Con las sanciones de EE.UU a Venezuela, el imperio está precipitando lo que ya era un destino inexorable, la pérdida del control mundial de la economía con la imposición del dólar
“Estados Unidos impone la cantidad de papel impreso que hay en el mundo, llamado dólar. Pero esa era está llegando a su fin. Todos los acontecimientos mundiales de los últimos tiempos están apuntando hacia la migración a otras monedas”
Por Verónica Díaz Hung
Venezuela ha dado un paso inédito al comenzar a reportar el precio de venta de su crudo en moneda china y no en dólares como lo hizo durante décadas. Pero esta medida, enmarcada en los recientes anuncios del presidente Nicolás Maduro, no obedece a un acto de rebeldía, tampoco es un intento soberbio de desafiar la hegemonía del dólar. Fue una reacción ineludible ante las severas sanciones emitidas desde la administración de Donald Trump contra el país poseedor de las mayores reservas de petróleo del planeta.
La cesta de monedas distintas al dólar para hacer pagos internacionales anunciada por el presidente Nicolás Maduro no se quedó en retórica y de ser exitosa podría iniciar una nueva era en los intercambios financieros en Latinoamérica.
El economista Tony Boza ubica a Venezuela como un país pionero en la adopción del modelo de pagos internacionales que finalmente se impondrá, porque el experto está convencido que seremos testigos del inevitable ocaso del dólar.
“El rentismo parasita la renta y gracias a su vinculación con el dólar genera una economía enferma, improductiva, no como un error del sistema, sino como un diseño del sistema”
Petrodólares
Después de la Segunda Guerra Mundial el dólar se convirtió en la moneda de reserva del mundo. Se acordó que cada dólar sería respaldado por una cantidad fija de oro. Por veinte años el sistema pareció funcionar, pero a finales de 1960 se hizo evidente que el volumen de dólares circulando en todo el mundo era muy superior a la cantidad de oro disponible en las bóvedas de seguridad de EE.UU.
Luego de varios sustos financieros, el 15 de agosto de 1971 el presidente Richard Nixon se vio obligado a poner fin a la convertibilidad del dólar con el oro físico. Y aunque se anunció como una medida temporal, aún se mantiene vigente, por lo que hasta hoy el dólar no es respaldado por nada.
Durante un siglo Estados Unidos le impuso al mundo que los “commodities”, especialmente el petróleo, se transaban en dólares, lo que se ha conocido como petrodólares.
“En 1975, todos los miembros de la OPEP acordaron vender su petróleo solo en dólares estadounidenses. Cada nación importadora de petróleo en el mundo comenzó a ahorrar sus excedentes en dólares estadounidenses con el fin de poder comprar petróleo (…) Además de eso, muchos países exportadores de petróleo como Arabia Saudita pasaron a invertir sus excedentes de dólares en bonos del Tesoro americano, con esto Estados Unidos consiguió una fuente profunda y permanente para financiar sus gastos (…) Obligó al dinero del petróleo del mundo a fluir a través de la Reserva Federal de Estados Unidos, creando cada vez una mayor demanda internacional, tanto en dólares como de deuda pública de los Estados Unidos, mientras que en esencia Estados Unidos obtiene el petróleo del mundo prácticamente de forma gratuita, ya que el valor del petróleo está denominado en una moneda que los Estados Unidos controla e imprime”, señalaría la analista Marin Katusa.
No obstante, diversos expertos coinciden en que ha llegado el final de la economía del dólar.
“Los chinos, los rusos, los hindúes han firmado acuerdos para transar en sus propias divisas”, explica Tony Boza.
Este fenómeno ocurre porque Estados Unidos dejó de ser el primer proveedor de bienes del planeta, por lo que el dólar se ha convertido en un problema, ya que la potencia armamentista está imprimiendo dólares, que no tienen ningún soporte, solo tiene su capacidad de dominio.
“Estados Unidos impone la cantidad de papel impreso que hay en el mundo, llamado dólar. Pero esa era está llegando a su fin. Todos los acontecimientos mundiales de los últimos tiempos están apuntando hacia la migración a otras monedas”, insiste Boza.
La primera economía del planeta
Según la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el año 2015 China se convirtió en la primera economía mundial. Y en 2016 el Fondo Monetario Internacional (FMI) aceptó el yuan entre las cinco monedas que componen la cesta de financiamiento a los países denominada Derechos Especiales de Giro (SDR en inglés), conformada por el dólar, yuan, libra esterlina, euro y yen.
