El 1° de abril del año 2005, en un acto en el Fuerte Tiuna, el Comandante Supremo Hugo Chávez expresó:
“La mejor manera de evitar la guerra es prepararnos para ella con toda la fuerza que podamos, para advertirle al enemigo que le costaría muy caro violar la soberanía y la libertad de esta tierra.”
Es lo que ha dicho el presidente Nicolás Maduro cuando ha convocado a todo el pueblo venezolano a prepararnos con las armas en la mano para defender la paz y nuestro derecho a existir como Nación libre y soberana, a construir nuestro propio futuro con nuestras manos y con el proyecto que hemos avanzado en estos 26 años y vamos a seguir con nuestro pueblo.
Las Bases Programáticas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cuando se refieren a Las Formas de Lucha y la Acumulación de Fuerzas, establecen que:
“El Partido Socialista Unido de Venezuela asume la combinación estratégica de todas las formas de lucha necesarias para derrotar cualquier agresión del imperialismo capitalista y sus aliados…”
Hoy estamos en presencia de una nueva fase de la agresión del imperialismo contra Venezuela. A una gigantesca y brutal operación psicológica que han desatado en los últimos meses, se une la presencia de buques de guerra estadounidenses en el Caribe que representan amenaza militar directa contra Venezuela y más allá, contra los países del Caribe y del Continente Latinoamericano en su conjunto. Con ello -la operación psicológica y la presencia de buques de guerra en el Caribe, como parte de ella- pretenden intimidarnos y atemorizarnos; para debilitar nuestra unidad y crear fisuras en nuestras filas que aprovecharían para lograr sus propósitos de destruir la Nación venezolana, fragmentar el territorio para entregar nuestros recursos naturales, y a nuestro pueblo, a la voracidad de las transnacionales imperialistas.
Tenemos, como pueblo y como Partido, una alta responsabilidad con la Patria venezolana y con la Patria Grande. Venezuela, nuestro pueblo y nuestra revolución somos, hoy por hoy, el principal obstáculo que tienen los imperialistas fascistas de los Estados Unidos de América y su gobierno para lograr su propósito de recolonizar el continente y que seamos, otra vez, su patio trasero.
De allí que hay que asumir con toda la conciencia patriótica y revolucionaria, el llamado del presidente Nicolás Maduro a prepararnos para la lucha armada, bajo el principio de la fusión popular-militar-policial, para enfrentar y derrotar cualquier agresión militar directa del imperialismo o de sus aliados. Pero no podemos esperar que se produzca la agresión para comenzar la preparación combativa del pueblo; por eso el 21 de agosto próximo pasado el líder de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro, nos llamó a filas a todos los venezolanos y una semana después activamos las Unidades Comunales de Milicias (UCM) en las 5 mil 336 comunas y circuitos comunales del país. Porque, como dijo nuestro hermano presidente el 1° de septiembre de este año:
“…nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras los defendemos nosotros, los liberamos nosotros, los vigilamos y los patrullamos nosotros; ningún imperio va a venir a tocar el suelo sagrado de Venezuela ni deberían tocar el suelo sagrado de Suramérica…”
Los venezolanos tenemos una doctrina militar, la doctrina militar bolivariana, creada por el Comandante Chávez, a partir de la experiencia histórica de la lucha de nuestro pueblo por la Independencia y la justicia social; y de las luchas de otros pueblos -como el chino y el vietnamita- que en el siglo XX derrotaron a los imperios más poderosos. Nuestra doctrina es la Guerra de todo el pueblo, para la defensa integral de la Patria. El rasgo más distintivo de esta guerra es su carácter genuinamente popular; debemos, pues, oponer al enemigo imperialista una guerra generalizada, en la que cada ciudadano tenga un arma, un lugar y una misión para hostigar y desmoralizar al enemigo, eso es posible asumiendo la defensa como una responsabilidad (corresponsabilidad) de todo el pueblo armado y organizado.
Las experiencias de Vietnam y China nos demuestran que la guerra de todo el pueblo la dirige el partido revolucionario (el PSUV en nuestro caso) y para ganarla debemos unir a toda la Nación, en función de expulsar la fuerza invasora. Por eso, es obligatoria la preparación del Partido y de todo el pueblo para la lucha armada en defensa de la Patria y de nuestro proyecto histórico.