Cada 11 de septiembre es recordado por dos episodios que impactaron las conciencias colectivas: el asesinato y golpe de Estado al presidente chileno Salvador Allende, en 1973, y los atentados del 11 de septiembre de 2001; pero hay más acontecimientos. Abramos la historia en forma regresiva:
9/11
En la mañana del 11 de septiembre de 2001, cuatro aviones comerciales que viajaban desde el noreste de Estados Unidos a Los Ángeles y San Francisco fueron secuestrados en pleno vuelo por 19 terroristas sauditas. Los secuestradores estaban organizados en tres grupos de cinco secuestradores y un grupo de cuatro. Cada grupo tenía un secuestrador que había recibido entrenamiento de vuelo y se hizo cargo del control de la aeronave. Su objetivo explícito era estrellar cada avión contra un edificio prominente, causando bajas masivas y destrucción parcial o completa de los edificios atacados.
El primer avión en alcanzar su objetivo fue el vuelo 11 de American Airlines. Fue estrellado contra la Torre Norte del complejo World Trade Center en el Bajo Manhattan de la ciudad de Nueva York a las 8:46 a. m. Diecisiete minutos después, a las 9:03 a. m., la Torre Sur del World Trade Center fue golpeada por el vuelo 175 de United Airlines. Ambas torres de 110 pisos se derrumbaron en una hora y cuarenta y dos minutos, lo que llevó al colapso de las otras estructuras del World Trade Center, incluido el 7 World Trade Center, y dañó significativamente los edificios circundantes.
Un tercer vuelo, el vuelo 77 de American Airlines, que había despegado del Aeropuerto Internacional de Dulles, secuestrado sobre Ohio, fue estrellado a las 9:37 a. m. contra el lado oeste del Pentágono (la sede del ejército estadounidense) en el condado de Arlington, Virginia, causando un colapso parcial de ese lado del edificio. El cuarto y último avión secuestrado fue el vuelo 93 de United Airlines, en dirección a Washington, D.C. Los pasajeros del avión intentaron recuperar el control de la aeronave lejos de los secuestradores y finalmente desviaron el vuelo de su objetivo previsto; se estrelló en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania, a las 10:03 a. m. Los investigadores determinaron que el objetivo del vuelo 93 era la Casa Blanca o el Capitolio de los Estados Unidos.
Inmediatamente después de los ataques, las sospechas cayeron rápidamente sobre Al Qaeda. Los Estados Unidos, bajo la administración de George W. Bush, respondieron formalmente lanzando la Guerra contra el terrorismo e invadiendo Afganistán para deponer a los talibanes, que no habían cumplido con las demandas de los Estados Unidos de expulsar a Al Qaeda de Afganistán y extraditar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, quien había sido entrenado en la CIA para luchar contra la Unión Soviética en tiempos de la guerra fría. Bin Laden escapó a las Montañas Blancas, donde fue atacado por las fuerzas lideradas por Estados Unidos, pero logró escapar. Aunque Bin Laden inicialmente negó cualquier participación, en 2004 se atribuyó formalmente la responsabilidad de los ataques. Al Qaeda y Bin Laden justificaron sus acciones por el apoyo de Estados Unidos a Israel, la presencia de tropas estadounidenses en Arabia Saudita y las sanciones contra Irak. Después de evadir la captura durante casi una década, Bin Laden fue localizado en un escondite en Abbottabad, Pakistán y posteriormente asesinado durante la Operación Lanza de Neptuno, el 2 de mayo de 2011.
Salvador Allende y la Operación Camelot
“La ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma”. Esta máxima de François Rabelais, tiene en la Operación Camelot uno de sus mejores ejemplos. En las elecciones de 1961 Salvador Allende gana en Chile sorpresivamente una curul en la circunscripción de Aconcagua y Valparaíso. Este hombre creaba preocupación en Estados Unidos. Su impecable hoja militante a favor de los desposeídos era un alud revolucionario que había iniciado su auge en agosto de 1939 cuando asume el Ministerio de Salubridad bajo la presidencia de Pedro Aguirre Cerda.
Desde esa trinchera, Allende, con un presupuesto de dos millones de pesos destinados al servicio médico público, enfatizó su gestión en cuatro aspectos: expansión del servicio odontológico en las escuelas, entrega de alimentos para los estudiantes, lucha contra el tifus y producción y distribución de medicamentos contra enfermedades venéreas. La realidad de la medicina social de la década de los años treinta del siglo pasado es plasmada por Allende en el libro “La realidad médico-social chilena” en el cual señala que el condicionante vital de la salud de la población estriba en su nivel socioeconómico.
Allende, en su primera postulación a la presidencia, obtuvo un magro 5,44% en 1952; y el 28,01% en 1958. Para mayo de 1964, Estados Unidos conocía estadísticas que daban a Salvador Allende un peligroso segundo lugar que aumentaba el porcentaje anterior. En efecto, el viernes 4 de septiembre de 1964, obtuvo el 38,92% contra el 55,6% de Eduardo Frei. Según sus cuentas, Allende lograría la victoria en 1970, cuestión que ponía en peligro el cobre y el litio que necesita Estados Unidos para su voraz producción bélica.
En mayo de 1964 el Ejército de Estados Unidos desarrolla la Operación Camelot, concebida por la Oficina de Investigación de Operaciones Especiales de la American University de Washington; contando con 103 científicos en ciencias sociales. Según J. Patrice Mc. Sherry, Camelot fue “un proyecto encubierto de inteligencia con objetivos contrainsurgentes”; ya que los esfuerzos del coloso del norte “fueron parte de una intervención más amplia en los asuntos políticos de Chile en el decenio de 1960, a un costo de millones de dólares; con el propósito de determinar la dirección política futura de dicho país”.
Paralelo a Camelot, la Universidad de Harvard y la CIA desarrollaron la teoría del shock gestado por Milton Friedman, siendo el primer escenario prefabricado para el debut de los economistas neoliberales formados en la Universidad de Chicago; conocidos como los Chicago Boys.
Marines invaden Honduras
El 11 de septiembre de 1919 los “marines” estadounidenses invadieron una vez más Honduras, en un acto de agresión militar. El pretexto fue enviar una fuerza militar al país con el fin de mantener el orden en una zona “neutral” ante movimientos políticos que podrían ser contrarios a los intereses norteamericanos. En el primer cuarto del siglo XX, Estados Unidos invadió militarmente a Honduras en 1903, 1907, 1911, 1912, 1919, 1924 y 1925, defendiendo los intereses capitalistas de la United Fruit Company y la Standard Fruit Company, transnacionales que dominaban no sólo el sector clave de exportación de cambures y plátanos (razón por la cual a los países centroamericanos se les conoce mediáticamente como Repúblicas Bananeras); sino también las sociedades tenedoras de tierras y vías ferroviarias.
Chile
El 11 de septiembre de 1541, el poder popular originario chileno, comandado por el cacique Michimalonco ataca a las fuerzas invasoras españolas en la recientemente fundada ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, hoy conocida como Santiago de Chile.
El 11 de septiembre de 1973, “las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”, fueron cerradas. Pero se abrirán de nuevo, y Estados Unidos lo sabe. Pronto habrá un nuevo proceso constituyente con una Carta Magna escrita por los poderes creadores del pueblo mapuche, obrero y estudiantil y no por gatopardistas. ¡Michimalonco y Allende viven!