El 24 de octubre de 2014 China había creado el Banco Asiático de Inversiones e Infraestructura, que desde entonces se dedica a transformar sus dólares en bienes tangibles en infraestructura.
“Los chinos tienen muchos dólares porque son uno de los principales tenedores de la deuda de los Estados Unidos y como saben que los gringos no le van a pagar nunca esa deuda, porque la tasa de ingreso per cápita en Estados Unidos es de 51 mil dólares anuales, pero cada ciudadano estadounidense debe 62 mil dólares anuales, lo que significa que si dejaran de comer, de pagar alquiler, hasta de respirar, todavía no podrían pagar la deuda. Es impagable”, analiza Tony Boza.
En un artículo publicado en Actualidad RT el 12 de septiembre de 2017 se afirmaba que la deuda de EE.UU por primera vez en su historia ha superado los 20 billones de dólares, una cantidad que equivale a 62.000 dólares por habitante o 167.000 por contribuyente.
Y agrega que la Oficina de Presupuesto del Congreso de EE.UU (CBO, por sus siglas en inglés) indicó que la deuda federal actual se encuentra en su máximo nivel desde la Segunda Guerra Mundial y pronostica que aumentará de manera pronunciada en los próximos 30 años, hasta alcanzar el 150 % del PIB en 2047.
Yuanes en lugar de dólares
China ha optado por el comercio bilateral en yuanes. En Latinoamérica ya Chile hace algunos años constituyó un convenio con China que permite transformar pesos chilenos en yuanes y viceversa.
Boza explica que los propios norteamericanos realizan el 36% de sus transacciones en yuanes. Mientras que hay 50 bancos centrales del planeta que ya contemplan el yuan como divisa de reserva de valor.
“Esto significa que el yuan ha venido desplazando progresivamente a otras divisas, como el dólar y el euro”.
Con la Cesta de Divisas y la cotización de su petróleo en yuanes, Venezuela busca entrar a un sistema de pagos internacionales distinto al Western SWIFT System, dominado por la banca anglosajona, acercándose al propuesto por los chinos, el CIPS (China International Payments System).
La cesta monetaria aplicada en Venezuela estará integrada por el yuan, rupia, rublo, euro y yen.
“Que Venezuela migre hacia otras divisas en este momento es algo parecido a lo que propuso Chávez de repatriar los lingotes de oro que estaban depositadas en otros bancos. En aquella época se burlaron. Hoy Alemania está tratando de repatriar su oro y no ha podido. Chávez hizo lo correcto en el momento preciso y hoy Nicolás Maduro hace lo correcto en el momento indicado”, expone Tony Boza.
En respuesta a las sanciones
Con las sanciones de Trump muchos bancos no permiten acceder al dinero generado por la venta de petróleo en los Estados Unidos.
Tony Boza define las sanciones como un acto de guerra, porque no podemos ser sancionados, ya que no hemos violado ninguna norma.
“Ellos nos intentan acorralar, y cuando se comercia con una sola divisa, la banca anglosajona pecha con un financiamiento artificialmente encarecido, porque las calificadoras de riesgo, que giran en torno a la economía del dólar, imponen un financiamiento más elevado”.
Sostiene que Venezuela, bajo el influjo del dólar, está pagando los intereses más caros del planeta.
“Si nosotros comercializáramos en yuanes, no tendríamos ese castigo”.
El yuan escapa al control estadounidense. Por eso Tony Boza la califica como una medida liberadora.
“Es una medida que tiene un profundo impacto e interpreta la nueva realidad mundial. Cuando el presidente Maduro anuncia una Cesta de Divisas se está alineando con las tendencias mundiales”.
El economista propone que no se le entregue un dólar más a los empresarios, sino en calidad de préstamo.
“Con las sanciones de EE.UU a Venezuela, el imperio está precipitando lo que ya era su destino inexorable, la pérdida del control mundial de la economía con el manejo del dólar”.
Considera que Venezuela está obligada a no venderle el mismo volumen de petróleo a EE.UU, con lo cual no se estaría incumpliendo ningún convenio.
¿Ese petróleo lo necesitan otros países? Evidentemente sí, ya que no se trata de cualquier mercancía, porque el combustible fósil mueve el planeta, debido a que no existen energías alternativas que desde el punto de vista económico, en el corto y mediano plazo, puedan sustituir al petróleo. Además la petroquímica está en casi todos los productos. La mitad de los componentes de un carro, por ejemplo, están hechos con petróleo. Estamos hablando del bien más fundamental que estructura el sistema económico del planeta entero.
