Los movimientos sociales Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo han convocado a movilizaciones en 18 estados de Brasil, así como en el Distrito Federal, para exigir la detención del expresidente Jair Bolsonaro y otras 36 personas acusadas por la Policía Federal de intentar un golpe de Estado en 2022.
Estas marchas se organizan tras la revelación de una violación de la confidencialidad en la investigación de la Policía Federal sobre el intento de golpe de Estado. Según el informe policial, Bolsonaro y sus aliados en el gobierno fueron acusados de intentar abolir violentamente el Estado democrático de derecho, organizar un golpe de Estado y formar una organización criminal.
Entre los acusados se encuentran varios militares y exministros, como Walter Braga Netto, exministro de Defensa, y Augusto Heleno, exministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia. El investigador de la Fundación Paulista, Marcos Napolitano, explicó que aunque los golpistas contaban con cierto apoyo en la sociedad, carecían de respaldo institucional en las Fuerzas Armadas, los grupos políticos organizados, la prensa y el Parlamento, lo que redujo las probabilidades de éxito del golpe.