país, como una infamia inaceptable que le afecta directamente, y por lo tanto encuentran en el liderazgo de Maduro la única vía política posible para garantizar la paz y estabilidad nacional.
Considerando esto último, el presidente se ha empeñado en un proceso constante, progresivo, constante de pacificación nacional que en esta fase política plantea reducir al mínimo al extremismo y fomentar que sectores políticos democráticos tomen la batuta en función de una oposición nacional, nacionalista y que destruya la lógica existencial y de cambio de régimen político impuesta por poderes extranjeros, fundamentalmente las administraciones de EEUU.
La juramentación del venidero 10 de enero inicia con fuerza una nueva etapa nacional donde el liderazgo del presidente es clave. Se trata de avanzar hacia una ofensiva nacional de recuperación en todos los órdenes con siete transformaciones esenciales para consolidar la segunda y definitiva independencia nacional, hecho que se ha demostrado desde el proceso de construcción de un debate que ya cuenta con un primer capítulo en el Congreso del Bloque Histórico y cuyas conclusiones serán la punta de lanza del accionar político en esta nueva época republicana.
Un breve esquema de resumen en torno a un nuevo cumpleaños del presidente Maduro, que nos permite hacer balance y desear más éxitos para él y para la patria toda.
También se nos presenta el cumpleaños del Cuatro F, que hace diez años irrumpió bajo el fuego de una guerra multiforme que tomaba forma en nuestra patria. Cómo un elemento más de la conciencia y la batalla comunicacional del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, este semanario ha cumplido con gran capacidad, constancia y fortaleza la tarea de ser una referencia en especial para hacer ver la batalla nacional en los pueblos del mundo que nos observan y valoran como esperanza hacia el futuro.
Día a día, semana a semana, este grupo de hombres y mujeres comprometidos con el Proyecto Histórico Bolivariano bajo la dirección de Gustavo Villapol, muestra su compromiso y disposición de dar la batalla en un área difícil, el campo minado de la política dónde poderes mundiales exhiben todo su poder para deformar realidades, para exacerbar problemas, para agredir naciones enteras.
Todo el proceso de aprendizaje, de experiencia y de consolidación de este equipo humano que hace posible este proyecto, que le da vida a Cuatro F, hoy se compromete más en el avance hacia formas novedosas de comunicar en tiempos donde la batalla se ha valido de herramientas como las redes sociales y que se abren paso con fuerza para ser medios que debemos utilizar para continuar la lucha de Venezuela por su independencia.
Este tal vez sea el reto más importante que tenemos en el contexto de nuevos mecanismos de agresión multiforme, y donde tenemos la tarea de enfrentar y posicionar contenidos.
De igual forma, sumar esfuerzos en la batalla de los pueblos en contra del fascismo, de la antidemocracia y la negación de la vida, del derecho y autodeterminación de los pueblos, al tiempo de promover la construcción de un mundo multicéntrico y pluricultural que hoy existe y ya es hegemónico desde la consolidación de un mundo de desarrollo compartido, del diálogo de civilizaciones y el respeto a la soberanía y determinación de los pueblos.
Ya nuestro Semanario ha demostrado consolidación y posicionamiento, debiendo trascender hacia otras formas de comunicar sin dejar este referente de lado, pero siempre con la capacidad de saber hacerlo con esa perspectiva Bolivariana de hablarle al público siempre con la verdad, una verdad de Venezuela que se ha impuesto en duras batallas y donde nuestro Semanario humildemente ha tributado desde esta trinchera de batalla.
Este décimo aniversario nos permite hacer un balance positivo, ya que Cuatro F ha estado presente desde el análisis, sus reportes de calle, la reflexión, su movilización de conciencia permanente como referencia obligada para profundizar en el debate de las ideas, en el concurso de un excelente equipo de colaboradores cuya pluma suma contenido de calidad para las presentes y futuras generaciones.
Un momento de renovados compromisos para dar los enfoques en materia de comunicación necesarios, y así transitar una nueva etapa de consolidación de la independencia de la República Bolivariana de Venezuela, sistematizando en insumos de este tipo los factores clave que nos han permitido triunfar como nación, más allá de cualquier nueva amenaza o agresión.
Creyendo siempre en nosotros mismos y luchando contra el fascismo y el extremismo como crímenes contrarios a los intereses de nuestra patria venezolana y de la humanidad como un todo.
Dos cumpleaños que celebramos en batalla y lealtad absoluta porque sabemos que la patria se juega en estas horas y la Doctrina del Padre Libertador Simón Bolívar es ese eje de preservación y avance.
¡Feliz cumpleaños presidente Nicolás Maduro!
¡Feliz cumpleaños Semanario Cuatro F!