Luego del nombramiento del nuevo fiscal de la República Bolivariana de Venezuela, Tareck William Saab, se develaron varios delitos de diferentes índoles, en los que la ex fiscal Luisa Ortega Díaz tuvo complicidad al omitir el procedimiento correcto, con el fin de obtener beneficios personales fuera del margen de la ley.
Entre los casos de corrupción en los que estuvo inmersa la antecesora de Saab y ahora prófuga de la justicia, se encuentra el desfalco a la nación de al menos 200 millones de dólares en contrataciones de la estatal petrolera Pdvsa «realizadas por la directiva de la faja petrolífera del orinoco», hecho que estaría en poder de conocimiento de la ex representante de la legislatura.
«La extitular del Ministerio Público actuó,(…) con permisiva omisión en casos que tiene que ver, con daños patrimoniales al estado de altísima magnitud de corrupción. Cencoex, Cadivi, incluso, estamos descubriendo que se benefició,(…) a traficantes de droga, porque las cifras no mienten, cuando usted ve que son más los liberados que los privados de libertad», enfatizó el Fiscal.
Algunas de las empresas involucradas y que están bajo investigación son: «Capriservi, Cooperativa Servicio de Oriente, Servicios y Construcciones Romara, SDV Energía e infraestructura, Constructora Urbano Fermín (Coferca) Metroemergencias, Tradequick, entre otras».
El fiscal general ha denunciado en reiteradas ocasiones el funcionamiento de una «red de extorsión» operada por fiscales que pedían dinero a cambio de no formular delitos contra los implicados en investigaciones.
J. C. Gómez