Dejar que en medio de la cama aparezca la computadora, el teléfono o las series de tv, aleja los cuerpos de las parejas y las ganas de encontrase.
Actualmente hay personas que se convierten en adictas a la tecnología y olvidan que tienen compañía, convirtiéndose esto en un verdadero conflicto de inestabilidad sexual.
La tecnología invade las 24 horas de posibles relaciones entre los amantes, las personas dedican más tiempo a las redes sociales pegadas frente a un computador, o pasan más tiempo enviando mensajes de teléfonos e imágenes por WhathsApp, dejando a un lado los besos a su pareja, los abrazos y por supuesto ¿quién puede tener sexo así?.
Ulises Briceño