Carles Puigdemont y los otros cuatro integrantes del destituido gobierno de Cataluña requeridos por España se entregaron este domingo de forma voluntaria a la justicia de Bélgica, la que todavía debe pronunciarse sobre una orden de arresto internacional emitida por España.
Según la fiscalía de Bruselas, los cinco imputados están técnicamente «privados de libertad» desde las 9:17 de la mañana hora local (8.17 GMT) y a la espera de la decisión del juez de instrucción encargado del caso.
El juez deberá decidir en un plazo de 24 horas si ordenar su arresto provisional mientras se evalúa la solicitud española.
La decisión sobre un posible envío de los políticos catalanes a España -en donde están acusados de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia- tomará mucho más tiempo.
Crisis por la independencia
La acusación en contra del expresidente de la Generalitat y sus consejeros está vinculada a sus esfuerzos por lograr la independencia de Cataluña.
El gobierno de Puigdemont convocó a un referendo sobre la independencia que tuvo lugar el 1 de octubre pasado, a pesar de haber sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español.
Y el 27 de ese mismo mes el parlamento catalán votó a favor de iniciar el proceso para constituir «una República catalana como Estado independiente, soberano, democrático y social» en lo que fue ampliamente interpretado como una declaración unilateral de independencia.
Con información de BBC