“Nuestro modelo no es privatizar ni botar a los trabajadores o eliminar los derechos sociales, nuestro modelo es proteger al pueblo”, Nicolás Maduro.
Durante el año 2016, pese a la caída del 87% de los ingresos en divisas, Venezuela destinó un 73% de su presupuesto a la inversión social, por lo que se mantuvo controlado el desempleo, se defendió el ingreso, se elevó la escolaridad, subieron las pensiones, y, aunque parezca insólito en un contexto de guerra económica, se bajaron los índices de pobreza. Así lo señaló el primer mandatario venezolano, Nicolás Maduro, durante la rueda de prensa con los corresponsales internacionales que se realizó el pasado miércoles 18 de enero, en el Palacio de Miraflores.
El mandatario explicó que la respuesta de su gobierno ante la guerra económica ha sido proteger el empleo, la educación pública, la vivienda, la salud, por lo que pese a soportar las más bajas cotizaciones del crudo experimentadas durante los dos últimos años, en el 2016 se llegó a la vivienda 1 millón 400 mil (construyendo 400 mil en un año), y se expandió Barrio Adentro por todo el país. Hay 500 mil hogares de la patria protegidos y para el 2017 se aspira llegar a un millón de hogares. Asimismo aumentó el número de pensionados, logrando una cobertura del 90%.
“Nuestro modelo no es privatizar, ni botar a los trabajadores, ni eliminar los derechos sociales, nuestro modelo es proteger al pueblo”.
Y pese a las dificultades enfrentadas, precisó que “del año 2016 salimos más Maduros”. Mientras que para el 2017 espera que Venezuela, que ya es una potencia moral, se consolide como una base de estabilidad y paz para los pueblos de América Latina.
Generando anticuerpos
“La Asamblea Nacional en manos de una oligarquía fracasada ha destruido sus capacidades políticas y el Estado tiene los anticuerpos para enfrentarlo. Este año intentaron dar un golpe de estado, pero hicieron un mal teatro (…) La AN se niega a cumplir con la Constitución y cada vez se enreda más (…) Los mandatos del TSJ son de obligatorio cumplimiento. El desacato es doblemente grave. A Borges lo obligaron a desmarcarse del diálogo, y ahora tiene el fascista alborotado”.
No obstante, el primer mandatario señaló que el país sigue marchando sin necesidad de la Asamblea Nacional en desacato, pero advirtió que hace falta una Asamblea que respete a la Constitución “y llegará el día en que la rescatemos, lo que ayudará a la estabilidad política y al crecimiento económico”.
Al tiempo que enfatizó que es un despropósito intentar sacar al presidente desde la Asamblea, cuando la Constitución no contempla ningún mecanismo para impeachment (destitución), “pero ellos trataron de provocar las condiciones políticas para un golpe de estado, porque ¿quién puede decir que Maduro ha abandonado su cargo? Venezuela no es la Asamblea, por eso sigue su marcha. Los tiempos que vienen van a ser mejores”.
El diálogo no tiene alternativa
El Presidente expresó que está dispuesto a conversar todos los temas en el marco de la Constitución. “Yo me reuní con (John) Kerry y (Thomas) Shannon porque nosotros tenemos capacidad de diálogo y entendimiento (…) Pero no cederemos en el cumplimento de la Constitución (…) El diálogo no tiene alternativa. En política siempre se dialoga. En Venezuela no habrá guerra y seguirá la paz”.
Leopoldo López no ha pedido perdón
“Oscar López Rivera nunca mató a nadie, no quemó a nadie…
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Verónica Díaz Hung/ Redacción Web.