El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela denunció mediante un comunicado oficial el asalto ilegal, ocurrido el viernes 12 de septiembre, al buque pesquero venezolano “Carmen Rosa” por parte de un destructor de la Armada de los Estados Unidos.
Según el documento, el incidente tuvo lugar cuando la embarcación “Carmen Rosa”, con nueve pescadores a bordo, se encontraba realizando labores de pesca de atún autorizadas a 48 millas náuticas al noreste de la Isla La Blanquilla, dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Venezuela.
La denuncia identifica al navío involucrado como el destructor misilístico USS “Jason Dunham” (DDG-109). Se detalla que el buque de guerra desplegó a dieciocho efectivos con armas largas que abordaron y ocuparon la embarcación pesquera durante aproximadamente ocho horas. Durante este tiempo, se impidió la comunicación de la tripulación y se interrumpió el normal desarrollo de sus labores.
El comunicado califica la acción como “ilegal, hostil y carente de toda proporcionalidad estratégica”, constituyendo una “provocación directa” y una violación del derecho internacional. Además, afirma que esta maniobra busca fabricar un pretexto para justificar una escalada bélica en la región y una política de cambio de régimen.
El texto señala que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) monitoreó el incidente minuto a minuto mediante sus medios aéreos, navales y de vigilancia, acompañando el proceso hasta la liberación de los pescadores, y demostrando su capacidad para “vigilar, disuadir y responder ante cualquier amenaza, sin caer en provocaciones”.
Venezuela exige al gobierno de los Estados Unidos el cese inmediato de este tipo de acciones que, a su juicio, ponen en riesgo la seguridad y la paz del Caribe. Simultáneamente, hace un llamado al pueblo estadounidense a reconocer la gravedad de estas maniobras.
Finalmente, el Gobierno venezolano reitera su compromiso inquebrantable con la paz, la defensa de su soberanía nacional y la seguridad de sus aguas territoriales frente a lo que describe como “provocaciones imperiales”.
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