El secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Rander Peña, informó que este martes 19 de agosto se llevó a cabo un encuentro internacional de alto nivel con la participación de 534 líderes y lideresas de partidos políticos y movimientos sociales provenientes de 68 países. El objetivo central de la cita fue reafirmar la solidaridad y la unidad frente a lo que calificaron como amenazas y acciones constantes del gobierno de los Estados Unidos.
A través de sus canales oficiales, el Secretario Peña destacó que el encuentro sirvió como un crucial espacio de reflexión y acción colectiva. Desde el organismo multilateral se ratificó el compromiso inquebrantable con la verdad y la dignidad de los pueblos, asegurando que “no podrán ser silenciadas” por las presiones externas.
Durante la reunión, se abordaron temas críticos de la agenda internacional. Uno de los puntos centrales fue la denuncia presentada por el Movimiento de las Madres Heroínas sobre el presunto secuestro de más de 66 niños venezolanos por parte de autoridades estadounidenses, hecho que fue catalogado por los asistentes como una de las violaciones más graves a los derechos humanos.
Asimismo, los participantes expresaron su más enérgica condena hacia las pretensiones de Washington de socavar la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, documento histórico firmado en La Habana en 2014. Al respecto, Peña advirtió que “el intervencionismo norteamericano intenta retrotraer a la región a épocas de invasiones y tutelajes que ya fueron derrotados por la lucha de nuestros pueblos”.
Condena a declaraciones de fiscal estadounidense
El Secretario Ejecutivo del ALBA-TCP se refirió específicamente a las recientes declaraciones de la fiscal general estadounidense, Pamela Bondi, quien anunció una recompensa de 50 millones de dólares por la captura del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Peña calificó a Bondi como “mitómana” y tachó su anuncio de “aberración jurídica y política”, afirmando que ofende no solo al pueblo venezolano, sino a toda la región en su defensa de la soberanía y el derecho internacional.
Finalmente, el encuentro sirvió para alertar y rechazar un nuevo intento, atribuido al “imperialismo norteamericano”, de dividir a los movimientos populares a través de la infiltración de organizaciones no gubernamentales (ONG) que buscan sembrar discordia.
Al cierre de la reunión, Rander Peña concluyó con un mensaje de firmeza: “Este encuentro reafirma que la solidaridad internacional no se rinde ni se compra. Frente a cada agresión, surge más fuerte la voz de los pueblos libres, unidos en la defensa de la paz, la soberanía y la justicia social”.