El Capítulo Argentino de la Internacional Antifascista repudió la brutal represión contra manifestantes, especialmente jubilados, por parte de fuerzas de seguridad contra la marcha convocada por diversos sectores este miércoles 12 de marzo.
En una declaración, el Capítulo Argentino rechazó que el Gobierno de Milei convirtió a las personas mayores, «que deberían ser símbolos de respeto y reconocimiento», en «blanco de la represión estatal, como lo demuestra el caso de una jubilada de más de 80 años agredida por la Policía».
Condenó «el ataque violento contra el fotoperiodista Pablo Grillo, destacando su compromiso con la verdad y su valentía para documentar la brutalidad del régimen, que lo ha convertido en un objetivo directo de la persecución política. La vida de Grillo es responsabilidad directa de aquellos que han optado por la violencia como política de Estado».
A juicio del Capítulo Argentino, «la maquinaria neofascista no se detiene en la represión» y cuenta con la complicidad del «aparato mediático y digital» para articular «discursos de odio, una estructura de propaganda que deshumaniza al opositor y naturaliza la violencia contra quienes se atreven a cuestionar el orden establecido».

Bullrich deberá comparecer
Tras los hechos que dejaron cientos de heridos y más de un centenar de detenidos, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), de argentina, dio a conocer que informó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la represión que desplegó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para impedir la marcha de los jubilados de todos los miércoles.
Desde el organismo, denunciaron que “el gobierno resucita la narrativa del ‘golpe de Estado’ para justificar una represión feroz y una escalada de violencia”.