Durante su participación en la reunión de primeros ministros de la Unión Económica Euroasiática (UEE), el vicepresidente iraní, Mohamad Reza Aref, criticó este viernes la pasividad de la comunidad internacional frente a las violaciones del derecho internacional cometidas por Israel y Estados Unidos contra la República Islámica de Irán.
En su discurso, Aref señaló que el Consejo de Seguridad de la ONU ha fallado en responder a los ataques del «régimen sionista», respaldados por Washington, que buscaban «extender la inestabilidad en la región». Entre estas acciones, destacó el bombardeo israelí a una prisión iraní en junio —calificado por Human Rights Watch como un «crimen de guerra»—, así como los ataques a instalaciones nucleares civiles y el asesinato de científicos, militares y civiles.
Guerra de 12 días y respuesta iraní
El conflicto, iniciado el 13 de junio con una ofensiva no provocada de Israel que dejó más de 1.100 víctimas, escaló cuando Estados Unidos se unió a los bombardeos, blancos nucleares iraníes. Irán respondió con la operación «Verdadera Promesa III», lanzando misiles y drones contra objetivos estratégicos israelíes y una base militar estadounidense, lo que forzó un alto al fuego el 24 de junio.
Condena al genocidio en Gaza
Aref también condenó enérgicamente la guerra israelí en Gaza, que desde octubre de 2023 ha causado aproximadamente 62.000 muertes palestinas, en su mayoría mujeres y niños. Calificó estas acciones como «crímenes de lesa humanidad y genocidio», instando a la comunidad global a frenar las violaciones del derecho internacional.
Acuerdo Armenia-Azerbaiyán y soberanía regional
Sobre el reciente acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán (8 de agosto), el Vicepresidente celebró el entendimiento pero rechazó cualquier injerencia externa en el Cáucaso: «Irán defiende la integridad territorial y advierte que las intervenciones foráneas no garantizan la seguridad regional», afirmó.
Llamado a la unidad euroasiática
Destacando el potencial de la UEE, Aref subrayó que bloques regionales como este y la Organización de Cooperación Económica (OCE) pueden moldear un nuevo orden global, contrarrestando restricciones tecnológicas y económicas impuestas por potencias hegemónicas.
«El futuro pertenece a las alianzas regionales, y juntos podemos proteger nuestros intereses frente a presiones externas», concluyó.