Concluye que las sanciones de Trump, aunque nos causan algunos problemas, lejos de ayudar al imperio, precipitan su caída. Mientras que a nosotros en el mediano y largo plazo nos hacen un favor, porque nos sacan de la égida del dólar, de la que estábamos obligados a salirnos, por preservar nuestros propios intereses. Seguir comerciando solo en dólares, era amarrarnos al incierto destino del dólar.
NOTA VINCULADA 1
Petrodólar, invasiones y guerras
El economista del Observatorio Venezolano de la Realidad Económica, José Manuel Rodríguez, explica que ha habido experimentos para abandonar el dólar. Unos han sido exitosos, otros no.
Hasta noviembre del año 2000, ningún país de la OPEP se había atrevido a violar la regla de fijación de precios en dólares para el petróleo. Pero ese año Saddam Hussein desafió el sistema de petrodólares e intentó vender el petróleo de Irak a cambio de alimentos en euros, no en dólares.
Y aunque la invasión de Irak fue justificada por la supuesta posesión de Saddam de armas de destrucción masiva, hoy resulta evidente que se trató de un montaje, porque la acción bélica en realidad buscaba deshacer cualquier daño al sistema del petrodólar, actuando como un elemento disuasorio para otros que intentaran romper con la hegemonía de la divisa gringa.
Luego Muamar el Gadafi acumuló oro para transar el petróleo libio en el dinar de oro, intentando salir del dominio del dólar. Lamentablemente Libia fue invadida y Gadafi fue asesinado.
Pero esta vez Venezuela se ve obligada a desafiar el sangriento modelo del petrodólar, ya que las sanciones de Donald Trump, prácticamente impiden negociar el crudo en esta divisa.
“Ellos nos sacan del partido, y ahora nuestros aliados, Rusia y China, toman la batuta”.
El economista explica que las refinerías de los Estados Unidos están diseñadas para procesar el petróleo pesado, extrapesado y rico en contenido de azufre de Venezuela.
La refinadora de hidrocarburos VPF, con sede en el estado de Luisiana, al no poder conseguir órdenes de pago, ni notas de créditos de los bancos estadounidenses para poder hacer sus acostumbradas compras del crudo venezolano, a principios de septiembre tuvo que hacer toda una maniobra financiera y buscar el dinero en efectivo para poder pagar el crudo venezolano apto para su refinería.
“Esas compañías viven de nuestro petróleo, y no fueron tomadas en cuenta por Donald Trump”, reflexiona José Manuel Guerra.
Mientras que Venezuela le vende 13% del petróleo a China, que es el mayor consumidor de petróleo y el país fábrica más grande del mundo, es el mayor tenedor de la deuda norteamericana y es además el más importante comprador de oro en los últimos 20 años, por lo que sus yuanes están respaldados con oro y petróleo.
Y tenemos una Rusia con un poderoso potencial nuclear y militar. El experto explica que esta condición histórica no existía.
“Una cosa es invadir a Irak o Libia, sin el respaldo de Rusia y China, y otra tratar de invadir a Venezuela con estos aliados. Pero estos poderes no perdonan, por eso tenemos que cuidar al presidente Maduro luego de esta valiente decisión”, advierte.
NOTA VINCULADA 2
Economía no rentista
Para el economista Tony Boza las medidas abren las puertas hacia una economía no rentista, porque el 50% del rentismo -que es una cultura para apoderarse de los recursos petroleros – se relaciona con la configuración del poder mundial y el dólar como epicentro.
Venezuela está estableciendo relaciones respetuosas con otros países, que implican -como sucede con China- transferencia tecnológica y desarrollo de procesos internos.
Explica que el rentismo parasita la renta y gracias a su vinculación con el dólar genera una economía enferma, improductiva, no como un error del sistema, sino como un diseño del sistema. El Informe Fox establece cómo se estructuró la economía basada en grandes importadores para establecer en Venezuela un modelo especulativo desde hace más de cien años.
“EE.UU en todos estos años no nos ha enseñado ni a hacer una grapa. En cambio, tenemos con China una relación de apenas dos o tres lustros, y ensamblamos celulares, computadoras, y el CENDIT ya produce los decodificadores de la TV digital”.
Para Tony Boza la superación del rentismo -aunque vamos a seguir siendo un país petrolero- significa darle a la renta un sentido productivo que solo es posible quebrando el paradigma del dólar y diversificando las formas de producción y de apropiación del excedente.