Por: Eduardo Pérez Viloria
Los acontecimientos que ocurren en el país, dejan entrever claramente signos de un fenómeno sicosocial que arremete contra la mayoría de la población.
La enfermedad –síndrome Venezuela- podemos describirla como el apego afectivo de una parte de la población a sectores políticos causante de los malestares sociales que los afecta. Es decir, es la expresión máxima del masoquismo.
Aunque no debemos juzgar a plenitud a las víctimas de esta terrible enfermedad… ellos simplemente fueron alienados por los grandes imperios comunicacionales.
Los medios de comunicación, las redes sociales y las distintas plataformas informativas de la red actúan de tres maneras concretas sobre las víctimas de la manipulación: a) el mensaje llega directamente al receptor quien lo internaliza y lo toma como una verdad absoluta, b) el mensaje es retransmitido mediante un líder de opinión quien goza de poder de persuasión absoluta, c) mediante el inconsciente del sujeto, el cual es afectado por el mensaje y no es enterado de ello.
Pero mi gran pregunta es: ¿Qué estamos haciendo realmente para curar los males de esas personas?¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a innovar para contrarrestar está terrible enfermedad?
Sabían ustedes que las acciones fascistas de Hitler, contaron con el apoyo de la mayoría del pueblo Alemán. ¿Será que el síndrome Venezuela, es otra versión de la manipulación a gran escala de la que fueron víctimas los alemanes?
Dejo a los expertos el estudio a profundidad del breve pero peligroso tema aquí expuesto.