Una invitación, es una propuesta, un detalle con un objetivo prefijado.
Estimado lector: hoy te invito a que te identifiques con tu país, a que defiendas tu óptica ideológica y sobre todo a que por un momento dejes de un lado el poder convertirte en una persona, sustentada con un gran nylon, es decir, no te conviertas en un títere.
¿Por qué te invito?
Me preocupa, que damos prioridad y pasamos mucho tiempo frente a un computador siguiendo redes sociales que lo que hacen es utilizar a las personas con criterios ideológicos, políticos, sociales y culturales, poco definidos. Son casi 18 años de este sistema histórico maravilloso donde desde su nacimiento se le ha dado prioridad, con participación y protagonismo al pueblo venezolano.
Nuestro día a día desde hace más de 60 días son:
-Vecinos del Paraíso atacados por la Guardia Nacional Bolivariana.
-Murió asesinado estudiante¿culpa de quién?
-Salgamos a la calle en contra del Presidente ¿será que ya hay un candidato para suplirlo?
-La Constituyente proclamada por el Presidente es un acto de traición a Chávez.
Y Pare usted de contar.
Los principales sectores de la ciudad capital y de los diferentes estados son tomados en cuenta para determinar este proceso histórico, no permitamos que el amarillismo, la bufoneria ,la burla, el odio, la arrechera y la mediocridad de un sector elitesco saturado de ansias de guerra, destruya lo que por tanto se ha luchado. Es hora de defender nuestra identidad, nuestra autonomía, nuestra soberanía.
Lo que ellos quieren continuar
No es mentira que nuestras principales calles y avenidas amanecen llenas de basura y de odio y con un acre olor que los hace protagonistas irresponsables.
Contamos con profesionales como Ernesto Villegas, Diosdado Cabello, Yris Valera, que con lo que publican en sus redes sociales instan a un legado de paz. No es ser jalabolas, es seguir creciendo, es seguir madurando en un país que todavía nos brinda inclusión sin ningún tipo de tributo.
Ulises Briceño