La emoción era palpable en el aula de la Universidad Roma Tre. Personas de todas las edades escuchaban la historia, de boca de un símbolo de la resistencia de Cuba, Gerardo Hernández, durante años prisionero en cárceles norteamericanas, junto a Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González: para todos, Los Cinco, Los Cinco héroes cubanos. Arrestados en 1998 en Estados Unidos por intentar prevenir los atentados de mercenarios a sueldo de la CIA, arraigados en el sur de Florida, fueron condenados a cadena perpetua o a penas desproporcionadas, y liberados solo después de una fuerte campaña internacional, a la que también contribuyeron los movimientos en Italia.
Los más veteranos entre los presentes participaron personalmente en esas movilizaciones. Los más jóvenes, numerosos en el aula y todos “orgullosos de declararse comunistas”, conocían igualmente la historia, de boca de quienes les precedieron. A diferencia de los países capitalistas, a diferencia de un país anómico como Italia, que se volvió así tras la derrota del gran ciclo de lucha de los años setenta, Cuba, y también la Nicaragua sandinista, consideran la memoria histórica de las revoluciones como patrimonio vivo para resistir en el presente y construir el futuro. Y en esto, ha influido con el mismo espíritu en quienes se han puesto en su camino, transponiendo los ideales del Gran Novecientos al siglo XXI: en primer lugar, a Venezuela, que ha luchado contra las “democracias camufladas de la IV República”, incluso con las armas.
Entre junio y julio de 2025, Estados Unidos ha endurecido aún más su política de agresión hacia Cuba con la introducción de nuevas medidas coercitivas y la restitución de restricciones previamente flexibilizadas. El 30 de junio, se firmó un nuevo Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM) que restablece e intensifica las directrices más duras ya adoptadas durante la primera administración Trump: se prohíbe cualquier transacción financiera directa o indirecta con entidades relacionadas con las fuerzas armadas cubanas y sus afiliadas; se imponen restricciones adicionales a los viajes turísticos de ciudadanos estadounidenses a Cuba, con la obligación de conservar los registros de todas las transacciones relacionadas con los viajes durante al menos cinco años y la introducción de “auditorías regulares”para garantizar el cumplimiento; se refuerza el bloqueo en vigor contra Cuba y se rechazan los llamamientos internacionales para su cese; con arrogancia y con descaro, dada la política de persecución y deportación de migrantes de Trump, y el respeto que siempre ha tenido Cuba por el ser humano y sus derechos, se solicita un informe “sobre los abusos a los derechos humanos en Cuba, incluidas las detenciones ilegales y los tratos inhumanos, y sobre los fugitivos de la justicia estadounidense residentes en Cuba”.
Además, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha actualizado la lista de hoteles y otras entidades cubanas prohibidos, con efecto a partir del 14 de julio de 2025, para los ciudadanos estadounidenses, que no pueden realizar transacciones o alojarse en dichas estructuras. El 12 de julio de 2025, el Departamento de Estado impuso también sanciones de visa a funcionarios cubanos de alto nivel, empezando por el Presidente Miguel Díaz-Canel. Un claro endurecimiento de la política estadounidense hacia Cuba, con el objetivo declarado de limitar los beneficios económicos para el pueblo cubano y aumentar la presión para lograr el “cambio de régimen”. Un esquema perverso que, como ha explicado Gerardo Hernández, el imperialismo estadounidense persigue desde el inicio de la Revolución cubana, pero que siempre se ha encontrado con la orgullosa resistencia del pueblo heredero de José Martí.
-En Roma, para la ocasión le preguntamos a Hernández, hoy diputado y miembro del Consejo de Estado cubano, su opinión sobre los ataques conjuntos de la oposición cubana y venezolana, que les piden tanto a Trump como a Netanyahu que “aprovechen” la ocasión para invadir de una vez por todas Cuba, Venezuela y Nicaragua, para acabar con el socialismo e instaurar finalmente la “libertad” de las oligarquías. He aquí su respuesta:
-No dudo que haya opositores en Cuba que no reciben dinero de Estados Unidos o de grupos relacionados con ellos. Bueno, yo sinceramente no los conozco. Son personas que pueden hacerse famosas porque, hoy en día, las redes sociales facilitan estos procesos. Son personas que, a lo mejor, se proponen obtener la visa para Estados Unidos criticando al gobierno. Lo que suele ser la vía más fácil. Si se la ganan así, se van, viven en otro sitio, en otro país. Ahora están en Estados Unidos. Hicieron una declaración, hace unos días, cuando Israel atacó a Irán. Que decía algo así como: haré una colecta para pagar misiles para que ataquen a Cuba donde está la presidencia, ahí en el edificio de la presidencia. Entonces subí a mi página de Facebook, a mi página de X, un meme que había visto hace tiempo, no es mío, pero me gustó cuando lo vi. Decía: ‘Cuando pides que ataquen tu país, no lo hagas desde fuera, hazlo desde dentro, así sabrás cómo suena un misil’. Entonces, podemos decir que no solo estas personas ahora, no solo ahora, sino a lo largo del tiempo, muchos opositores al gobierno han pedido y habrían querido que Estados Unidos nos hiciera sufrir con su ejército. Muchos son directamente anexionistas, y quieren que Cuba sea como Puerto Rico, o incluso más, que sea una estrella en la bandera de Estados Unidos.
Y al final creo que han terminado por entender que son solo grillos parlantes. Las continuas violaciones del espacio aéreo cubano en 1995 y 1996 por parte de aviones ligeros que despegaban de Estados Unidos y que querían causar un incidente como finalmente lo causaron para provocar que Estados Unidos invadiera Cuba. Las acusaciones de que Cuba es un país involucrado en el narcotráfico sin pruebas y sin ninguna lógica. Las acusaciones, y menciono a John Bolton porque no me estoy inventando cosas, las acusaciones de que Cuba posee armas de destrucción y biológicas para usar contra Estados Unidos… Basta con que en Miami acusen a Cuba de ser la causa del cambio climático, y hacen una campaña sobre esto.
La disminución del número de osos polares es culpa de Cuba. Cualquier cosa que se diga contra Cuba ellos la apoyarán porque al final su objetivo es que el ejército norteamericano haga por ellos el trabajo de destruir Cuba y sobre todo destruir a los revolucionarios, a los comunistas cubanos para luego llegar y construir el país que quieren. Resumiendo y respondiendo a la pregunta de la compañera: ¿qué les diría? Les diría que Cuba no se rinde, no se vende, no se negocia y que mientras Cuba tenga un pueblo heroico como el que tiene, y mientras Cuba pueda contar con hermanas y hermanos como ustedes, Cuba será invencible y nuestra revolución continuará victoriosa.