El «Alcatraz de los caimanes» (Alligator Alcatraz, en inglés) es el nuevo e improvisado centro de detención de migrantes inaugurado, este 1 de julio, por el presidente estadounidense Donald Trump quien continua su política de persecución contra la población migrante en Estados Unidos.
Ubicado en los pantanosos humedales de los Everglades de la Florida y a menos de 80 kilómetros al oeste del resort de Trump en Miami, un centro de detención improvisado en lo que funcionaba como un Aeropuerto de Entrenamiento y Transición. Este centro de detención, de casi 4 kilómetros, cuando esté terminado, albergará hasta cinco mil migrantes mientras esperan su deportación, a un coste de US$ 245 por cama y día, según refiere información reseñada por la cadenas estadounidense de noticias.
Tras su visita a las instalaciones, Trump declaró que «muy pronto este lugar será el hogar de alguno de los migrantes más amenazantes, está rodeado de kilómetros de pantanos y la única salida es la deportación. Que estas personas se auto deporten a sus países de origen”. Es necesario recordar que, en días pasados, el inquilino de la Casa Blanca afirmó que su plan es deportar a mas de un millón de migrantes anualmente.
Fiel a su estilo arrogante y cruel, Trump, minutos antes de abordar el avión que lo trasladó desde Washington a Florida, se burló de las personas que serán recluidas en este centro. «Vamos a enseñarles cómo huir de un caimán si se escapan de la prisión» haciendo alusión a la sobrepoblación de caimanes en los Everglades al tiempo que refirió que, si futuros reclusos pretenden escapar por la única vía existente «no corran en línea recta, corran así», dijo moviendo la mano de un lado para el otro.
Por su parte, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis en una conferencia de prensa hizo hincapié en que la instalación es temporal y necesaria para aliviar la carga de las agencias policiales y las cárceles del estado, que han visto una afluencia de migrantes en medio de la represión de la inmigración de la administración Trump.
El gobernador agregó que espera que la instalación sea un “multiplicador de fuerza” en las acciones crecientes de la administración para detener y deportar a los migrantes indocumentados.
“Está claro que, desde el punto de vista de la seguridad, si alguien se escapa, va a tener que enfrentarse a un montón de caimanes”, dijo DeSantis. “Nadie va a llegar a ninguna parte una vez que hagas eso. Es lo más seguro posible”.
Fuentes: agencias