Sabe acaso,
que parece el amanecer
el ocaso al llegar
Que es esta tierra sin el sol
Que es la represa sin la luna
Que es el arroz sin el agua
Es el caballo sin riendas
Es ausencia
Es tu llano sin ti
Es nosotros sin tu abrazo
Sin tu «hermano»
Sembrado está
en el terreno fértil
de nuestros corazones
La semilla autóctona
De tu humildad
Dispuestas nuestras manos
De rebeldes incansables
A recoger la cosecha
De tu fruto que es valentía
Papá sabe que fuiste de lo difícil
Lo justo
Quesillo de chocolate
De tus manos hermana
Orgullo de tu abuela
Y tu mamá.
Lealtad hecha templo en tu compañera,
Hallacas sabor a víctoria de la tía
El sol de Venezuela nace el Esequibo
El sol de nuestra convicción
Ahora nace en tu nombre
Hoy eres mucho más
de lo que siempre estudiaste
Historia viva ardiendo
Para quienes caminado vienen
Seguros de nuestra victoria
Seguiremos defendiendo
Lo que bien llamaste el Edén
De los que no entienden
Que ya hace rato en nuestra hora
Traje azul
corbata lisa
Paso recto
Pecho enarbolado
El es uno
de los que sellan su presencia
Con un «claro que venceremos»
Tiene la palabra
El jefe llanero
De una generación
diputado Fernando Ríos
Puede hacer uso
De la tribuna de vencedores.
@chuyvzla