Por: Lucidio Garcia (*)
La burguesía imperial no tenía previsto que la revolución del socialismo bolivariano siguiera avanzando luego de la partida física del Presidente Eterno Hugo Chávez.
Trump pensaba contar con la producción petrolera de Pdvsa a su conveniencia para disminuir la dependencia de su país con Arabia Saudita en el Medio Oriente (Plan energético de Trump durante la campaña electoral).
Ahora, los hechos actuales han invertido la ecuación, los imperialistas deben unirse más a Arabia Saudita ya que Pdvsa y la soberanía de Venezuela no están a la venta, por que el pueblo explotado, la revolución bolivariana y su fuerza armada tienen una arraigada herencia bolivariana anti imperialista.
Las previstas «sanciones» estiman afectar la exportación petrolera de Pdvsa para ahondar la guerra económica y derrocar la revolucion. Esto con el fin de reinstalar el poder de la burguesía y someter al Pueblo a sus intereses económicos privados.
Pero, si los imperialistas hacen un boicot a Pdvsa se podrían afectar ellos mismos por lo siguiente:
1. Se dismimuye la producción de gasolina en EEUU ya que el petróleo venezolano es su dieta fundamental, y sería más complicado debido a la temporda vacacional de mayor consumo de gasolina en EEUU.
2. Podría borrar del mercado petrolero 2 millones de barriles diarios, que sumados a los casi 2 millones del recorte OPEP sacaría del mercado petrolero mundial casi 4 millones. Este factor geopolítico aumentaría exponencialmente el precio del petróleo.
Aun en este caso, los imperialistas cuentan con posibilidades de evitar o amortiguar un aumento excesivo de los precios petroleros, mediante un control de la produccion en países como Irak, Libia y Nigeria; o la utilizacion del petroleo de su Reserva Estratégica.
Los imperialistas siguen decididos a recuperar el control de Pdvsa sin detenerse en el desastre que pueda causar.
Una agresión directa a la revolución bolivariana contaría con el repudio de los pueblos del mundo, con el levantamiento de un sentimiento anti imperialista que haría que el Pueblo bolivariano se decidiera a resistir hasta vencer a los invasores y a la burguesía de la MUD. Sería la derrota definitiva de la burguesía y la muerte del capitalismo en Venezuela.
La propuesta del camarada Maduro sobre la Constituyente persigue detener estos escenarios de guerra e invasión. Es la jugada política que se basa en la confianza en la fuerza y la conciencia de un Pueblo, que ha decidido participar y ser protagonista de la solución a sus problemas heredados del capitalismo.
La semana entrante se llevará a cabo una reunión de equipos técnicos de la OPEP en Rusia, y los Imperialistas conocen de la influencia de la diplomacia de la Venezuela revolucionaria, que podría llevar a una pronta reunión extraordinaria OPEP para tomar medidas más profundas, que recuperen los precios del petróleo. Esto detendría la arremetida gringa al mejorar la situacion económica en nuestra Patria. Por ese motivo los imperialistas consideran que es un momento idóneo para arremeter. De allí la utilidad del fulano e inconstitucional «plebiscito» y el gobierno paralelo de la MUD.
(*) APC Psuv Parroquia San Pedro.